Trump otorgó el perdón a los contratistas de Blackwater involucrados en la masacre de civiles iraquíes
Un automóvil quemado en el lugar donde los guardias de Blackwater abrieron fuego contra una multitud en Bagdad, Irak, en 2007. Donald Trump indultó a los cuatro contratistas encarcelados por el asesinato de 14 civiles. Fotografía: Ali Yussef / AFP / Getty Images

Los cuatro guardias, Paul Slough, Evan Liberty, Dustin Heard y Nicholas Slatten, eran parte del convoy armado que disparó indiscriminadamente con ametralladoras, lanzadores de granadas y un sniper contra una multitud de personas desarmadas en una plaza de la capital iraquí.

La masacre de la Plaza Nisour fue uno de los episodios más bajos de la invasión liderada por Estados Unidos y la ocupación del territorio iraquí.

Slough, Liberty y Heard fueron declarados culpables de múltiples cargos por homicidio voluntario y tentativa de homicidio en 2014, mientras que Slatten, el primero en disparar, fue declarado culpable de asesinato en primer grado. Slatten fue condenado a cadena perpetua, mientras que los otros a 30 años en prisión cada uno.

Un juez federal desechó el juicio inicial, lo que desató la indignación de Irak, pero el entonces vicepresidente Joe Biden prometió reiniciar el juicio, que se llevó a cabo en 2015.

Te puede interesar: Biden revertirá en su primer día políticas ‘inhumanas’ de Trump en migración

En el veredicto, la Oficina del Fisical de Estados Unidos dijo en un comunicado: “La mera cantidad de pérdidas innecesarias de vidas y sufrimiento atribuible a la conducta criminal de los acusados el 16 de septiembre de 2007 es alarmante”.

Después del surgimiento de la noticia del perdón el martes por la noche, Brian Heberlig, abogado de uno de los cuatro acusados de Blackwater, dijo: “Paul Slough y sus colegas no merecían pasar un minuto en prisión. Me sobrepasa la emoción por esta fantástica noticia”.

Estos perdones son un ejemplo de muchos que ha otorgado el Presidente de EU a militares estadounidenses y contratistas acusados o condenados por crímenes contra no combatientes y civiles en zonas de guerra. En noviembre del año pasado, otorgó el perdón a un antiguo comando del ejército estadounidense en juicio por el asesinato de un presunto fabricante de bombas afgano, y a un antiguo teniente del ejército declarado culpable de homicidio después de ordenarle a sus hombres abrir fuego contra tres afganos.

Defensores de los antiguos contratistas de Blackwater Worldwide habían presionado para obtener los perdones, pues según ellos los hombres recibieron castigos excesivos.

Los procuradores declararon que el convoy Raven 23 Blackwater sumamente armado lanzó un ataque sin provocación con un un sniper, ametralladoras y lanzadores de granadas. Los abogados de la defensa argumentaron que sus clientes dispararon después de una emboscada de insurgentes iraquíes.

También puedes leer: ‘La cura es convertirnos en una sociedad de ciudadanos, de adultos. Y empieza por casa’

El gobierno de EU dijo en un memorándum después de la sentencia: “Ninguna de las víctimas era insurgente, o significaba una amenaza para el convoy Raven 23”. El memorándum también contenía citas de los parientes de los fallecidos, como Mohammad Kinani, cuyo hijo Ali, de nueve años de edad, fue asesinado. “Ese día cambió mi vida para siempre. Ese día me destruyó por completo”, dijo Kinani.

El memorándum también citó a David Boslego, un retirado coronel del ejército, quien dijo que la masacre fue “un asqueroso y excesivo uso de fuerza” y “ampliamente inadecuado para una entidad cuyo único trabajo era proporcionar protección personal para alguien dentro de un vehículo blindado”.

Boslego también dijo que el ataque tuvo “un efecto negativo en nuestra misión, un efecto adverso … afectó nuestra relación con los iraquíes en general”.

Los investigadores del FBI que visitaron la escena en días posteriores la describieron como “la masacre My Lai de Irak”, una referencia a la infame matanza de aldeanos civiles por parte de las tropas estadounidenses durante la guerra de Vietnam, por la que condenaron a más de un soldado.

Erick Prince es el fundador de Blackwater, y su hermana Betsy DeVos fue elegida por Trump como secretaria de educación.

Después de las sentencias, Blackwater (que cambió su nombre a Xe y más tarde a Academi después de su venta) dijo estar “aliviada porque el sistema de justicia completó su investigación de una tragedia que ocurrió en la Plaza Nisour en 2007, y porque cualquier acto indebido que haya ocurrido ya fue tratado en nuestras cortes.

No te pierdas: A días de su despedida, Trump incluye a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo

“La industria de la seguridad ha evolucionado drásticamente desde ese evento, y bajo la dirección de los nuevos propietarios y líderes, Academi ha invertido fuertemente en programas de ética y cumplimiento, entrenamiento para nuestros empleados, y medidas preventivas para cumplir con todas las leyes estadounidenses y locales”.

Las 14 víctimas asesinadas por los guardias juzgados de Blackwater aparencen listadas como Ahmed Haithem Ahmed Al Rubia’y, Mahassin Mohssen Kadhum Al-Khazali, Osama Fadhil Abbas, Ali Mohammed Hafedh Abdul Razzaq, Mohamed Abbas Mahmoud, Qasim Mohamed Abbas Mahmoud, Sa’adi Ali Abbas Alkarkh, Mushtaq Karim Abd Al-Razzaq, Ghaniyah Hassan Ali, Ibrahim Abid Ayash, Hamoud Sa’eed Abttan, Uday Ismail Ibrahiem, Mahdi Sahib Nasir and Ali Khalil Abdul Hussein.

Síguenos en

Google News
Flipboard