La-Lista de las tendencias que marcarán la banca durante 2021
Foto: Rodion Kutsaev / Unsplash.

La pandemia obliga a la banca a pisar el acelerador en su transformación digital para modificar la forma en la que atienden y ofrecen productos al usuario, que durante esta contingencia sanitaria ha recurrido más a los nuevos canales sobre aquellos tradicionales que implicaban ir a una sucursal o hacer fila en un cajero.

Si bien esto ya se encontraba en marcha incluso antes de la crisis sanitaria, con la llegada del Covid-19 hizo que la mayoría de las instituciones bancarias aceleraran el ritmo, por ejemplo, el 75% de los bancos en Latinoamérica aseguró que entre agosto y septiembre de 2020 priorizó sus canales digitales para ofrecer sus productos, de acuerdo con el “1er Estudio de Latam y el Caribe de Banca Digital”, presentado por la empresa Infocorp.

De igual manera, el 86% de los bancos participantes en el estudio indicaron que la pandemia aceleró sus planes de digitalización; y un 40% dijo haber incrementado su inversión en tecnología a partir de esta contingencia.

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Mientras que en del lado del usuario, el 58% que interactúa con una entidad financiera prefiere hacerlo a través de internet o un dispositivo móvil, señala un reporte sobre la evolución de las preferencias de los consumidores para mover y administrar dinero, realizado por el proveedor de tecnología financiera Fiserv.

Ante esto, te mostramos algunas de las tendencias que marcarán 2021 para la banca:

Banca en la nube: Con la finalidad de empresas rentables, eficientes y ágiles como resultado de la transformación digital, la consultora Capgemini considera que la adopción de la nube ayuda a los bancos a innovar con agilidad y les permite añadir rápida y económicamente nuevos servicios, productos, canales y aplicaciones digitales.

Aceleración digital: Aunque los bancos tradicionales siguen dominando el mercado, el núcleo de su estrategia se enfoca en adquirir nuevos clientes y proteger a los existentes. Sin embargo, su supervivencia en los próximos años dependerá de su capacidad para satisfacer los cambios en las demandas de los clientes, que han evolucionado significativamente a raíz de la pandemia y esto pasa por una digitalización que vaya mucho más allá de apps y sitios web.

Banca móvil: Las aplicaciones para pagos y billeteras digitales continuarán creciendo en toda la región, anticipa el proveedor de tecnología bancaria Mambu, ya que simplifica el acceso de las personas a sus finanzas, mientras los bancos amplían su portafolio de servicios y brindan productos más diversos.

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Bancos y fintechs: Los bancos seguirán absorbiendo fintechs a medida que los bancos recurran a plataformas en la nube y arquitecturas abiertas para innovar rápidamente; o bien, buscarán alianzas que les permitan impulsar el acceso a los servicios financieros entre la población no bancarizada,

Spin-offs digitales: Gran parte de los bancos tradicionales están creando spin-offs digitales nativos en la nube como parte de su portafolio. Estos bancos digitales derivados ingresan a un ecosistema de rápido crecimiento caracterizado por estructuras de bajo costo y requisitos regulatorios menos exigentes, por ahora. Esto ya lo estamos viendo en México con Uniclick de Unifin, por dar un ejemplo.

Más regulación: En América Latina aumentarán los pedidos de mayor regulación para la banca digital, las fintech principalmente; lo que provocará un cambio en la manera en la que opera el sector. En ese sentido, México se encuentra un paso adelante, ya que con la llamada Ley Fintech -aprobada en 2018- contempla la regulación de pagos electrónicos, financiamiento colectivo, administración de activos virtuales y oferta de asesoría financiera a través de canales digitales, así como sanciones a delitos como la suplantación de identidad.

Proliferación de bancos verdes: Entidades líderes en temas medioambientales están impulsando las iniciativas de sostenibilidad de los bancos, centrándose en la gestión de los riesgos climáticos, la adopción de operaciones verdes y el desarrollo de productos verdes; sin olvidar la creciente demanda de productos ecológicos dentro del sector bancario.

Banca abierta y API: El sector financiero está altamente regulado y la revolución Fintech requiere el desarrollo simultáneo de tecnología reguladora. México, por ejemplo, aprobó la apertura de API bajo su nueva Ley Fintech. Este tipo de marcos regulatorios permiten a las instituciones ofrecer experiencias de servicio mejoradas y personalizadas a través de plataformas abiertas. Podemos apreciar esta tendencia en el banco minorista N26, solo para dispositivos móviles, que pudo construir un MVP en menos de 6 meses mientras disminuía los costos operativos y recursos de TI.

Mayor protección del usuario: La digitilación de servicios financieros traerá cambios a os protocolos de ciberseguridad, para mejorar la protección de los clientes, y para ello se echará mano de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la biometría, con el objetivo de fraudes y garantizar la veracidad de la identidad. Asimismo, se podría observar un aumento en la combinación de métodos de verificación, superando las vulnerabilidades que suponían utilizar un sólo método o técnica.

Competitividad BigTech: Los bancos ahora saben que su competencia no son los otros bancos, sino estos nuevos proveedores de servicios financieros, apunta Mambu en un reporte: grandes empresas de tecnología como Facebook, Google y Apple Pay, así como empresas de telecomunicaciones como Claro y Tigo están ampliando sus portafolios para ofrecer soluciones de pagos y remesas.

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