Los síntomas del Covid largo se alivian después de la vacunación: encuesta

Las vacunas Covid-19 tienden a aliviar los síntomas de Covid largo, según una encuesta de más de 800 personas que sugiere que las vacunas ARNm, en particular, traen beneficios.

Aunque inicialmente se entendió que Covid-19 era una enfermedad principalmente respiratoria de la que la mayoría se recuperaría en unas pocas semanas, a medida que la pandemia avanzaba, se supo de un número creciente de personas que reportaron síntomas por meses y meses. No hay un consenso sobre cómo definir la condición de estas personas que tienen síntomas que van desde fatiga crónica hasta daño orgánico, y mucho menos existe un plan de tratamiento estandarizado.

A medida que las vacunas se han expandido, surgió la preocupación de que la vacunación pudiera precipitar recaídas o un empeoramiento de los síntomas. Pero a la inversa, los informes anecdóticos sugieren que las vacunas ayudaron a algunas personas con Covid largo.

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El análisis, que aún no ha sido revisado por pares, se basó en una encuesta realizada por el grupo LongCovidSOS que involucró a 812 personas (en su mayoría participantes femeninas blancas) con Covid largo en Reino Unido y otros países, que fueron contactadas a través de las redes sociales. Se pidió a los participantes (una pequeña proporción de los cuales también dijeron que tenían EM/SFC, o enfecalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica) que esperaran al menos una semana después de su primera dosis para evitar que sus respuestas se confundieran con los efectos secundarios de la vacuna.

Se compararon las puntuaciones de 14 síntomas comunes de Covid largo antes y después de la primera dosis de vacuna. Los datos mostraron que 56.7% de los encuestados experimentó una mejora general de los síntomas, 24.6% permaneció sin cambios y 18.7% informó un deterioro.

En general, quienes recibieron vacunas de ARNm (Pfizer/BioNTech o Moderna) informaron más mejoras en los síntomas, en comparación con quienes recibieron una vacuna de adenovirus (Oxford/AstraZeneca). En particular, aquellos que recibieron la vacuna Moderna tenían más probabilidades de ver mejoras en síntomas como fatiga, confusión mental y dolor muscular, y menos probabilidades de informar un deterioro, encontró el análisis.

“Esta encuesta tranquilizará a las personas en el sentido de que su suerte tendría que ser pésima si sus síntomas empeoran“, dijo la autora del análisis Ondine Sherwood, del grupo de defensa de pacientes LongCovidSOS. “Los datos son muy alentadores, pero no sabemos cuánto duran los beneficios”.

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El Dr. David Strain, también coautor del análisis y conferencista clínico principal en la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, indicó: “No hay una tableta para la presión arterial que arregle a todo el mundo… y de manera similar, no hay un tratamiento de Covid largo que pueda arreglar todo el mundo, pero el hecho de que un tratamiento solucione algo significa que seguramente habrá otros tratamientos que solucionarán otros”.

Estos datos no pueden probar definitivamente que la vacuna mejoró los síntomas de los sujetos; es posible que hayan mejorado de todos modos después de meses de estar sintomáticos. Sin embargo, en las 130 personas en la encuesta que recibieron ambas dosis de la vacuna, algunos pacientes mejoraron después de la primera dosis, luego comenzaron a experimentar un resurgimiento de los síntomas, y mejoraron nuevamente después de la segunda, anotó Strain.

Dado que la mejora de los síntomas en aproximadamente la mitad de los participantes había disminuido cuando completaron la encuesta, el estudio podría indicar que la mejora (si se atribuye al efecto de la vacuna) fue transitoria, señaló Nisreen Alwan, profesora asociada de salud pública en la Universidad de Southampton.

No está claro por qué algunas personas tienen un Covid largo, pero los inmunólogos, en particular la Dra. Akiko Iwasaki, profesora de inmunología en la Universidad de Yale, han planteado la hipótesis de que el Covid prolongado podría explicarse por una razón o una combinación de ellas: la persistencia del virus que permanece dentro del cuerpo; fragmentos del virus que persisten después de la infección; o que el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada y daña el tejido sano como respuesta a la infección.

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El análisis sugirió que las vacunas Covid-19 ayudaron a restablecer el sistema inmunológico, lo que le permite al cuerpo saber que sus defensas deberían responder al virus, pero no atacarse más a sí mismo, dijo Strain, advirtiendo que esta explicación era una especulación y tenía que ser ratificada con una mayor investigación.

Danny Altmann, profesor de inmunología en el Imperial College de Londres que trabaja con Iwasaki, dijo: “¿Cómo podría una vacuna hacer que un subconjunto de pacientes a largo plazo se sintiese mejor? Es tentador plantear la hipótesis de que este era el subconjunto que tenía síntomas debido a un reservorio de virus que nunca se eliminó adecuadamente, y el enorme detonante de una vacuna potente los reforzó con una respuesta inmune para hacer esto. Esto necesita una investigación de los mecanismos tras as respuestas inmunitarias reales”.

No hay consenso sobre la prevalencia del Covid largo. Los últimos datos publicados por la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido sugieren que en el periodo de cuatro semanas que finalizó el 6 de marzo, se estima que 1.1 millones de personas informaron haber tenido Covid durante mucho tiempo en Reino Unido.