Senador de Morena que votó contra la reforma electoral rechaza invitación del Grupo Plural

El senador de Morena Rafael Espino de la Peña rechazó la invitación a integrarse al Grupo Plural, luego que votó en contra de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

En un oficio que firmaron los cinco senadores del Grupo Plural, le aseguraron al legislador morenista que son una bancada “para mujeres y hombres libres y valientes”.

Sin embargo, Espino de la Peña se negó a abandonar Morena y afirmó que está comprometido con el partido guinda y con el presidente López Obrador.  

“Yo estoy comprometido con Morena, yo estoy comprometido con las causas del movimiento. He actuado siempre en consecuencia, siento pertenencia por el grupo y coincido con los ideales”, dijo el morenista en una entrevista con Imagen Radio.

“Yo creo que el disenso y la diversidad de opiniones nos enriquecen y en este caso siendo siempre congruente y leal con los propósitos, tuve una opinión diversa”, abundó.

Al igual que el coordinador de senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien también votó en contra del llamado “plan b” de AMLO, el legislador argumentó que, como jurista, no podía avalar una reforma que considera inconstitucional.

“Esa es la razón por la que yo voté en contra, yo creo que, como legisladores, en interpretación conforme, estamos obligados y advertimos vicios de inconstitucionalidad y actuamos en consecuencia”, apuntó.

“Hay quien piensa, y lo respeto, que hay que pasar las reformas y esperar que la Suprema Corte de Justicia se pronuncie, pero no es el caso”, agregó.

En ese sentido, señaló que se siente tranquilo por el sentido de su voto y adelantó que, posiblemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronuncie en contra de las inconstitucionalidades de la reforma.

“No podía haber actuado de otra forma, mi conciencia está con el cumplimiento de la Constitución”, sentenció.

En su conferencia matutina de este lunes, el presidente López Obrador señaló que haber votado en contra de su reforma electoral significaba “avalar a un instituto podrido, antidemocrático, violador de la Constitución, de las leyes y los Derechos Humanos”.