El inspirador ascenso de los drag kings: ‘¡Estamos derribando puertas a diestra y siniestra!’

En un bar del este de Londres, Glory, Adam All saca bras de los bolsillos de su traje morado mientras canta en el escenario. Descarado, divertido y elegante, viste un chaleco brillante sobre una camisa de satén dorada, su corbata de moño rosa hace juego con el tono de sus lentes rectangulares.

All es un drag king, es decir, generalmente una mujer cisgénero, un hombre transgénero o una persona no binaria que actúa como drag masculino en el escenario. Esto puede incluir cantar, hacer playback y bailar. Aunque las drag queens llegaron al público en general, en gran parte gracias al éxito de RuPaul’s Drag Race, sus homólogos reales han estado confinados a una existencia más escondida. Esta noche, nos encontramos en un sótano.

Sin embargo, las cosas están cambiando. Desde que comenzó en Southampton en 2008, All ahora forma parte de una próspera escena de drag kings en todo el Reino Unido. Ser un rey es su trabajo de tiempo completo. “Ahora somos muchos más, y estamos tirando las puertas a diestra y siniestra”, comenta. Las entradas para el evento de esta noche, consistente en un micrófono abierto para drag kings, están agotadas, al igual que las del evento de lanzamiento del nuevo colectivo de drag kings KingDom, que se celebró en el mismo lugar la noche anterior.

Armados con fanfarronería, encanto y -en ocasiones- girando las caderas, los drag kings buscan hacer cualquier cosa, desde desarmar el patriarcado y la masculinidad tóxica, con frecuencia asumiendo estereotipos masculinos, hasta abarcar la salud mental, la sexualidad y la identidad de género. “El mensaje se centra mucho más en la masculinidad nutritiva y en lo positivo que puede ser para toda la sociedad”, explica All.

No obstante, esto puede suponer una tarea difícil, explica el drag king Chiyo, que se describe a sí mismo como un “estafador profesional”. “Con el arte de ser drag queen, obtienes energía femenina, que es hermosa y elegante“, comenta. “Pero los drag kings trabajamos con la masculinidad, que es tóxica, aburrida y repugnante. Así que tenemos que encontrar una forma de hacer que la masculinidad no solo sea entretenida, sino que no sea tóxica, y que le muestre a las personas cómo puede ser una masculinidad saludable”.

En Londres, los locales LGBTQ+ -como Glory, She Soho, Royal Vauxhall Tavern y Phoenix Arts Club- albergan cada vez más eventos específicos para drag kings, como la batalla anual Man Up, el espectáculo Kings of Clubs y el cabaret de drag kings BOiBox (dirigido por All y su esposa Apple Derrieres). Entre otros nombres destacados de la capital se encuentran Prinx Silver, Don One, Oedipussi Rex, Izzy Aman, Christian Adore y el colectivo de drag kings Pecs.

“Los drag kings simplemente son encantadores, te apoyan mucho, siempre te llenan de ánimos, siempre te apoyan”, comenta Beau Jangles, que comenzó a actuar como drag king después de ir a un taller impartido por Pecs en 2018. Desde entonces, Jangles -su nombre está inspirado en el bailarín Bill “Bojangles” Robinson- no ha dejado de causar sensación. En diciembre actuó en una pantomima drag de Dick Whittington en el West End de Londres. “Si no hubiera actuado como drag king no me habría dado cuenta tan rápidamente de que soy no binario“, explica. “Fue algo muy importante para mí cuando estaba descubriendo mi ‘queerness’, como una forma de acceder a la masculinidad de la que me dijeron que no tenía derecho a ella”.

Fuera de la capital, los drag kings también gozan del éxito. Por ejemplo, Sammy Silver, de Brighton, Baron LaVey, de Newcastle, y, en Bournemouth, dos reyes que seguramente figuran entre los mejores del país: Dandy Issues y Well Hung Parliament. En Cardiff, tenemos a Justin Drag; en Bristol, Oliver Assets y Fluxx Wyldly están al frente de la noche drag king Brizzle Boyz; y, en Birmingham, Christian Gay y Victor Velvet crearon la noche de drag Kings ‘N’ Things. En el circuito de Manchester, Mark Anthony le da un toque masculino al cabaret, conocido como “boylesque”.

En Glasgow, Dorian T Fisk está a la vanguardia de la floreciente escena escocesa, y desde el comienzo de la pandemia ha impartido sus talleres Shut Up y King. Quiere ver a los drag kings al mismo nivel que las queens. “Muchos más organizadores de espectáculos contratan a kings, así que estamos comenzando a igualarnos un poco”, explica. “Pero queda mucho trabajo por hacer. Seguimos teniendo actuaciones de solo queens… Observo que en Escocia se está produciendo algo de ese cambio. Hemos demostrado que la gente vendrá y pagará para ver a los drag kings en el escenario“.

Radicado en Derby, Romeo De La Cruz se ha presentado en todo el Reino Unido con el objetivo de empoderar a las personas LGBTQ+. “Para mí, se trata de llevar, no solo el drag, sino el queerness a lugares donde no se tiene esa representación“, comenta. “Se trata de expandirse hacia áreas en las que necesitamos mostrarle a la gente que tal vez no tiene esa representación para que se sienta como: ‘¿Sabes qué? Hay alguien más con quien puedo identificarme. Hay alguien como yo. No estoy solo’. Eso me gusta mucho”.

De nuevo en el Glory, All le dedica su última canción a Karen Fisch, una veterana drag king que se encuentra entre el público. ¿Qué futuro le espera a los drag kings? “Veo que sucederán todo tipo de cosas emocionantes para los kings”, dice All. “Quiero decir que existirá una representación de los kings similar a la de las queens en la sociedad en general. La gente exige un cambio. Así que no puede no ocurrir. Pero hasta dónde llegue dependerá de si todas las piezas correctas encajan en su sitio en el momento adecuado”.