Xóchitl Gálvez presenta versión lego de la ‘Casa Gris’ y José Ramón López Beltrán la quiere comprar
José Ramón López Beltrán reaccionó a las declaraciones de la senadora panista y aseguró que le compraría una a su hija.


José Ramón López Beltrán reaccionó a las declaraciones de la senadora panista y aseguró que le compraría una a su hija.
Xóchitl Gálvez, senadora del Partido Acción Nacional (PAN), exigió que el caso de la llamada “Casa Gris” de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, no quede impune y que las autoridades den respuesta.
“Yo sé que a este gobierno no le gusta hablar de las cosas que le incomodan, o más bien no le gusta que lo cuestionen, que le exijan transparencia y rendición de cuentas. El gobierno ha intentado minimizarlo, ha buscado que se quede en el olvido. Se lo toman a juego, así que les traigo un juego para ver si les gusta”, declaró durante una sesión en el Senado de la República.
Además, llevó una réplica de la “Casa Gris”, en una versión Lego, con el objetivo de representar “l los privilegios que nunca se acabaron y que tanto criticaron”.
“Con este juguete nosotros hoy queremos recordarles que, si quieren demoler lo que es una realidad, nosotros aquí lo vamos a reconstruir”, agregó la legisladora.
Luego de que Xóchitl Gálvez presentara la versión Lego de la llamada “Casa Gris, José Ramón López Beltrán reaccionó a la información y aseguró que le compraría una a su hija.
“Voy a comprarle uno a Salo”, escribió en un post en su cuenta de twitter.
A lo que la senadora respondió que se la regalaba y le pidió especificar de dónde provenían sus ingresos, así como la dirección de Houston para mandársela.
El 27 de enero, MCCI y Latinus publicaron una investigación en la que aseguran que López Beltrán y Carolyn Adams, han vivido en lujosos inmuebles de zonas exclusivas de Houston, Texas, en los últimos años.
Según la revisión hecha por los periodistas Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez Vega, entre 2019 y 2020, vivieron en una casa de 447 metros cuadrados, en un terreno de 2 mil 500 metros cuadrados en el fraccionamiento Jacobs Reserve, donde las casas cuestan más de 1 millón de dólares.
Dicha casa era propiedad de Keith Schilling, quien trabajó en Baker Hugues, una compañía que tiene contratos con el gobierno federal por más 151 millones de dólares con Petróleos Mexicanos (Pemex), entre ellos la refinería de Dos Bocas.
Días después, el 31 de enero, el presidente López Obrador aseguró que su gobierno no entregaba contratos a empresas por recomendación.
Mientras la empresa Baker Hughes negó en un comunicado que el inmueble que habitó el hijo de López Obrador fuera propiedad o administrado por ellos.
Además, compartió un documento en el que afirma que la casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía a un exempleado que dejó la empresa en 2019.
La firma aclaró que el exempleado no estaba involucrado en sus operaciones en México.
Ya en febrero, tanto López Beltrán como Adams difundieron documentos en los que señalaban que rentaron l casa sin conocer al propietario de la misma.
Finalmente, el 13 de febrero la pareja compartió la situación laboral de cada uno de ellos. El hijo del mandatario detalló que desde el 2020 labora como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners, una empresa privada en Houston; en el caso de Adams, destacó su trabajo en la ONU y en empresas del sector energético.