Joe Biden dice que el riesgo de una invasión rusa contra Ucrania es ‘muy alto’

Joe Biden dijo que cree que Rusia está a punto de invadir Ucrania y se sumó a los aliados de la OTAN al advertir que un bombardeo en la región de Donbás podría constituir un intento de pretexto para llevar a cabo una incursión.

Se dijo que los ataques de los separatistas apoyados por Rusia en varios lugares del territorio oriental de Ucrania, incluyendo un kínder y una escuela, tenían el distintivo de ser un intento de incitación al conflicto.

El presidente de Estados Unidos, en declaraciones realizadas poco después de la expulsión del embajador adjunto del país en Moscú, señaló que su administración tiene “razones para creer” que Rusia está “involucrada en una operación de bandera falsa para tener una excusa para entrar“.

Comentó a los periodistas: “Todos los indicios que poseemos indican que están preparados para entrar a Ucrania, atacar a Ucrania… Mi impresión es que ocurrirá en los próximos días“.

El presidente realizó sus comentarios mientras Rusia entregaba su esperada respuesta a las propuestas estadounidenses y de la OTAN relacionadas con Ucrania y la seguridad europea.

El Kremlin señaló en su carta de 10 páginas que Estados Unidos no tomó con seriedad sus preocupaciones y advirtió que Rusia tendría que tomar “medidas de carácter técnico-militar”, aunque descartó una invasión contra Ucrania.

Biden ordenó a su secretario de Estado, Antony Blinken, que cambiara sus planes de viaje a último momento para poder participar en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relacionada con Ucrania.

Blinken comentó a los presentes que era un “momento de peligro para la vida y la seguridad de millones de personas“.

Señaló: “Nuestra información indica claramente que las fuerzas (rusas), incluidas las tropas de infantería, los aviones y los barcos, se están preparando para lanzar un ataque contra Ucrania en los próximos días”.

“No sabemos con precisión cómo se desarrollarán los acontecimientos, pero esto es lo que el mundo puede esperar que ocurra. De hecho, está ocurriendo en este mismo momento”.

“En primer lugar, Rusia planea fabricar un pretexto para su ataque. Podría consistir en un acontecimiento violento del que Rusia culpará a Ucrania, o en una acusación escandalosa que Rusia lanzará contra el gobierno ucraniano. No conocemos exactamente la forma que adquirirá. Podría ser un supuesto atentado terrorista fabricado dentro de Rusia. El invento del descubrimiento de la fosa común, un ataque preparado con drones contra civiles, o un falso –incluso real– ataque con armas químicas”.

“Rusia puede calificar este hecho como una limpieza étnica o un genocidio, burlándose de un concepto que nosotros en esta cámara no tomamos a la ligera”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, secundó las palabras del presidente, indicando que la repentina escalada de violencia en los territorios orientales de Ucrania podría estar “diseñada para desacreditar a los ucranianos“.

Su secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dijo que estaba “muy preocupada” por el desarrollo de la mañana del jueves. “Los informes sobre una supuesta actividad militar inusual por parte de Ucrania en el Donbás son un intento descarado del gobierno ruso de fabricar pretextos para una invasión”, señaló. “Esto está sacado directamente del libro de jugadas del Kremlin”.

En su intervención en una reunión de ministros de Defensa de la OTAN, el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, comentaron que desde hace tiempo temían que Rusia buscara fabricar una excusa para llevar a cabo una incursión militar.

Stoltenberg señaló: “Nos preocupa que Rusia esté intentando crear un pretexto para un ataque armado contra Ucrania. Todavía no existe claridad, ni certeza respecto a las tensiones rusas”.

“Pero lo que sí sabemos es que Rusia ha concentrado la fuerza más grande que hemos visto… durante décadas en Ucrania y sus alrededores. Y también sabemos que hay muchos oficiales de inteligencia rusos operando en Ucrania”.

“Están presentes en el Donbás, y hemos observado intentos de preparar operaciones de bandera falsa para proporcionar una excusa para invadir Ucrania”.

Biden indicó que alrededor de 150 mil soldados rusos se encuentran en la frontera de Ucrania.

Los funcionarios señalaron que la crisis estaba “entrando a una fase muy peligrosa”, y que si se mantenían los bombardeos en la región de Donbás, y se reproducían en los medios de comunicación rusos, se habría entrado a una nueva fase.

En su participación en el cuartel general de la OTAN en Bruselas, Austin, un general retirado de cuatro estrellas, dijo que todas las pruebas sugerían que Rusia se estaba preparando para realizar un ataque.

“Observamos que se unen a los más de 150 mil soldados que ya tienen desplegados en esa frontera. Incluso en los últimos días”, señaló.

“Observamos que algunas de esas tropas se acercan a esa frontera. Los observamos volar con más aviones de combate y de apoyo. Observamos cómo refuerzan su preparación en el Mar Negro”.

“Incluso los observamos abasteciendo sus provisiones de sangre. Saben, yo también fui soldado no hace mucho tiempo. Y sé por experiencia propia que no se realizan este tipo de cosas sin motivo. Y ciertamente no las haces si te estás preparando para empacar y regresar a casa”.

Tras la aparición de fotografías que mostraban edificios dañados por los bombardeos, los separatistas de la región de Luhansk afirmaron que se vieron obligados a contraatacar en respuesta a los bombardeos ucranianos, calificándolos como una “provocación a gran escala”.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los bombardeos “eran un tema de muy, muy profunda preocupación”, calificando los incidentes como “provocaciones”.

Kiev refutó las afirmaciones de los separatistas, señalando que los grupos apoyados por Rusia iniciaron el bombardeo y que sus fuerzas no contraatacaron. De acuerdo con el ejército ucraniano, el fuego impactó contra un edificio de una guardería en Stanytsia Luhanska, hiriendo a dos civiles.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, calificó las acciones de los separatistas prorrusos como una “gran provocación”.

Funcionarios de seguridad occidentales que monitorean con atención los bombardeos en Donbás dijeron que era “el tipo de provocación que tiene el potencial de intensificarse”, al tiempo que recalcaron que los intercambios de disparos a través de la línea de control en el este de Ucrania no eran inusuales.

Un funcionario señaló que existía una “mayor preocupación por lo que está ocurriendo ahora” que por cualquier posible pretexto para una invasión por parte de Rusia que se hubiera planteado previamente.