Novak Djokovic dice que está dispuesto a perderse los grand slams para evitar la vacuna anticovid

Novak Djokovic dice que prefiere perderse los grand slams que vacunarse contra el Covid-19, en su primera entrevista importante desde que fue deportado de Australia a principios de este año debido a su estado de vacunación.

El martes, Djokovic comentó a la BBC que no estaba en contra de la vacunación en general, pero que creía que las personas tenían derecho a elegir si se vacunaban o no.

Cuando se le preguntó si se perdería el Abierto de Francia a causa de su postura sobre la vacuna, respondió: “Ese es el precio que estoy dispuesto a pagar“. Al preguntarle si esta también era su postura respecto a Wimbledon, respondió: “Sí”.

“Los principios de la toma de decisiones sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier otra cosa”, dijo Djokovic.

“Intento estar en sintonía con mi cuerpo en la mayor medida posible. Entiendo y apoyo plenamente la libertad de elección… si te quieres vacunar o no, y anteriormente no he hablado de esto, y no he revelado mi historial médico ni mi estado de vacunación, porque tenía derecho a mantenerlo en privado y discreto”.

“Pero veo que hay muchas conclusiones y suposiciones erróneas por ahí. Es importante hablar de ello y justificar ciertas cosas”.

Djokovic dijo que nunca estuvo en contra de la vacunación. “Entiendo que, a nivel mundial, todo el mundo está intentando realizar un gran esfuerzo para controlar este virus y ver, con suerte, el fin de este virus pronto”, comentó.

El jugador de 34 años no descartó la posibilidad de vacunarse contra el Covid-19 en el futuro, y dijo a la BBC que mantenía su “mente abierta”.

Djokovic reconoció que le resultaría difícil competir en “la mayoría de los torneos” del programa de tenis debido a las actuales normas de la vacunación contra el Covid-19 para entrar a los países.

Formo parte de un deporte muy global que se juega cada semana en un lugar diferente. Así que entiendo las consecuencias de mi decisión y una de las consecuencias de mi decisión fue no ir a Australia, y estaba preparado para no ir, y entiendo que al no estar vacunado actualmente, no puedo viajar a la mayoría de los torneos en este momento”.

Djokovic señaló que “siempre ha sido un gran estudioso del bienestar, la salud y la nutrición”.

“Como atleta profesional de élite, siempre reviso cuidadosamente, evalúo, todo lo que entra a mi cuerpo proveniente de los suplementos, los alimentos, el agua que bebo, o las bebidas deportivas, cualquier cosa realmente, que entra a mi cuerpo como combustible. Basándome en toda la información que recibí, decidí no vacunarme por ahora“.

Djokovic fue detenido cuando llegó a Melbourne a principios de enero, antes de que una disputa legal terminara con su deportación en la víspera del Abierto de Australia.

Al final fue deportado después de que el ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, ejerciera su discreción ministerial para cancelar la visa del número 1 del mundo.

El tribunal federal confirmó la decisión de Hawke de que la participación de Djokovic en el Abierto de Australia “podría fomentar el sentimiento antivacunas” y causar “disturbios civiles”, después de que la estrella del tenis presentó un último recurso.

En ese momento, Djokovic dijo en un comunicado que se sentía “extremadamente decepcionado” por el fallo. En la entrevista de la BBC, Djokovic rechazó los argumentos de Hawke.

“El ministro de Inmigración utilizó su discreción para cancelar mi visa basándose en su percepción de que yo podía crear algún sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, algo con lo que estoy completamente en desacuerdo”, dijo.

Djokovic también se distanció del movimiento antivacunas. Cuando se le preguntó qué les diría a los activistas antivacunas que afirman que él apoya su causa, Djokovic contestó: “Todo el mundo tiene derecho a elegir actuar o decir lo que considere oportuno para sí mismo y yo nunca he dicho que forme parte de ese movimiento”.

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