Rusia dice que retirará algunas de sus tropas de la frontera con Ucrania
Rusia dice que enviará algunas tropas de regreso a la base después de los simulacros, video

El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que retirará algunas de sus tropas de la frontera con Ucrania, al tiempo que el Kremlin se burló de las acusaciones de Estados Unidos de que Vladimir Putin estaba preparado para invadir el país esta semana.

Todavía se desconoce la magnitud de la retirada y es posible que solo se trate de una parte de las fuerzas rusas en la frontera, que los funcionarios occidentales calculan representan más del 60% de las fuerzas terrestres del país.

El anuncio de la retirada se produjo en un comunicado del vocero del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, quien describió los ejercicios en curso en los que participan fuerzas de “prácticamente todos los distritos militares, flotas y las fuerzas aerotransportadas”

“Las unidades de los distritos militares del sur y del oeste, que ya cumplieron sus misiones, están abordando trenes y camiones y se dirigirán a sus guarniciones a lo largo del día de hoy”, dijo Konashenkov.

El Ministerio de Defensa publicó un video, aparentemente grabado en Crimea, en el que se ve cómo cargan tanques rusos y otro armamento pesado en vagones de tren.

Los funcionarios ucranianos señalaron que no creerían en la palabra de Moscú sobre la retirada de tropas. “Constantemente se realizan muchas declaraciones por parte de [Rusia], así que tenemos una regla: lo creeremos cuando lo veamos”, dijo Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania. “Si vemos la retirada, entonces creeremos en la disminución de la tensión”.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que los recientes comentarios de Putin sobre continuar las conversaciones ofrecían motivos para un “cauteloso optimismo”, pero que aún no había señales de que se fueran a retirar las tropas y los equipos de la frontera ucraniana.

Señaló: “Hasta ahora no hemos observado ninguna disminución de la tensión sobre el terreno por parte de Rusia. Durante las últimas semanas y días, hemos observado lo contrario”.
Añadió: “Creemos que existen algunos motivos para ser cautelosamente optimistas, basándonos en las señales y los indicios procedentes de Moscú, de que están dispuestos a participar en un esfuerzo diplomático y nosotros estamos dispuestos a seguir participando en ese esfuerzo diplomático”.

Un vocero del Kremlin acusó a Occidente de fabricar una “frenética locura informativa”. “Siempre dijimos que las tropas regresarán a sus bases una vez terminados los ejercicios. También es el caso en esta ocasión”, dijo Dmitry Peskov el lunes.

Dijo que Putin bromeó sobre los informes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos de que podría dar la orden de lanzar una invasión tan pronto como esta semana. “[Nos] pide que averigüemos si publicaron el momento exacto, hasta la hora, del inicio de la guerra. Es imposible ser comprensivo con esta frenética locura informativa”, señaló Peskov.

Los expertos de los medios de comunicación estatales rusos se apresuraron a elogiar el uso de la presión militar de Putin sobre Occidente. “Antes, nadie quería hablar con nosotros sobre seguridad; ahora vean la fila de aquellos que quieren visitar Moscú en febrero“, escribió la jefa de RT, Margarita Simonyan, en una aparente referencia a las visitas de líderes como Emmanuel Macron. “Al mismo tiempo, la economía de Kiev se hizo pedazos… es algo pequeño pero agradable de ver”.

La moneda rusa, el rublo, registró ganancias después del anuncio, indicando que los inversionistas esperaban que esto marcara el inicio de una disminución de las tensiones entre Rusia y Occidente.

El martes, la Duma Estatal de Rusia votó para apelar a Putin para que reconozca la independencia de los dos estados separatistas controlados por Rusia en el este de Ucrania, una decisión que confirmaría el colapso de los acuerdos de Minsk firmados en 2015 que estipulaban su reintegración a Ucrania.

Los legisladores votaron para aprobar una versión del proyecto de ley presentada por el partido comunista de Rusia, el cual sería enviado directamente a Putin para una posible firma. Es probable que Putin utilice el proyecto de ley como moneda de cambio, al tiempo que exige que Kiev aplique las difíciles concesiones de los acuerdos de Minsk, que se convirtieron en pararrayos políticos en Ucrania.

El canciller alemán, Olaf Scholz, llegó a Moscú el martes para reunirse con Putin, la última de una serie de visitas y llamadas telefónicas de líderes occidentales que buscan evitar una posible guerra a través de negociaciones. En sus comentarios iniciales, Putin dijo que “no hay duda de que hoy pasaremos mucho tiempo discutiendo sobre los niveles de seguridad en Europa y los intensos debates sobre la cuestión, incluidos los acontecimientos que se están desarrollando en torno a Ucrania”.

Estados Unidos y otros países occidentales consideran que la retirada de las tropas rusas de la frontera es una condición previa para el éxito de las negociaciones sobre las demandas del Kremlin de “garantías de seguridad”.

Rusia anunció anteriormente la conclusión de ejercicios militares cerca de la frontera ucraniana, sin embargo, las redes sociales y las fotografías satelitales tomadas durante los días siguientes no mostraron cambios considerables en la posición de las fuerzas rusas. En esos ejercicios solo participó un pequeño número de tropas.

Muchas de las tropas que se encuentran cerca de la frontera ucraniana no participan en ningún entrenamiento formal. Cuando se le preguntó sobre la concentración, Rusia respondió que tiene derecho a mover las tropas como quiera dentro de su propio territorio.

Los videos subidos por el Ministerio de Defensa ruso el martes mostraron la carga de vehículos militares pertenecientes a dos brigadas para su transporte en vagones de plataforma en Crimea, la península anexionada por Rusia en 2014. No hubo más confirmaciones sobre qué unidades debían ser enviadas a casa desde la región fronteriza.

Rusia está llevando a cabo grandes ejercicios conjuntos con Bielorrusia, cuya finalización está programada para el 20 de febrero. Los países occidentales advirtieron que esos ejercicios podrían ser utilizados como fachada para preparar un ataque contra Ucrania, mientras que Rusia señaló que esas tropas regresarán a sus bases una vez concluidos los ejercicios.

Los funcionarios del gobierno ruso se apresuraron a acusar a Occidente de provocar histeria y argumentar que la retirada de las tropas demostraba que las advertencias que la OTAN realizó sobre una invasión eran falsas.

“El 15 de febrero de 2022 pasará a la historia como el día en que fracasó la propaganda bélica occidental”, escribió Maria Zakharova, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, en una publicación de Facebook tras el anuncio. “Quedaron deshonrados y destruidos sin que se disparara un solo tiro”.

Rob Lee, investigador principal del Programa de Eurasia del Instituto de Investigación de Política Exterior, escribió que el anuncio de la retirada era “una noticia potencialmente buena, pero debemos esperar a ver a dónde se dirige el Distrito Militar Oriental y Central, especialmente después del 20 de febrero”.

Esas fuerzas, cuya guarnición se encuentra a miles de kilómetros de la frontera ucraniana, representan una parte considerable del poder militar adicional desplegado en la región.

“Mientras permanezcan cerca, Rusia tendrá la capacidad de llevar a cabo una escalada significativa, aunque posiblemente no con tan poca antelación”, escribió.
Información adicional de Daniel Boffey en Bruselas.

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