Reforma electoral: el Senado aprueba el ‘plan b’ de AMLO; va a Diputados para aval final

El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular con modificaciones la reforma electoral, conocida como el “plan b” del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Con 68 votos a favor, 50 en contra quedó avalado el dictamen de la reforma electoral y se remite a la Cámara de Diputados donde se espera que en la sesión de hoy se apruebe para enviarla al Ejecutivo Federal.

El dictamen se aprobó con varias modificaciones al proyecto que envió la Cámara de Diputados la semana pasada, entre las que destacan mantener la existencia de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y descarta que el voto de mexicanos en el extranjero sea a través de Internet.

Una de las modificaciones aprobadas que más criticó la oposición, incluso Monreal, fue la transferencia o distribución de votos entre partidos políticos mediante un convenio.

Dicha modificación fue impulsada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y respaldada por el Partido del Trabajo (PT) y les permite recibir votos de su aliado, en este caso de Morena, a fin de mantener el registro en caso de que no alcancen el 3% necesario.

La oposición reiteró su intención de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a denunciar las inconstitucionalidades de este primer dictamen de reforma electoral aprobado.

En ese sentido, acusaron a Morena y aliados de debilitar al árbitro electoral, pues este primer dictamen de reforma electoral reduce en un 84% la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) y disminuye sus facultades a la hora de emitir medidas cautelares.

Posteriormente, se aprobó en lo general con 65 votos a favor y 52 en contra de las reformas a la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA), luego se avaló en lo particular con 63 votos a favor y 48 en contra.

Este segundo dictamen de reforma electoral también fue ampliamente rechazado por la oposición y por los morenistas Monreal Ávila y Espino de la Peña.

El bloque opositor denunció que las modificaciones a la LGRA en materia de propaganda gubernamental permitirá a los aspirantes presidenciales de Morena promocionarse sin ninguna sanción, pese a estar fuera de los tiempos electorales.

“Lo que van a votar no lo votarían en otras condiciones porque no les conviene y no lo conviene a la democracia (…) lo que va a suceder es un abuso, están permitiendo que las corcholatas hagan y deshagan como quieran”, reprochó el senador del PAN, Julen Rementería.

“Yo espero que este tinte autoritario que se percibe en estas modificaciones no sea el camino que siga nuestro país. Si la propaganda institucional es utilizada en procesos electorales sin que sea interrumpida con un tiempo pertinente, sin duda desequilibra profundamente la contienda electoral ya ahí los vicios del totalitarismo estarían asomándose al futuro de México”, apuntó la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel.