‘Hizo un pacto con Dios’: por qué la Reina no abdica

A la Reina Isabell II, que acaba de enviudar, le resultará “difícil” quedarse sin el apoyo que ha tenido durante más de 73 años de matrimonio con el duque de Edimburgo, pero los observadores reales han desestimado cualquier especulación de que podría considerar su dimisión.

Sir John Major, exprimer ministro del Reino Unido, reconoció que su posición como monarca es “una posición muy solitaria”. En el programa The Andrew Marr Show de BBC One, Major dijo: “Hay un número limitado de personas a las que realmente puede abrir su corazón, a las que realmente puede hablar con total franqueza, a las que puede decir cosas que otras personas revelarían y que pudieran pensarse como poco delicadas”.

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Ella podía “desahogarse” con Felipe. Cuando se enfrenta a “un mar de problemas”, o cuando se siente abrumada y necesita compartir la toma de decisiones, se necesita a alguien que la comprenda, “alguien que metafóricamente, o en el caso del príncipe Felipe, creo, que literalmente, seguro la abrazaba y decñia: ‘No es tan malo como piensas’”, dijo Major, a quien la Reina lo hizo caballero de la Nobilísima Orden de la Liga (Gartner Kinght).

Es poco probable que se confirme la especulación de que la muerte de Felipe precipite una abdicación, dicen los expertos reales. “Una de las principales razones por las que la Reina no abdicará en absoluto es que, a diferencia de otros monarcas europeos, es una Reina ungida”, dijo el historiador real Hugo Vickers a The Guardian, refiriéndose al pacto que hizo con Dios durante su coronación. “Y si eres una Reina ungida, no abdicas”.

Si no pudiera cumplir con sus deberes constitucionales, se podría nombrar un regente, como sucedió con Jorge III. Además, ella celebrará su Jubileo de Platino el próximo año. “Sería completamente ilógico abdicar justo antes de ese extraordinario aniversario”, dijo. “Es una maravillosa oportunidad para celebrar. Y espero que se sienta a la altura. Para entonces ya habrá pasado un poco de tiempo.

“Necesitamos a la Reina, con su vasta experiencia. Y ella todavía está absolutamente bien. Ella todavía monta, y se encuentra muy ocupada en el centro de todo, su oficio sigue prosperando. No puede salir mucho en este momento, pero lo hace de vez en cuando. Se ve maravillosa, así que no hay que abdicar”.

El príncipe de Gales y el duque de Cambridge han hecho gran parte del trabajo pesado de los compromisos reales en los últimos años. Desde que Felipe se retiró de la vida pública en 2017, la Reina se ha apoyado en su hijo y su nieto. “Es encantador pensar que tiene una familia real que la apoya, y para eso están allí”, dijo Vickers. Y ahora la ayudarán. Ellos estarán a la altura”.

Joe Little, editor gerente de Majesty Magazine, dijo: “Sigo siendo de la opinión de que, aunque la pérdida del príncipe Felipe es devastadora para ella personalmente, no creo que vaya a afectar su papel como monarca. Sospecho que seguirá igual que en los últimos años.

“Claramente, es un momento extraño en este momento debido al Covid, y la hemos visto mucho menos de lo que podríamos haber visto de otra manera. Pero, siento que a pesar de que ahora es viuda y pronto cumplirá 95 años, seguirá siendo como de costumbre.

“Ya ha habido el traspaso de ciertas responsabilidades, sobre todo al príncipe de Gales en los últimos años, y claramente eso continuará. Pero como monarca, continuará mientras sea física y mentalmente capaz de hacerlo.

“Creo que está en su ADN. También se remonta no solo a su discurso en 1947 en Sudáfrica, sino más específicamente al juramento que hizo en el momento de la coronación. Ella es una cristiana comprometida. Ese es el contrato que hizo con Dios, y creo que algo que siente que no se puede romper. Así es ella”.