Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_
Los héroes del barrio
No soy fanático de ambos artistas, pero me gusta su música y me atrevo a decir que la disfruto. Sin embargo, no los iría a ver en vivo, puesto que al igual que Dani Flow cantan sobre la pista de su propia canción.
No soy fanático de ambos artistas, pero me gusta su música y me atrevo a decir que la disfruto. Sin embargo, no los iría a ver en vivo, puesto que al igual que Dani Flow cantan sobre la pista de su propia canción.
Hace unos días, vi varios videos del Bogueto cantando en el medio tiempo del partido del Cruz Azul. Su voz se oía horrible, muy diferente a las grabaciones de estudio. Algo similar me pasó con El Malilla en su presentación del Coca Cola Flow Fest, ya que vi y comparé varios videos, pero su interpretación vocal distaba mucho de sus canciones en plataformas digitales.
No soy fanático de ambos artistas, pero me gusta su música y me atrevo a decir que la disfruto. Sin embargo, no los iría a ver en vivo, puesto que al igual que Dani Flow cantan sobre la pista de su propia canción. A diferencia de Daddy Yankee o Chencho Corleone, se nota inmediatamente su voz propia y hasta cómo el tiempo les ha pasado factura; aunque ya no suenan como en el 2000, se agradece que sean sinceros con su público.
¿Por qué tanto el éxito del Malilla y el Bogueto? Sería muy arrogante y atrevido el escribir que tengo la respuesta, pero algo sí sé, se han convertido en héroes del barrio. Armando Toledo (El Bogueto) es originario de Nezahualcóyotl, Estado de México y despegó su carrera desde 2020. Mientras que Fernando Hernández es oriundo de Valle de Chalco y también saltó a la fama tras la pandemia de Covid-19. Ambos ya tenían años trabajando en sus proyectos personales pero conocieron a las oportunidades y personas correctas.
Este par de jóvenes que no pasan de los 28 años salieron del barrio y están muy orgullosos de ser lo que son y de dónde vienen. Aunque no tienen la gran voz ni el mejor talento musical, se convirtieron en la prueba de que si se puede salir “del barril” y romperla. Que no hay darse por vencido, y si ellos pudieron, tú también.
Esta fórmula motivacional no es propia de ellos, también es uno de los pilares del movimiento de Corridos Tumbados de Natanael Cano, quien saltó a la fama en 2019 tras también insistir en su proyecto y echar mano de las redes sociales. Y esto se ha encargado de plasmarlo en muchas de sus canciones, como es el caso de “Como es arriba, es abajo”:
Piensan que está muy peleada
Hoy tengo todo y empecé sin nada
Fueron pocos los que en mi confiaron
Hoy soy el mismo, usted cambió
Esta no es la única situación en la música popular, han sido varios los artistas que se han convertido en un referente e inspiración para la escala social. Ahí está el caso de la Sonora Santanera, una agrupación de barrio que saltó a la fama en los años 60 y se encargó de cantarle a las mismas personas que los vieron nacer. También fue la situación de Los Ángeles Azules, quienes salieron de Iztapalapa para el mundo, tras su exitosa carrera en los años 90, lograron rehacer la fórmula para conquistar otros países con mucho más éxito.
En alguna charla con el trompetista y arreglista Antonio Moreno me platicó, desde su punto de vista como experto, la precariedad musical de estos grupos. Incluso me confesó que en sus pininos formó parte de una de las agrupaciones de cumbia que se hicieron exitosas en los años 90, y hoy están de gira por Estados Unidos. “No sabían nada, el director ni música sabía leer”, me confesó. Pero con todo esto, en algo coincidimos, en que el sentimiento del barrio es mucho más fuerte y poderoso.
Para que un artista exitoso salga del barrio tal vez se necesita suerte, casualidad, conocer a las personas correctas o simplemente estar en el momento indicado. También puede ser el mismo talento innato lo que te abre las puertas, como fue el caso de Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez, quienes la estrella ya lo tenían desde pequeños.
Tal vez no haya una fórmula exacta que le pueda funcionar a todos, simplemente es un conjunto de casualidades, esfuerzo y dedicación lo que desencadena el surgimiento de los héroes de barrio. Con todo y sus carencias musicales, para el caso de algunos, es innegable el gran impacto que tienen en la población, así como la fuerza que tienen para inyectarle ganas de superarse; y eso ya es de admirarse.
No iría a una presentación del Bogueto, pero me quedo con sus grabaciones de estudio, así como mi admiración por poner a su barrio en alto. Por que más allá de ser una inspiración para salir adelante, es justo que también reclame la parte del pastel de la industria musical que le toca a la comunidad que representa.