El crimen organizado también se adelanta; irrumpe en proceso electoral

En el adelantado proceso electoral federal 2024, la violencia política también se anticipó en un ambiente en donde se observa poco interés de las autoridades por blindar los comicios ante la injerencia del crimen organizado, en el proceso electoral que será “el más grande de la historia”, por la cantidad de cargos en disputa, y que también podría quedar marcado por los incidentes violentos, ante la indiferencia de las autoridades por atender el tema, consideran especialistas.

El proceso electoral federal previo, el intermedio de 2021, se convirtió en el más violento de este siglo, con la mayor cantidad de hechos delictivos contra los aspirantes, con 37.7 % más de agresiones de todo tipo, en comparación con el registrado en 2018, mientras que el que oficialmente iniciará en septiembre, ya muestra visos de lo que será, tan sólo por el hecho de la cantidad de cargos en juego: más de 20 mil.

De acuerdo con Armando Vargas, consultor especializado en seguridad pública de Integralia Consultores, en los últimos años se ha recrudecido la violencia política, especialmente la que tiene que ver con las disputas entre grupos criminales. 

Estos aprovechan los periodos electorales para tratar de extender los acuerdos que ya estaban previamente establecidos, o imponer nuevos, “básicamente con la finalidad de poder operar con impunidad”. 

Estos acuerdos, afirma, se buscan establecer a través de la corrupción, y cuando esto no funciona, entonces entra el mecanismo de la violencia.

¨Los grupos criminales requieren de los gobiernos para poder fortalecerse, expandir su dominio territorial. Es debido a ello que los incidentes de violencia política son sobre todo más frecuentes cuando hay elecciones a nivel municipal¨, explica el especialista.

Para ello, echan mano de extorsión, secuestros, amenazas,  agresiones, presiones para que renuncien a las candidaturas, e incluso homicidios, intimidar o quitar del camino a aspirantes a cargos de elección popular, para imponer a sus propios candidatos. 

Muestra de ello serían los asesinatos en Guerrero, la última semana, de personajes cercanos a la gobernadora Evelyn Salgado. 

José Guadalupe Fuentes Brito y su hijo, fueron asesinados por un grupo armado la noche del 29 de julio en la Autopista del Sol. Se trata de quien era tío de Rubén Fuentes Hernández, pareja sentimental de la gobernadora Evelyn Salgado, y quien se desempeña como coordinador operativo de la oficina de la mandataria estatal.

Mientras que este domingo, un ataque contra Zulma Carbajal, prima de la gobernadora, y aspirante a la alcaldía de Iguala, acabó con la vida de su esposo, Humberto del Valle. 

De acuerdo con Armando Vargas, estos sucesos deben ser analizados desde el ámbito de la violencia política, pero también desde una dimensión local, que es la disputa entre grupos criminales. 

“Es un mensaje directo en contra de la gobernadora, buscando que el gobierno se desista del apoyo hacia un grupo criminal. Lo que ellos buscan es a la autoridad que tiene capacidad de decidir, o de brindarles impunidad”. 

Al respecto, Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, advirtió que quien gobierna Guerrero es el crimen organizado, y se trata de “muy malos presagios” para lo que puede ser el proceso electoral. 

“Un escenario de podredumbre creciente y descomposición brutal, como resultado de las alianzas que hizo Morena con el crimen organizado para ganar elecciones, y ahora vienen por lo suyo”. 

En ello coincide Víctor Hernández, especialista en seguridad de la Universidad Panamericana, quien ve tintes de “reclamo” (por parte del crimen organizado), así como una tónica electoral. 

“Así como ‘las corcholatas’ están en tiempo anticipado de campaña, también el narco. Creo que en Guerrero sí se está acelerando esta dimensión electoral del conflicto, justo para reclamar acuerdos que no se cumplieron”, dijo.

Armando Vargas considera que Los Tlacos parecen estar bastante bien alineados con la política local. “Más allá del sello partidista, lo que ellos buscan es a la autoridad que tiene capacidad de decidir, o de brindarles impunidad. Este acuerdo parece más o menos estable, sin embargo el territorio guerrerense se encuentra disputado por multitud de grupos criminales, incluyendo La Familia Michoacana, recientemente se ha sumado el Cartel Jalisco Nueva Generación, y otros grupos locales, como Los Ardillos. 

“Fue de una dinámica completamente local, de una lógica de violencia político electoral, que sí tiene que ver con el adelantamiento de las campañas, pero con una explicación muy focalizada en el ámbito local”, considera. 

El proceso electoral con más violencia política

El proceso electoral federal de 2021 registró la mayor cantidad de agresiones a personajes políticos en el presente siglo.

Decenas de candidatos, funcionarios públicos y militantes partidistas fueron asesinados o agredidos.

La consultora Etellekt, que realiza análisis respecto a violencia política en procesos electorales, contabilizó mil 066 agresiones y 102 asesinatos de políticos, de los que 36 eran aspirantes y candidatos a distintos cargos de elección popular.

Dicha cifra de agresiones globales, fue un 37.7 % mayor en comparación a las 774 agresiones o delitos globales contabilizados en el proceso electoral federal de 2018, cuando hubo 152 asesinatos, de los cuales 48 fueron candidatos o aspirantes a cargos públicos. 

La mayoría de las agresiones se registraron contra personas opositoras a los gobiernos locales, de acuerdo al ámbito territorial en el que se dieron las agresiones.

De acuerdo con Etellekt, durante el proceso electoral federal 2021, Guerrero se colocó como la segunda entidad donde se reportaron más casos de agresiones contra políticos.

Puebla ocupó el primer sitio, con 62; Guerrero el segundo, con 53; y el Estado de México el tercero, con 40. 

Respecto al asesinato de políticos, la mayoría tuvo lugar en Guerrero, con 27;  y Oaxaca, con 19.

“Las autoridades locales son las que pueden brindar impunidad a nivel territorial. Las que pueden mover o quitar a la policía, las que pueden facilitar datos de negocios, facilitarles la vida en el día a día”, explica Vargas.

Los próximos comicios federales de 2024 serán los de la mayor cantidad de puestos de elección en juego en la historia reciente del país, con más de 20 mil cargos a elegir. Mil 926 corresponderán a presidencias municipales, mientras que Guerrero renovará 85 ayuntamientos, 46 diputados locales y 7 federales. 

Víctor Hernández subraya que las cifras de casos deben ser mucho mayores, pues  hay mucha “cifra negra”, es decir, agresiones que no se denuncian, “porque las víctimas no quieren meterse en mayores problemas con los cárteles”. 

Con el proceso electoral adelantado, ni el gobierno ni los partidos políticos han mostrado interés de frenar la intervención del crimen en las elecciones. 

Si bien ha habido algunos intentos de iniciativas, por ejemplo una que presentó el PRI en noviembre del año pasado en busca de blindar los procesos electorales, e incluso declarar la nulidad o suspensión de ayuntamientos y elecciones, es un tema que se ha tomado a la ligera. 

“Las autoridades han sido bastante omisas con respecto a esta problemática. Es un tema que no se ve como prioridad para las instituciones de seguridad pública. No hay un posicionamiento oficial, no hay un diagnóstico público certero, no hay protocolos claros de actuación para que los candidatos puedan prevenir estos incidentes de violencia política”, advierte Armando Vargas. 

En agosto de 2022, Lorenzo Córdova, hoy ex presidente del INE, reconoció que los órganos del Estado mexicano no cuentan hasta ahora con un diagnóstico sobre el nivel de injerencia del crimen organizado en los procesos electorales. 

“Los órganos del Estado no tenemos con claridad un análisis realizado respecto de si hay o no una injerencia del crimen organizado en los procesos electorales, y si la hay cuál es ese grado de injerencia”. 

Es muy difícil ya detectar los límites entre diferentes esferas, pues ya hay una total simbiosis entre grupos criminales, políticos y económicos, así como sociedad, explica Vargas: 

“Ya son organismos totalmente intrincados. Esas organizaciones están totalmente unidas como si fueran un hilo muy enredado. Es muy difícil ya detectar los límites entre diferentes esferas, y esto se vuelve muy claro en los incidentes de violencia política en donde los grupos criminales directamente lanzan candidatos, meten dinero a las campañas, hacen operación electoral, vamos, se apropian desde muchos ángulos, y sobre todo a través del medio financiero, de los espacios tradicionales de la política”. 

Para el especialista en seguridad de la Universidad Panamericana, Víctor Hernández, el INE tendría que echar mano de seguridad privada para garantizar seguridad a los aspirantes a cargos públicos, pues “no tenemos personal suficiente para atender el tema”. 

“El INE tendría que permitir que el presupuesto de campañas se utilice para seguridad privada, porque para cuando ya el caso se volvió tan grande que ahora sí te van a asignar una escolta del Servicio de Protección Federal, a muchos candidatos ya los han matado”, concluye.