El gran capricho de AMLO: desvíos e irregularidades por cancelación del NAIM

La decisión presidencial de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) tuvo millonarias consecuencias.

Así lo revela una investigación de la periodista Regina Diez Gutiérrez en Aristegui Noticias, donde se apunta que el proyecto del aeropuerto internacional de Texcoco (NAIM) les va a costar a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) 196 mil 350 millones de pesos.

Abogados expertos en derecho aeronáutico consideran que esta cadena de irregularidades son violatorias de las leyes del sector, al grado de que podría fincarse una responsabilidad penal por el delito de peculado contra las autoridades ejecutoras.

La investigación documenta cómo el costo financiero del capricho del presidente López Obrador de cancelar el aeropuerto de Texcoco, está siendo financiado directamente por los pasajeros del AICM, que con sus Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA) están pagando 196 mil 350 millones de pesos de la deuda que dejó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), concesionario gubernamental del NAIM; y también de forma indirecta por todos los mexicanos, que a través de sus impuestos, financian los recursos adicionales que se le otorgan al aeropuerto Benito Juárez para pueda seguir operando.

El adeudo que se está pagando -con el dinero que se les cobra a los pasajeros por el uso del aeropuerto capitalino-, está configurado por un capital de 4,200 millones de dólares más intereses. Los 196 mil millones equivalen a 130 años del presupuesto programado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el propio aeropuerto capitalino para 2024; a mil 187 millones de vacunas Covid al precio que las compró el Gobierno Federal; a 37 añosde presupuesto para el Senado de la República; a 181 años de presupuesto para el INAI o a 32 años del presupuesto asignado este año a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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El NAIM quedó inconcluso. (Foto: Isaac Esquivel/ Cuartoscuro)

Tres allegados a López Obrador le dijeron que debía continuarse con la construcción del NAIM, que dejó inconclusa el presidente Enrique Peña Nieto, sin que él les hiciera caso.

En febrero del año pasado, el presidente López Obrador reveló que tres miembros de su gabinete le recomendaron, durante su etapa de transición a la Presidencia, que continuara con la construcción del Aeropuerto en Texcoco (el NAIM), pero él se opuso a ello y finalmente se realizó una consulta donde ganó el no continuarlo, tal como quería AMLO.

Durante la inauguración del camino Tonanitla como vialidad principal al AIFA, AMLO aprovechó para recordar la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco, con el que “hubiésemos padecido de hundimientos permanentes porque es la zona más fangosa, de más hundimiento de todo el Valle de México”.

Refirió que previo a la cancelación, pidió un dictamen a Alfonso Romo, a Carlos Urzúa y a Javier Jiménez Espriú, en el cual los tres coincidían que había que continuar el NAIM. Los tres ya no son parte del gobierno pero ocuparon importantes cargos: Romo estuvo como jefe de la oficina de la Presidencia y actualmente todavía tiene reuniones con el presidente pero ya sin ningún cargo; Urzúa fue secretario de Hacienda y actualmente es uno de los principales críticos de la administración y ya anunció su apoyo a Xóchitl Gálvez; y Espriú estuvo en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tras lo cual escribió un libro que tituló La cancelación. El pecado original de AMLO.

“No dormí esa noche porque no estaba convencido. Muy temprano le hablé por teléfono al ingeniero Jiménez Espriú y le dije: le espero en la oficina y le planteé: ingeniero no puedo tomar esta decisión, nos va a costar mucho, no va a ser buena la obra, nos vamos a pasar todo el sexenio construyendo el aeropuerto, no va a costar 300 mil millones, va a costar mucho más… ahí tomamos la decisión. Dije: vamos a dejarle la última palabra a la gente, vamos a convocar a una consulta, a ver qué opina la gente”, recordó.

Fue “el pueblo”, dijo AMLO, quien “nos sacó del hoyo”, pues finalmente en una consulta ciudadana organizada por Morena se decidió hacer el aeropuerto en Santa Lucía y ya no continuar con el aeropuerto en Texcoco.

Sin embargo, dicha consulta fue cuestionada pues existía la posibilidad de que una persona votara varias veces y participaron principalmente los seguidores de López Obrador, además de que no existió ningún tipo de supervisión por parte del INE.

Ahora, la investigación de Regina Diez Gutiérrez apunta que el uso de la TUA para algo ajeno a lo establecido en el Programa Maestro de Desarrollo del AICM va en contra del propósito original de la tarifa y representa un desvío de fondos que viola la Ley de Aeropuertos y su reglamento, según señalan los abogados especialistas en derecho aeronáutico, Rogelio Rodríguez Garduño y Pablo Casas Lías.

Este desvío -firmado a 30 años con los acreedores de deuda del proyecto de Texcoco- pone a los usuarios del AICM en riesgo por las malas condiciones que tiene el principal aeropuerto de México y América Latina, debido a la falta de recursos económicos para atender desperfectos y cubrir sus requerimientos operativos y de seguridad.

Alejo Botello, actual Subdirector de Finanzas del AICM, admitió en entrevista para Aristegui Noticias que le preocupa que suceda un accidente “grave” en la parte ‘Aire’ del aeropuerto (pistas, aviones, aterrizajes y despegues) por la falta de mantenimiento en sus instalaciones.

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Foto: Daniel Augusto/Cuartoscuro.

De acuerdo con la ley, el mantenimiento, modernización e inversión del AICM debería estar garantizado económicamente por la TUA, pero el uso de este ingreso para pagar la deuda causada por la decisión del presidente López Obrador, provoca que el actual gobierno tenga que destinar recursos adicionales del Presupuesto Federal para cubrir los déficit del aeropuerto.

Para suspender el NAIM, el gobierno de AMLO argumentó “posibles actos de corrupción o daño patrimonial”. Sin embargo, hasta hoy no se ha presentado ningún tipo de denuncia en ese sentido. También se manifestaron las inconveniencias respecto a las “condiciones físicas y químicas en el suelo y subsuelo desfavorables para la construcción y el mantenimiento del aeropuerto”. Al respecto, hubo posturas divergentes de especialistas nacionales e internacionales.

Hoy por hoy se cuenta con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Pero este solo movilizó a 2.6 millones de pasajeros en 2023, mientras el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sigue saturado y carga con la mayor consecuencia del capricho: una doble tributación de los pasajeros y el riesgo de un accidente para sus usuarios.

A ocho años del inicio del proyecto del aeropuerto de Texcoco y a cinco años de su cancelación, los pasajeros del AICM continúan y continuarán financiando hasta 2047 un desvío multimillonario de 196 mil 350 millones de pesos provocado por una de las decisiones más polémicas y costosas del presidente AMLO.

Con información de Aristegui Noticias

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