Sandra Cuevas deberá disculparse otra vez: policías no aceptan las palabras de la funcionaria
Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc. Foto: @SandraCuevas_/Twitter.

Los policías auxiliares que fueron agredidos por Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc, retiraron el acuerdo reparatorio que suspendía las acusaciones de roboabuso de autoridad y discriminación contra la funcionaria, al considerar que ésta no efectuó de manera adecuada la disculpa pública que debía realizar.

“Los mandos de la policía auxiliar que resultaron agraviados por parte de la alcaldesa de Cuauhtémoc, interpusieron el recurso de revocación del auto con el cual el juez consideró que se tuvo por cumplida la condición que le fue impuesta a la titular de la demarcación, consistente en tener que ofrecer una disculpa pública”, informó Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX).

De acuerdo con el funcionario, los policías afectados consideraron que las declaraciones hechas por la alcaldesa al exterior del Reclusorio Norte, el 24 de marzo, “no se acercan a una disculpa pública, dado que ella no se refirió a ellos con su nombre ni su adscripción, lo que daría cuenta de la hostilidad que mantiene la servidora pública hacia sus personas”.

Alertó que si Sandra Cuevas no emite una nueva disculpa pública a los policías capitalinos, se corre el riesgo de que se reactiven las medidas cautelares en su contra, que incluyen la suspensión temporal de su cargo como alcaldesa de la Cuauhtémoc.

“Los agraviados consideran que la servidora pública deberá ofrecer una disculpa con los lineamientos antes citados, de no ser así, cabe la posibilidad de que se revoque la suspensión condicional y con ello, que medidas cautelares como la suspensión cautelar de su cargo subsistan”, apuntó.

Por lo que el próximo martes 29 de marzo, en una nueva audiencia de control, un representante social expondrá ante los afectados y la funcionaria, que la disculpa no se efectuó con base en los protocolos establecidos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En este sentido, Lara apuntó que la disculpa debe ser eficaz e inequívoca, por lo que tiene que incluir un “reconocimiento formal, solemne y público de que la imputada cometió en contra de los mandos policiales violaciones a sus derechos humanos, con lo que les causó un daño grave e irreparable, con ello la disculpa pública es un reconocimiento de los hechos cometidos en el pasado, pues describe lo aprendido y lo que debe hacer para evitar tales acontecimientos y así garantizar el derecho a la no repetición”.

El 24 de marzo, la Fiscalía capitalina informó que había llegado a un acuerdo entre la defensa de la funcionaria y los afectados para suspender el proceso en contra de Cuevas.

Para ello, la funcionaria debía ofrecer una disculpa pública y los equipos que le quitó a los policías capitalinos; así como someterse a terapia psicológica por seis meses para el manejo de la ira, abstenerse de realizar cualquier manifestación u opinión por cualquier medio de difusión y redes sociales, con relación a los hechos, las instituciones y mandos policiacos, durante el proceso que se autoriza la suspensión, y pagar 30 mil pesos a cada una de las víctimas, antes del lunes 28 de marzo.

Antes de que se cumpliera el plazo, fijado para las 15:00 horas del 24 de marzo, Cuevas se disculpó aunque dijo que no reconocería los hechos. 

“Me disculpo, me disculpo de corazón con la ciudadanía, con mis partidos, por este trago amargo, y me disculpo también de corazón con Eduardo, con Faustino y con Marco. Si ellos consideran que les hice yo un daño, les ofrezco una disculpa sin reconocer, insisto, que haya hecho yo un daño a los compañeros”, aseveró al exterior del Reclusorio Norte.

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