Voto joven: Sheinbaum, Xóchitl y Máynez, a la conquista de un sector que definirá la elección

Alrededor de 4 de cada 10 jóvenes decidieron no votar en las elecciones presidenciales de 2018, con lo que el voto joven perdió fuerza. Para la próxima elección, los jóvenes de 18 a 29 años representan más de una cuarta parte de la lista nominal y en estos momentos se debaten entre votar por Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, al tiempo que pocos saben siquiera el nombre de Jorge Álvarez Máynez.

“Cuando salió el de Nuevo León (Samuel García), yo dije: ‘por él’ (voy a votar). Pero ya se fue, entonces ahorita, no sé si igual Morena no”, dice Sebastián Méndez, estudiante de 20 años, quien va a votar por primera vez y todavía no decide por quién.

Lo que él pide es más información, pues dice que no conoce de las propuestas y “no he investigado mucho. Toda la información que tengo son cosas que salen en TikTok y así… de que Xóchitl firmó con sangre, el abrazo raro que se dieron (Claudia Sheinbaum y Clara Brugada)”.

Aunque había decidido votar por Samuel en diciembre del año pasado, ahora descarta votar por el candidato de MC, de quien incluso no se sabe su nombre.

26.5 millones de jóvenes de entre 18 y 29 años están llamados a las urnas el próximo 2 de junio. 4 millones 053 mil 221 son primovotantes, es decir jóvenes de 18 y 19 años que votan por primera vez, como Sebastián.

Sofía Ayala tiene 21 años, votó por primera vez en 2021 y es la primera elección presidencial en la que participará. Ella dice que ya decidió su voto y será por Claudia Sheinbaum. “Me gustan mucho las propuestas que tiene y me gusta que es una continuación del proyecto de Andrés Manuel López Obrador”, comenta. “Comparado con los otros candidatos me parece la más preparada y la que tiene más noción de lo que está pasando en el país”, además de que “Xóchitl me cae muy mal”.

Claudio Rodríguez también tiene 21 años y también es la primera vez que votará en una elección presidencial. Dice que ya decidió votar por Xóchitl Gálvez, por “las fallas en la administración actual, la llamada cuarta transformación en realidad no me ha convencido, ha mostrado muchas deficiencias, ha habido mucho ataque a la división de poderes, y siento que la administración actual va por un militarismo que es peligroso para la democracia en México. Muchas deficiencias y una inseguridad creciente“.

En 2018, la opción que más convenció al voto joven fue la de Andrés Manuel López Obrador, pese a ser el candidato con mayor edad. El discurso de lucha contra la corrupción y de cambio verdadero permeó en todos los sectores que se inclinaron por AMLO y le dieron más de 30 millones de votos.

En la pasada elección presidencial, un 54% de jóvenes de 18 a 29 años apoyaron la candidatura de AMLO, de acuerdo con un estudio; aunque no se puede decir que lo hizo en bloque, ya que 46% de este grupo votó por otra opción política. 

De acuerdo con académicos, ahora el mayor impulso que tendrán los jóvenes, será el poder votar por la primera mujer presidenta en México, por lo que es posible que el voto joven se divida entre Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, sin que hasta ahora se pueda dilucidar por quién votarán más.

A pesar de que ya van más de dos semanas de campañas, los estudiantes universitarios Alan Gómez y Camila García Ramírez no han escuchado una sola propuesta de los tres candidatos presidenciales y, por lo mismo, no han definido su voto.

“Quiero informarme más para saber por quién votar”, dice Camila. “Yo he escuchado más chismes, memes, lo que ves en redes, que propuestas, no me sé ninguna de ninguna de las dos (candidatas)”, confiesa.

¿Qué proponen los 3 candidatos al voto joven?

No han sido muchas las propuestas que las candidatas y el candidato presidencial han hecho a los jóvenes. Hasta ahora, los tres se han enfocado más a los temas de seguridad, refinerías y mujeres.

Sheinbaum propuso que, de llegar a la presidencia, volverá nacionales las dos universidades que creó en la Ciudad de México (Rosario Castellanos y la de la Salud). Así mismo, la morenista prometió crear 300 mil lugares universitarios más y duplicar las becas a estudiantes de este rango si llega a la presidencia de México.

Xóchitl por su parte ofreció continuar con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, pero “remasterizado”, es decir, que además de recibir un apoyo económico, tengan acceso a cursos de inglés, robótica e inteligencia artificial. Además, ofreció un bono educativo para que estudiantes puedan ir a una escuela privada y tengan para pagar su colegiatura.

Máynez, a su vez, planteó ampliar las becas a todos, no solo para estudiantes de universidades públicas; legalizar y regular el uso de la marihuana; y promover un sistema de vivienda accesible para los millenials.

A Fernanda Ximena Saldaña, una universitaria de 22 años, lo que más le preocupa es “el incremento en los precios de colegiatura y comida”. Sobre ello ninguno de los tres candidatos ha propuesto nada.

Ivonne Acuña, académica de la Universidad Iberoamericana y experta en sistema político y género, considera que las candidatos y el candidato no acaban de dirigir un discurso certero hacia los jóvenes, por lo que estos no tienen interés en buscar sus plataformas electorales y saber qué están proponiendo para ellos.

“En esta campaña electoral hemos visto esfuerzos por acercarse a la gente joven. Desde la precampaña Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard se distinguían por estar subiendo continuamente TikToks, donde las y los jóvenes interactúan, para hacer llegar sus mensajes”, refiere.

“Habría que ofrecerles más espacios de participación, no solamente políticas de protección, sino espacios donde sus opiniones sean escuchadas, tendrían que aumentar su participación en las decisiones importantes”, anota.

Hasta ahora, los tres candidatos están en deuda con los jóvenes, mientras que en contraste se están enfocando mucho a las mujeres, agrega.

Por eso mismo, anticipa que en la próxima elección podrían participar más mujeres jóvenes que hombres.

Hasta diciembre pasado, “parecía que la gente joven se iba a decantar por Movimiento Ciudadano, viéndose reflejada en Samuel García, por la edad. Máynez no tiene ni la misma imagen, a pesar de que ha estado Mariana Rodríguez en algunos eventos con él, no hay esa mancuerna (como con Samuel)”.

“Ahora vamos a ver cómo se distribuye (el voto joven), entre las dos mujeres. Yo imagino que el voto de mujeres jóvenes va a crecer en esta elección”, añade Acuña.

Para José Luis López Aguirre, profesor investigador de la Universidad Panamericana y de la FES Aragón, el voto joven es un porcentaje no menor (alrededor del 27%), pero existe cierta apatía y desinterés.

No obstante, coincide en que el voto femenino de los jóvenes va a ser muy importante y sí van a volcarse a las urnas.

Ante el desconocimiento de propuestas de los candidatos por parte de los jóvenes, López Aguirre señala que los presidenciables no las están difundiendo de manera precisa porque manejan sus redes como si fueran influencers.

“Los candidatos tratan de convertir cuestiones cotidianas, que si están con la mascota, se quieren parecer a Luisito Comunica, a la Yuya, y hay una ausencia de propuestas, porque ellos creen que no les importa a los jóvenes”, explica.

El académico dice que hasta ahora ninguna propuesta dirigida a los jóvenes resuelve las problemáticas más latentes: la regulación del home office y el trabajo híbrido; la salud mental; adicciones; la oferta laboral; y la vivienda digna.

“Si no están en la agenda esos temas, los jóvenes tendrían que obligar a que los políticos coloquen esos temas en la agenda que ellos traen y que ya se eviten de utilizar los redes y la campaña para golpetear, porque eso empobrece la democracia”, afirma.

El académico cree que las candidatas y el candidato presidencial están subestimando el voto joven, que si lograran conquistar le daría un gran impulso a su candidatura.

“Les están quedando a deber, porque creen que hablando de lo mismo que a la clase política le interesa a los jóvenes también y eso no es cierto”, añade.

“El político no entiende que tienen que escuchar, para después hablar, acercarse y crear políticas en conjunto con esta gente joven, que muchos tienen ideas muy interesantes”, dice el académico.

En 2012, un grupo de jóvenes de la Universidad Iberoamericana irrumpió en la campaña presidencial, en rechazo a la candidatura de Enrique Peña Nieto. Así nació el movimiento “yo soy 132“, que provocó una ruptura en la narrativa ganadora que traía la campaña priista.

Precisamente en la Universidad Iberoamericana habrá una pasarela de candidatos en este y el siguiente mes, pero hasta ahora no ha confirmado su asistencia la puntera en todas las encuestas, Claudia Sheinbaum.

Estudiantes entrevistados afuera de esa casa de estudios muestran cierto desconcierto por su inasistencia, mientras que Jorge Álvarez Máynez va a estar este martes y Xóchitl Gálvez hará lo propio el 8 de abril.

Álvarez Máynez es el candidato que más universidades ha visitado hasta el momento y ha dicho que hará de estos encuentros universitarios “el alma de la campaña”.

Pero los académicos consultados consideran que el de MC es un “candidato gris”, que el voto joven hará de lado, para elegir entre tres opciones: Claudia, Xóchitl, o no ir votar.