La mayoría de los alemanes estarán ‘vacunados, curados o muertos’ en unos meses, dice el ministro
Trabajadores desmontan un puesto en Múnich, la capital de Baviera, que, al igual que Sajonia, ha cancelado sus mercados navideños para ayudar a controlar el Covid-19. Foto: Christof Stache/AFP/Getty Images

La mayoría de los alemanes estarán “vacunados, curados o muertos” de Covid-19 en unos meses, afirmó el ministro de Salud del país, mientras el país vecino de Alemania en el sur, Austria, volvió a poner a su población de 8.9 millones de habitantes bajo un confinamiento nacional.

Las cifras publicadas el lunes mostraban más de 30 mil nuevos casos confirmados en Alemania en las últimas 24 horas, lo que supone un aumento de aproximadamente el 50% en comparación con la semana anterior. Mientras las unidades de cuidados intensivos se aproximan a su capacidad y los hospitales se enfrentan a la escasez de personal y aparatos respiratorios, los médicos han anunciado que están preparados para aplicar un sistema de triaje que daría prioridad a la atención de los pacientes considerados con mayores posibilidades de supervivencia.

“Probablemente para el final del invierno, más o menos todos los habitantes de Alemania estarán vacunados, curados o muertos”, dijo el ministro de salud, Jens Spahn. “Suena cínico, pero esa es la realidad“.

Spahn señaló que la variante Delta, altamente contagiosa, convertía su predicción en un hecho muy probable y que por ello el gobierno recomendaba con tanta urgencia la vacunación.

La canciller saliente, Angela Merkel, comentó a los líderes de su partido conservador que las medidas que se están tomando para frenar la propagación del coronavirus son insuficientes y que es necesario poner en marcha estrategias más contundentes. “Nos encontramos en una situación muy drástica. Lo que se está implementando en este momento no es suficiente“, dijo a los líderes de la CDU en una reunión, según Reuters.

En Austria, el índice de incidencia de Covid-19 de siete días ha alcanzado la cifra récord de mil 107 por cada 100 mil personas y se informa que más de 3 mil pacientes se encuentran hospitalizados por Covid-19.

De acuerdo con los términos de su confinamiento, la gente solo tiene permitido salir de casa para ir al trabajo, comprar productos esenciales y hacer ejercicio. Las escuelas están abiertas, no obstante, se insta a los padres a mantener a sus hijos en casa en la medida de lo posible. Además se recomienda trabajar desde casa. Austria también impondrá un amplio mandato de vacunación a partir del 1 de febrero, uniéndose al Vaticano como los únicos lugares de Europa con tal requisito.

Decenas de miles de personas salieron a la calle el sábado para protestar contra estas medidas, y algunos culparon al gobierno de no haber tomado más medidas para evitar la última ola de coronavirus que se extiende por Europa.

En toda Alemania se han introducido diversas medidas a nivel regional para intentar frenar la propagación del virus, como excluir a las personas no vacunadas o a aquellas que no tienen anticuerpos de las instalaciones y espacios públicos no esenciales.

En las regiones más afectadas de Baviera y Sajonia, las autoridades han ordenado el cierre de bares y antros y se han cancelado los mercados navideños, que tenían previsto abrir esta semana. Sin embargo, Merkel señaló que ni estas medidas ni el aumento de la vacunación serán suficientes para detener el rápido incremento de los contagios a corto plazo. Pidió a los 16 estados federados de Alemania que decidieran las medidas más estrictas antes del miércoles.

No se ha descartado la posibilidad de reintroducir un confinamiento nacional en Alemania. También se está desarrollando un debate sobre la introducción o no de un mandato de vacunación.

Karl Lauterbach, parlamentario socialdemócrata, abogó por una aplicación “radical” de las normas que obligan a los ciudadanos a presentar certificados de vacunación o de recuperación para acceder a algunos comercios y lugares públicos. “Un mandato general de vacunación (tampoco debería ser) tabú”, escribió en Twitter.

Lothar Wieler, director de la agencia de control de enfermedades del Instituto Robert Koch, describió un mandato como una “medida de último recurso”, pero no descartó recomendarlo. Un vocero del gobierno saliente dijo que dejaría la decisión a la administración entrante.

La semana pasada, los líderes de los 16 estados regionales de Alemania acordaron que querían una ley que obligara a los trabajadores del sector salud y a aquellos que trabajan con personas mayores y vulnerables a vacunarse contra el Covid-19.

Aproximadamente el 68% de los alemanes y el 66% de los austriacos están completamente vacunados, lo cual, coinciden virólogos y epidemiólogos, no es un porcentaje lo suficientemente alto como para mantener la pandemia bajo control.

El canciller austriaco, Alexander Schallenberg, programó 20 días de confinamiento, con una evaluación después de 10 días.

Han estallado las disputas entre científicos y políticos en Austria y Alemania. Markus Söder, líder de Baviera, criticó a los científicos por no haber advertido sobre la gravedad de la situación. Los científicos más destacados contraatacaron diciendo que nunca dejaron de insistir en la probabilidad de que la pandemia se agravara sin una inmunización masiva.

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