Guerra en Ucrania: el rublo ruso, afectado por las sanciones, cae mientras Zelenskiy habla sobre las 24 horas ‘cruciales’
Un hombre ucraniano camina frente a un edificio destruido por un ataque de misiles rusos en Vasylkiv, cerca de Kiev. El rublo ruso comenzó a derrumbarse el lunes a medida que las sanciones empezaban a surtir efecto. Foto: Dimitar Dilkoff/AFP/Getty Images

El rublo ruso cayó más de un 40% tras el inicio de las operaciones del lunes, como consecuencia de las sanciones internacionales sin precedentes contra el sistema financiero del país por la invasión contra Ucrania ordenada por Vladimir Putin.

La noticia surgió al tiempo que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, comentaba al primer ministro británico que las próximas 24 horas serían “cruciales” para su país, y en medio de los reportes de que una fila de tanques rusos se estaba dirigiendo a la capital.

Debido a las restricciones vigentes que limitan las medidas que puede adoptar el banco central ruso para sostener la moneda, el rublo se desplomó un 41.5% hasta alcanzar un mínimo histórico cuando abrieron los mercados, llegando a caer hasta 119 por dólar desde los 83.7 del cierre del viernes. El lunes recuperó un poco de terreno y se situó en 107 por dólar, lo que supone una caída del 28%.

Los analistas de Rabobank en Singapur señalaron que el lunes se podría producir un “colapso total del rublo”, después de que la congelación de activos del Banco Central de Rusia implica que el banco no puede vender reservas de divisas para sostener el rublo.

El Banco Central de Rusia duplicó ampliamente las tasas de interés hasta el 20%, y le prohibió a los extranjeros vender valores locales, en un intento para proteger su moneda y su economía.

La agitación económica se desarrolló en medio de nuevos indicios de una política nuclear arriesgada por parte de Vladimir Putin y sus aliados. A primera hora del lunes, Bielorrusia afirmó que el referéndum celebrado el domingo contó con suficiente apoyo público para realizar cambios constitucionales que revocarían la neutralidad del país y su estatus de país libre de armas nucleares. Los cambios permitirían que Rusia coloque armas nucleares en suelo bielorruso.

Previamente, Putin ordenó a su ejército que pusiera sus fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima, una acción criticada por Estados Unidos como una escalada “completamente inaceptable”, y calificada como “retórica peligrosa” por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

En la noche del domingo, Zelenskiy dijo al primer ministro británico, Boris Johnson, que las próximas 24 horas serían un “periodo crucial” para su país. Johnson “dijo que haría todo lo posible para ayudar a garantizar que la ayuda defensiva procedente del Reino Unido y sus aliados llegara a Ucrania”, dijo un vocero del número 10 de Downing Street.

Entre otros acontecimientos, figuran los siguientes:

Según se informa, Bielorrusia se está preparando para enviar soldados a Ucrania en apoyo a la invasión rusa. El periódico The Washington Post conversó en la noche del domingo con un funcionario no identificado del gobierno estadounidense que dijo que el despliegue podría comenzar tan pronto como el lunes. “Es muy claro que Minsk ahora es una extensión del Kremlin”, dijeron. El periódico Kyiv Independent informó que la medida era factible después de que Putin no hubiera conseguido una victoria rápida. The Guardian no ha podido verificar de forma independiente la afirmación.

En la madrugada del lunes se escucharon explosiones en la capital, Kiev, y en la importante ciudad de Kharkiv, informó el servicio estatal de comunicaciones especiales de Ucrania.

El Ministerio del Interior ucraniano afirmó que durante la invasión rusa han muerto 352 civiles ucranianos, entre ellos 14 niños. Según el Ministerio, otras mil 684 personas, entre ellas 116 niños, han resultado heridas.

Ucrania aceptó enviar una delegación para reunirse con representantes rusos en la frontera con Bielorrusia, lo que supondría el primer contacto público de ambas partes desde que estalló la guerra. Zelenskiy indicó que no confía en que se lograran avances, pero que lo intentará. “Diré francamente, como siempre, que no creo en el resultado de esta reunión”, dijo. “Pero vamos a intentarlo, para que ningún ciudadano de Ucrania tenga ninguna duda de que yo, como presidente, intenté detener la guerra cuando hubo una oportunidad”.

El lunes está prevista la celebración de una excepcional sesión extraordinaria de emergencia de la Asamblea General de la ONU en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, lo que constituye la primera vez en 40 años que el Consejo de Seguridad realiza una petición de este tipo.
Las nuevas sanciones contra Rusia, que también implican que algunos bancos están excluidos del sistema de pagos internacionales SWIFT, podrían suponer un golpe devastador para la economía rusa y dificultar el acceso de los bancos y empresas rusas al sistema financiero internacional.

Zelenskiy y Johnson aplauden la decisión de excluir a los bancos rusos del SWIFT, video

Los primeros indicios de las bajas comerciales aparecieron el lunes, cuando el Banco Central Europeo (BCE) indicó que Sberbank Europe, una filial totalmente perteneciente a Sberbank Russia, que a su vez es propiedad mayoritaria del Estado ruso, se encuentra en quiebra o es probable que lo haga, junto con sus unidades croata y eslovena.

“Sberbank Europe AG y sus filiales experimentaron importantes fugas de depósitos como consecuencia del impacto reputacional de las tensiones geopolíticas”, señaló el BCE en un comunicado. No existía “ninguna medida disponible con una posibilidad realista” para resolver su crisis de liquidez, dijo el banco.

La caída del rublo marcó el inicio de lo que prometía ser un día turbulento en los mercados financieros de todo el mundo. El dólar estadounidense ganó frente a todas las demás divisas, y los futuros del crudo Brent aumentaron otro 4% hasta superar los 102 dólares por barril. Los mercados bursátiles de Asia cayeron por el temor a que se prolongue e intensifique el conflicto en Ucrania, mientras que el Dax alemán bajó un 2.6% en las primeras operaciones del lunes y el FTSE 100 cayó un 1.5%.

Los rusos hicieron largas filas en los cajeros automáticos el domingo, preocupados de que las medidas impuestas por los países occidentales para castigar la invasión de Putin provocaran escasez de efectivo y la interrupción de los pagos, lo que evidenció la gravedad de la crisis para muchos rusos comunes.

“La situación es calamitosa para la economía rusa”, dijo Christopher Vecchio, estratega senior de DailyFX.com de IG Group en Nueva York. “Ahora, incapaz de importar o exportar bienes y servicios gracias a las sanciones del SWIFT, incapaz de vender reservas de divisas gracias a la congelación de activos [del banco central], y con una economía rusa aislada del sistema financiero mundial, se ha generado una crisis monetaria para Rusia. Se avecina una alta inflación, así como una inmediata tendencia a una recesión”.

“Será algo que no hemos visto antes”, dijo Sergei Guriev, profesor de economía en Sciences Po de Francia y execonomista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.
Sancionar al banco central es algo que no tiene precedentes“, señaló Maria Shagina, del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales y de la Red Internacional de Sanciones de Ginebra. “Creo que para una de las economías más grandes del mundo, el tamaño importa en este caso. Antes solo Irán, Venezuela y Siria se encontraban bajo una campaña de máxima presión”.

En la noche del domingo, los presentadores de la televisión estatal rusa exhortaron a sus oyentes a mantener la calma a pesar de los difíciles tiempos económicos que se avecinan, describiendo un periodo de aislamiento económico y autosuficiencia que evoca a algunos de los estados parias más problemáticos del mundo.

“Sé que a algunos de ustedes les resulta difícil”, dijo Vladimir Solovyov, un presentador de televisión ruso que fue sancionado la semana pasada. “Lo superaremos todo, lo soportaremos todo. Reconstruiremos nuestra propia economía desde cero, un sistema bancario, una manufactura y una industria independientes. Confiaremos en nosotros mismos”.

El domingo, el Banco Central de Rusia anunció una serie de medidas para intentar apoyar a los mercados nacionales y limitar los daños causados por las sanciones.

El Banco Central señaló que reanudaría la compra de oro en el mercado nacional y proporcionaría liquidez ilimitada a los mercados nacionales con el fin de mantener a flote el sistema financiero.

También indicó que flexibilizaría los avales para obtener préstamos y ordenaría a las instituciones que bloquearan los intentos de los clientes extranjeros de vender bonos y acciones rusas para intentar mantener los precios estables.

Las medidas fueron adoptadas después de que los aliados occidentales intensificaron las sanciones el sábado, incluyendo el bloqueo de ciertos bancos del sistema internacional de pagos SWIFT y apuntando al banco central ruso, comprometiéndose a imponer medidas restrictivas que le impedirían desplegar sus reservas internacionales para socavar las sanciones.

El banco central ruso informó que seguiría vigilando los cambios en las posiciones de las divisas “para garantizar el funcionamiento normal de los mercados monetarios y de divisas y la estabilidad financiera de las instituciones crediticias”.

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