Monte de Piedad está en riesgo de quiebra si no se cambia contrato de sindicato: directiva

La institución de empeño Nacional Monte de Piedad (NMP) está a contrarreloj para transformarse o irse a la quiebra, lo que significaría el cierre de un negocio de más de 200 años de historia, alertó el director de la institución.

“El Monte de Piedad está en verdadero riesgo de quebrar, de dejar de operar y eso está a la vuelta de la esquina”, dijo Javier de la Calle Pardo, director general de Nacional Monte de Piedad (NMP) durante conferencia de prensa llevada a cabo este martes 20 de junio.

Hasta el momento se han realizado tres peritajes financieros, de parte de Nacional Monte de Piedad, del sindicato y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y el veredicto es el mismo: Monte de Piedad es inviable.  

Para la compañía ese escenario se podría cumplir en 2027, mientras que las estimaciones del sindicato es para 2029. 

El pasado 15 de junio, el Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Monte de Piedad (SNETMP) acusó a la compañía de simular una quiebra técnica y despedir a 300 trabajadores sindicalizados. 

En el comunicado, los empleados señalaron que el contrato Colectivo de Trabajo (CCT) representa una carga laboral para la compañía del 11% del gasto de operación, sin embargo, NMP asegura que el costo laboral total del contrato es de 77.5%.

El directivo de la empresa asegura que el CCT tiene prestaciones costosas como aguinaldos de 105 días, fondos de ahorro por arriba de la ley, servicio médico privado, seguro de vida y costos de prestaciones vitalicias para el jubilado y su familia, que cuestan más que los sueldos y que impide que la institución sea competitiva. 

Sin embargo, esto no ha sido lo único que ha afectado a la empresa. Monte de Piedad no ha sido ajeno a los cambios de consumo y en México el empeño va a la baja. De 2018 a 2021, el empeño, junto con la venta de bienes, fue utilizado como medio para enfrentar la insuficiencia de ingresos en tan solo un 20% de la población, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.

Por otro lado, la encuesta señala que el empeño como crédito informal se contrajo dos puntos porcentuales, pasando de 5% en 2018 a 2% en 2021, lo que para el Monte de Piedad representa una pérdida de más del 50% de clientes.

Pero esta pérdida de clientes también ha sido impulsada por la creciente competencia que ofrece cada vez más fuentes de financiamiento a través de instituciones como Banco Azteca y otras casas de empeño que reciben oro y otros objetos como electrodomésticos, eléctricos, autos, motos, entre otros. 

La mayor parte de las sucursales del Monte de Piedad reciben alhajas de oro y relojes, pero solo 70 sucursales de las más de 300 que existen en el país reciben otros objetos. 

“Transformar al Monte tiene que pasar por la estructura de costos y gastos”, dijo el director general, “la institución está en un momento crítico y tiene un problema muy grave de rentabilidad que lo puede llevar de manera rápida a la quiebra”. 

Transformarse o morir 

El conflicto con el sindicato comenzó hace 10 años, pero en agosto de 2020 se hizo formalmente el planteamiento que atiende necesidades profundas de transformación del contrato colectivo. Sin embargo, no han podido llegar a un acuerdo, por lo que el conflicto legalmente lleva ya 10 meses. 

De la Calle señala que es un momento crítico, por lo que requiere transformación o el riesgo de muerte es inminente. “O cambiamos o desaparecemos”, dijo. 

Pero no solo la creciente competencia ha frenado el desarrollo de Monte de Piedad, algunos de los aspectos son las limitaciones del contrato que De la Calle lo califica como rígido, pues algunas de las prácticas que se estipulan en el CCT es el horario corto entre semana y fines de semana en comparación con la competencia.

Así como obligar a tener la misma plantilla laboral, con ocho empleados sindicalizados para abrir una sucursal, pues cada puesto realiza una función en particular, no pueden haber puestos multifunción, como mecanógrafos, algo que ya no existe. Lo que impide poder aumentar la cobertura en otros lugares con menos personal. 

“Es una locura pensar hacer lo mismo y que las cosas sean distintas. Tenemos un CCT bastante rígido y tan viejo, que a cada función le pone una persona, por eso hay que transformar al Monte para que tenga viabilidad y más ingresos y costos racionales”, comentó.

De la Calle explica que si bien no se trata de tener menos puestos de trabajo, se trata de atender a todo el país en horarios que no están, “sino nos transformamos los ingresos irán hacia abajo y los gastos hacía arriba”, comentó.

El director señaló que si deciden cerrar no habría problemas con las prendas, pero en caso de irse a quiebra se podría comprometer las prendas y los clientes. Hasta ahora no hay una fecha establecida como límite para llegar a un acuerdo.