Encarcelan a un hombre que estafó a anciana de 92 años con una vacuna falsa de Covid-19
David Chambers fue condenado el viernes en la Corte de la Corona de Kingston tras declararse culpable. Foto: Martin Keene/PA

Un hombre que se hizo pasar por un empleado del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido para estafar a una mujer, de 92 años, para que pagara 140 libras (unos 3 mil 800 pesos) por una vacuna falsa contra el Covid-19 fue condenado a tres años y medio de prisión.

Kathleen Martin, ahora de 93 años, dijo que esperaba que su experiencia “horrorosa” no disuadiera a los demás de vacunarse.

El 30 de diciembre, cuando apenas habían transcurrido unas semanas desde el inicio de la vacunación en Reino Unido, David Chambers, de 33 años, se presentó en el domicilio de Martin en Surbiton, al suroeste de Londres, portando un gafete falso y haciéndose pasar por un empleado del Servicio Nacional de Salud. Fingió vacunar a Martin presionando un “instrumento similar a un dardo” en el dorso de su muñeca, pero no le inyectó nada ni le atravesó la piel.

Después le exigió que le pagara 140 libras, alegando que se lo reembolsaría el Servicio Nacional de Salud. Regresó días después, el 4 de enero, para pedirle otras 100 libras, que ella se negó a pagar.

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El hombre, de 33 años, fue sentenciado en la Corte de la Corona de Kingston el viernes, después de declararse culpable de dos cargos de fraude por representación falsa y agresión en una audiencia anterior.

El estafador, quien tenía un historial de abusos contra las personas mayores en sus domicilios, también fue condenado a una orden de conducta criminal de siete años. Chambers había sido encarcelado durante 18 meses por robarle a una anciana tras fingir que la visitaba para comprobar sus equipos de calefacción, y también se le impuso una sentencia suspendida por estafar a dos ancianos alegando que se había quedado afuera de su casa y necesitaba pedir dinero prestado para conseguir un cerrajero.

La jueza Hannah Kinch dijo que Chambers se aprovechó “completamente” del despliegue de la vacunación para atacar a una persona mayor en su casa. Dijo: “No tengo ninguna duda de que sus acciones causaron mucha ansiedad y angustia a otras personas mayores en ese momento, preocupadas de que también pudieran ser víctimas de esa estafa.

“Sus acciones fueron cruelmente calculadas para engañar a la víctima haciéndole creer que había sido vacunada como correspondía para poder obtener un pago de ella”.

Los estafadores han aprovechado la pandemia y el despliegue de la vacunación para atacar a la gente, y también se ha registrado un aumento de la ciberdelincuencia. Utilizan el correo electrónico y los mensajes de texto con contenido del Servicio Nacional de Salud para obtener información personal.

El fiscal William Davis argumentó que la estafa de Chambers, la cual se cometió  cuando los casos de Covid-19 estaban aumentando en Reino Unido, “corría el riesgo de socavar la confianza en el despliegue de la vacuna” que había comenzado pocas semanas antes.

En un comunicado, Martin dijo que “nunca había sido objeto de un crimen tan engañoso y horrible” y describió la experiencia como “horrorosa”. Agregó: “Han sido unos meses difíciles para asimilar la realidad de que alguien pudiera llegar a tales extremos para estafar a una persona.

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