Piden a Joe Biden conmutar las sentencias de los 49 prisioneros con pena de muerte
Foto: Departamento de Prisiones de California/Wikicommons

Encabezados por dos importantes congresistas afroamericanas, 35 demócratas pidieron a Joe Biden conmutar las sentencias de 49 prisioneros federales que quedaron en espera de la pena de muerte días después de que la administración Trump acelerara la ejecución de 13 prisioneros.

El sábado pasado, Dustin Higgs de 48 años fue el último prisionero en ser ejecutado después de que Trump levantara la moratoria  que impedía las ejecuciones federales. Biden llegó a la Casa Blanca el miércoles.

Según el Centro de Información de la Pena de Muerte, de las 49 personas que esperan la pena de muerte federal, 21 son blancos, 20 de raza negra, siete latinos y uno asiático.

Entre los prisioneros se encuentra Dzhokhar Tsarnaev, que fue condenado por sembrar las bombas que explotaron en la ruta del maratón de Boston en abril de 2013, y que mató a tres personas e hirió a 264. Su sentencia de muerte se anuló el año pasado y la decisión es ahora de la suprema corte.

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En una carta que se envió a Biden el viernes, Ayanna Pressley de Massachusetts y Cori Bush de Missouri encabezaron el llamado de los legisladores a Biden “para que tomara una decisión pronta y decisiva”. 

“Conmutar la sentencia de muerte de aquellos que están en pena de muerte y asegurarse de que cada persona reciba un proceso adecuado y único para revisar su sentencia es un primer paso crucial para remediar esta grave injusticia”, dicen.

Los representantes dicen que esperaban que la nueva administración implemente “políticas justas y restaurativas que transformen de forma significativa nuestro sistema criminal para mejorar”.

Pidieron a Biden: “Al ejercer su poder de clemencia, puede asegurarse de que no quede nadie en la lista de los condenados a muerte”.

“Un gesto así, dicen, sería algo “sin precedente, pero necesario, para revertir las injusticias sistémicas y restablecer una postura moral en EU”.

Pressley siempre ha sido muy clara en su oposición a la pena de muerte. En julio de 2019, poco después de que el procurador general de Trump Bill Barr anunciara que se levantaba la moratoria de las ejecuciones federales, la demócrata de Massachusetts propuso una legislaciòn para “prohibir la imposición de la pena de muerte por cualquier violación de la ley federal, y por otros propósitos”.

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“La pena de muerte no tiene lugar en una sociedad justa”, Pressley dijo entonces.

Pero cuando Trump dejó el cargo, había supervisado más ejecuciones que ningún otro presidente de EU en más de un siglo.

Entre las que apoyan un cambio se encuentra Kelley Henry, la asistente supervisora de la defensa federal pública de Nashville y abogada de Lisa Montgomery, quien el 12 de enero se convirtió en la primera mujer en 70 años que murió a manos del gobierno de EU.

“El Congreso está bien”, dijo Kelley a CNN el viernes. “El presidente Biden tiene que hacer algo más que suspender las ejecuciones y tiene que conmutar inmediatamente todas las sentencias federales.

“Cuando la suprema corte, sin explicación alguna, acepta que la corte baja permita la ejecución de una mujer que tiene una enfermedad mental que no le permite entender la razón por la que la ejecutan, entonces nos damos cuenta de que el sistema federal de la pena de muerte está roto y no tiene remedio”.

No se pudo hablar con la secretaria de prensa de la nueva Casa Blanca para saber si hay planes específicos que consideren la pena de muerte federal.

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“Como saben, el presidente ya ha externado su oposición a la pena de muerte”, dijo Psaki. “Esa es su postura. No tengo nada más que decir en términos de las acciones futuras o mecanismos”.

Karen Bass de California, Rashida Tlaib de Michigan y Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York están entre las personas más conocidas que firmaron la carta dirigida al nuevo presidente.

Apelando a Biden en diciembre, Pressley dijo: “con un golpe de pluma puede detener todas las ejecuciones federales”.

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