‘Las reformas de AMLO las van a tumbar los jueces porque están mal hechas’: Jesús Garza Onofre
Foto: José Méndez/EFE.

Era 11 de julio de 2018. Apenas 10 días atrás, Andrés Manuel López Obrador había ganado las elecciones presidenciales. En una conferencia de prensa, el virtual ganador presentó las 11 principales reformas que pondría a consideración del Congreso durante su mandato. “Pensamos que con estos cambios va a ser suficiente para cumplir con los compromisos y llevar a cabo la transformación del país“, dijo aquel miércoles.

El listado incluía las reformas para que ningún funcionario ganara más que el presidente, para la creación de la Secretaría de Seguridad Pública y para terminar con los fueros. El principal obstáculo que en aquel momento identificaba para la aprobación de estos cambios: los legisladores, a quienes pidió considerar las reformas “para llevar a cabo la cuarta transformación del país. A tres años de distancia se sabe que la barrera no está ahí, sino en el Poder Judicial.

Algunas de las reformas profundas de la actual administración han sido frenadas o suspendidas por el Poder Judicial. En mayo de 2019, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó los cambios a la Ley de Remuneraciones que buscaban fijar los salarios. En octubre de 2020, un juez federal concluyó que era inconstitucional el acuerdo emitido por López Obrador para el despliegue de la Guardia Nacional como fuerzas de seguridad pública durante cinco años.

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La última en disputa es la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. Hasta ahora, el Poder Judicial de la Federación ha otorgado 26 suspensiones provisionales contra la legislación. Para que las reformas profundas del gobierno no las frene el Poder Judicial o queden suspendidas, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe abrir el diálogo con la oposición, así como estructurar sus iniciativas de ley con un marco jurídico más sólido, sugiere Jesús Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Contar con popularidad entre la población y con un discurso político fuerte no es suficiente para promover cambios legislativos en el país, dice el investigador. “Si realmente se quiere echar raíces, trascender una coyuntura y la más próxima es la elección intermedia, resulta fundamental contar con una normatividad coherente. En esto no sólo entra el consejero jurídico, entran un sinfín de asesores y de técnicos. Las reformas las van a tumbar los jueces porque tienen todo el derecho de hacerlo, porque están mal hechas, afectan la Constitución y porque afectan los derechos humanos”.

¿Cómo blindar sus reformas jurídicamente? Garza Onofre tiene una propuesta: a través de una buena técnica legislativa y escuchando expertos involucrados, para así evitar vicios de inconstitucionalidad y que se vean frenadas con amparos ante el Poder Judicial.

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“El Derecho tiene un fuerte componente político, pero si se cree que lo político es más importante en el Derecho, va a pasar lo que está pasando ahorita: el tema que le importa tanto va a estar detenido bastante tiempo”, prevé el especialista.

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