Tras la prohibición del aborto en Texas, las clínicas en los estados cercanos se preparan para la demanda
Personas protestan contra la prohibición del aborto en Texas en el capitolio en Austin el 1 de septiembre. Foto: Jay Janner/AP

Ahora que la gran mayoría de los abortos son ilegales en Texas, las clínicas en los estados cercanos ya informan sobre el aumento de la demanda, a medida que las pacientes se preparan para viajar cientos de kilómetros para interrumpir su embarazo de forma segura y legal.

Texas prohíbe los abortos después de las seis semanas de embarazo, un momento en el que pocas mujeres saben que han concebido y antes de que se produzcan la mayoría de los abortos. Las clínicas en Texas dejaron de programar consultas relacionadas con el aborto solicitadas por personas con más de seis semanas de embarazo.

Como resultado, las clínicas en Colorado, Oklahoma, Kansas y Nuevo México están esperando o ya comenzaron a recibir llamadas de pacientes de Texas que ahora se ven obligadas a salir del estado para interrumpir sus embarazos, lo que probablemente pondrá a prueba los ya escasos recursos de esas clínicas. Muchas pacientes viajarán cientos de kilómetros: la ley ha incrementado la distancia promedio de un viaje de ida de una texana que busca un aborto de 19 kilómetros a 248, de acuerdo con los análisis del Instituto Guttmacher, que realiza un seguimiento de la política de salud reproductiva. La ley también aumenta la probabilidad de que una persona que viaje para recibir atención médica tenga que buscar alojamiento para pasar la noche, lo que puede suponer un gasto adicional.

El estado vecino Luisiana impone estrictas restricciones sobre el procedimiento, y muchas clínicas no tienen electricidad tras el paso del huracán Ida. Los fondos para el aborto, que proporcionan dinero a las personas que no pueden pagarlo o que no tienen recursos para viajar, también se están preparando para el aumento de la demanda.

“Prevemos un gran aumento (de llamadas) a partir de finales de esta semana y la próxima”, comentó Joan Lamunyon Sanford, quien dirige la Coalición Religiosa para la Elección Reproductiva de Nuevo México, que proporciona apoyo financiero a las personas que viajan al estado para abortar. “Estamos haciendo una recaudación de fondos muy asertiva y específica, para contar con los recursos que necesitamos. Nunca hemos tenido que rechazar a alguien por motivos económicos, y no queremos tener que hacerlo ahora“.

Pero la infraestructura frecuentemente frágil de las clínicas de aborto en los estados vecinos probablemente no podrá atenderlas a todas ellas. Muchas clínicas y proveedores ya tienen el cupo completo para atender solo a las personas que viven en sus estados, y los fondos para el aborto ya están batallando para apoyar a todas las personas que buscan su ayuda. A los proveedores y a los defensores del aborto les preocupa que las personas con menores ingresos y mayores distancias que recorrer terminen siendo excluidas, provocando que lleven a término embarazos no deseados o que intenten interrumpirlos en casa, lo que con frecuencia es peligroso.

Sin embargo, los proveedores dicen que prevén que el aumento de la demanda, ya evidente, crezca aún más.

Trust Women, una clínica que ofrece servicios de aborto en Oklahoma City y Wichita, ya observa el efecto. Comenzaron a recibir llamadas de pacientes de Texas incluso antes de que entrara en vigor la ley de seis semanas. La clínica ubicada en Oklahoma City, que se encuentra a más de 160 km de la frontera con Texas, hasta el 31 de agosto ya tenía programadas consultas relacionadas al aborto de aproximadamente 40 personas de Texas, informó el vocero Zack Gingrich-Gaylord.

La clínica de Trust Women en Wichita, que se encuentra a casi 500 kilómetros al norte de la frontera con Texas, también ha comenzado a programar consultas, y ya tiene reservadas alrededor de 10 para el 31 de agosto. Normalmente, Oklahoma City y Wichita ofrecen servicios de aborto a algunas texanas, pero se trata de un aumento significativo con respecto a lo habitual, comentó Gingrich-Gaylord.

La clínica en Wichita también está planeando una construcción para poder ampliar de forma permanente el número de pacientes que puede atender, en anticipación al aumento de pacientes de otros estados, indicó Ashley Brink, directora de la institución.

“Ya estamos agendando pacientes de Texas hasta para finales de septiembre”, comentó Gingrich-Gaylord. “Evidentemente, intentaremos aumentar la capacidad, pero el hecho de que estemos previendo con tanta anticipación ya es una señal de la ola que se avecina“.

Ni Trust Women ni otras clínicas en esos estados vecinos se sintieron seguros al proyectar cuánto esperan que aumente la demanda. Aunque otros estados han aprobado prohibiciones de aborto de seis semanas, Texas es el único estado en el que ha entrado en vigor. Lamunyon Sanford comentó que prevé que las solicitudes de ayuda financiera se duplicarán, por lo menos.

El análogo más cercano de la prohibición proviene de marzo de 2020, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden para prohibir los abortos en el estado, un esfuerzo, señaló, para preservar los recursos médicos durante la emergencia por el Covid-19. Los expertos médicos criticaron duramente dicha orden, y señalaron que el aborto es un procedimiento sujeto al tiempo y que mantener los servicios de salud reproductiva no necesariamente desviaría los recursos. A finales de abril se levantó dicha orden.

En ese plazo, las clínicas en los estados vecinos de Texas informaron sobre los grandes aumentos de pacientes que acudieron a buscar atención para el aborto, aún más después de que el gobernador de Oklahoma también inició un cierre temporal de los servicios de aborto.

La investigación publicada en el Journal of the American Medical Association muestra que en ese momento, los abortos que se realizaron para las pacientes de Texas se redujeron en casi un 40%, indicando que muchas mujeres, que de otro modo habrían buscado el procedimiento no pudieron obtenerlo. Al mismo tiempo, el mismo estudio descubrió que el número de texanas que reciben atención afuera del estado aumentó de 157 personas en febrero de 2020 a 947 en abril.

“Resulta completamente aterrador pensar que lo más cercano con lo que podemos comparar esta situación es una pandemia que ocurre una vez cada 100 años que todavía está en curso”, señaló Gingrich-Gaylord.

Solo la clínica Trust Women’s en Wichita atendió a 203 pacientes de Texas durante marzo y mayo de 2020. Planned Parenthood of the Rocky Mountains, que ofrece servicios en Colorado, Nuevo México, el sur de Nevada y Wyoming, informó sobre un aumento 12 veces mayor en el número de pacientes que provenían de Texas durante esa primavera. Las autoridades en estos estados prevén que el número será aún mayor esta vez, y que el aumento será permanente.

“Veremos números aún mayores”, comentó Adrienne Mansanares, directora de experiencia de Planned Parenthood of the Rocky Mountains. “En ese aumento durante abril, los estacionamientos de nuestros centros de salud en Albuquerque estuvieron literalmente llenos de placas de Texas la mañana en que abrimos (después de que entró en vigor la prohibición de Texas). Es muy visual y es emocionalmente agotador”.

Planned Parenthood of the Rocky Mountains ya está trabajando para contratar más proveedores que puedan realizar abortos y para asociarse con departamentos de salud locales y clínicas financiadas por el gobierno federal que puedan asumir responsabilidades que no impliquen el aborto. Las pacientes de Texas ya están agendando citas en sus filiales ubicadas en Rocky Mountain, agregó.

La ley de Texas permite que los ciudadanos particulares demanden a todo aquel que “ayude e instiga” a una persona a abortar después de las seis semanas de embarazo. El estatuto es ambiguo, pero muchos proveedores comentaron que no creen que sea aplicable en caso de que la ayuda permita realizar el abortar después de la sexta semana afuera del estado de Texas.

Las clínicas de Planned Parenthood de Texas y otros proveedores de salud reproductiva están trabajando con la Red Nacional de Fondos para el Aborto para coordinar la forma de distribución del dinero para las texanas que necesitan salir del estado para poder abortar.

Sin embargo, los fondos de aborto y las clínicas de otros estados prevén que no tendrán los espacios o la capacidad para proporcionar servicios de aborto para las texanas que soliciten los mismos. El Lilith Fund, uno de los 11 fondos de aborto de Texas, solo puede financiar por el momento a una cuarta parte de las personas que solicitan su ayuda, informó Cristina Parker, vocera de la organización. La mayoría de las personas que solicitan dinero a Lilith Fund son de bajos ingresos y ya tienen hijos. A medida que más personas necesiten salir de Texas, y a medida que los viajes pospuestos impliquen que las personas pretendan abortar en etapas más avanzadas del embarazo, espera que aumente la carga financiera sobre el fondo.

Será mucho más costoso, y como consecuencia podremos apoyar a menos personas”, indicó. “Es una situación bastante grave“.

Planned Parenthood of the Rocky Mountains, por su parte, suele tener todas sus citas reservadas para 20 días seguidos, un lapso de tiempo considerable para alguien que quiere abortar.

“Estamos haciendo todo lo posible, pero la ley básicamente eliminará el acceso a las personas que son más vulnerables y que ya se enfrentan a las barreras más grandes para acceder a la atención”, comentó Ianthe Metzger, vocero de Planned Parenthood. “La realidad es que no podremos ofrecer a todas las personas lo que necesitan para abortar si desean hacerlo“.

La prohibición de Texas, que parece violar directamente la garantía del derecho al aborto en el caso del tribunal supremo de 1973 de Roe contra Wade, todavía se enfrenta a desafíos legales y podría terminar siendo revocada. Los proveedores de servicios de aborto en Texas han apelado al tribunal supremo para bloquear la prohibición de las seis semanas, pero hasta el momento el tribunal no se ha pronunciado, una medida que esencialmente permitió que la ley entrara en vigor.

Pero incluso si se bloquea la ley, explican los expertos, muchas clínicas de Texas se habrán visto obligadas a cerrar sus puertas, lo que significa que se mantendrá gran parte de la presión sobre los estados vecinos y los fondos para el aborto. Al mismo tiempo, es probable que el éxito actual de dicha ley en Texas inspire imitaciones de la legislación en otros estados liderados por los republicanos.

Colorado y Nuevo México, ambos estados liderados por los demócratas, aplican fuertes protecciones contra el aborto, pero sigue siendo difícil conseguir el procedimiento tanto en Oklahoma como en Kansas, que tienen un gobernador demócrata pero una legislatura liderada por los republicanos. Desde 2017, Oklahoma cuenta únicamente con seis instalaciones que proporcionan abortos. En Kansas, hay cuatro.

Si Kansas u Oklahoma aprueban más restricciones al aborto, limitará en mayor medida el número de pacientes provenientes de Texas que pueden atender en sus clínicas. La constitución del estado de Kansas garantiza el derecho al aborto.

Mientras tanto, este próximo otoño, el tribunal supremo escuchará un caso sobre la prohibición del aborto de 15 semanas de Mississippi, otra ley que aparentemente contradice el caso Roe contra Wade, el cual garantiza el derecho al aborto hasta el momento en que un feto puede vivir fuera del útero, que generalmente ocurre alrededor de las 23 semanas de embarazo. No ha entrado en vigor la ley de Mississippi.

Si el tribunal aprueba esa ley, debilitaría o eliminaría las protecciones del caso Roe contra Wade. Algunos observadores consideran la renuencia del tribunal de intervenir en el caso de Texas como una señal de que el fallo para Mississippi también podría ser desfavorable para los derechos al aborto y proporcionar las condiciones para que más estados promulguen limitaciones más estrictas sobre el procedimiento. Eso, dicen algunos, significa que el aumento en la demanda de abortos en otros estados podría convertirse en un cambio permanente.

“Nos encontramos en este punto. No veo que esto cambie pronto”, comentó Mansanares. “El hecho de que el tribunal supremo no haya intervenido indica lo que podría ser una realidad durante una década“.

Publicado originalmente por The 19th.

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