TikTok restringe su servicio en Rusia y Netflix suspende su servicio de streaming
TikTokers populares en el Reino Unido y Rusia. La popularidad de TikTok entre las personas menores de 25 años se ha extendido hasta su contenido sobre Rusia y Ucrania. Foto: TikTok

TikTok impuso restricciones en su servicio en Rusia, y Netflix suspendió por completo su servicio de streaming en dicho país, mientras las empresas occidentales continúan retirándose del mismo.

TikTok, de propiedad china, informó que bloquearía el servicio de transmisión en vivo y la publicación de nuevos contenidos en Rusia después de que el Kremlin criminalizó la difusión de lo que considera noticias falsas sobre su invasión a Ucrania. Netflix no especificó el motivo de la suspensión de sus servicios el domingo, señalando que la medida reflejaba “las circunstancias de la situación”. La empresa ya había dicho que se negaría a emitir los canales de televisión estatales rusos.

TikTok indicó en Twitter que era una fuente de “alivio y conexión humana en tiempos de guerra”, pero que la seguridad de los usuarios y empleados de la plataforma de videos era su máxima prioridad. La cadena británica BBC, la cadena CNN y otros medios de comunicación mundiales han suspendido temporalmente sus actividades informativas en Rusia para proteger a sus periodistas.

La popularidad de TikTok entre las personas menores de 25 años se ha extendido hasta sus contenidos sobre Rusia y Ucrania, pues solo los contenidos de los TikTokers radicados en el Reino Unido reúnen millones de visitas, aunque la plataforma también ha tenido que combatir contra la publicación de contenidos falsos y engañosos. Las empresas de redes sociales también se enfrentaron al Kremlin, con la suspensión de Facebook y Twitter en Rusia como represalia por el bloqueo de los servicios de noticias respaldados por el Estado, Russia Today y Sputnik, en la Unión Europea.

Mientras tanto, las empresas estadounidenses de tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express informaron durante el fin de semana que reducirían sus servicios en Rusia, aunque no detendrán las compras nacionales. La empresa surcoreana Samsung Electronics, uno de los principales proveedores de teléfonos inteligentes y chips informáticos, anunció que suspendería los envíos de productos al país, uniéndose a otras grandes empresas tecnológicas como Apple, Microsoft, Intel y Dell.

Dos de las llamadas cuatro grandes empresas de contabilidad informaron el domingo su intención de cortar los lazos con el país. KPMG y PricewaterhouseCoopers terminarán sus relaciones con sus empresas afiliadas radicadas en Rusia, cada una de ellas con miles de empleados.

El ministro ucraniano de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, pidió el domingo a las empresas tecnológicas de Estados Unidos que tomaran más medidas para contraatacar a Rusia. Publicó en Twitter cartas abiertas en las que solicitaba a Apple y Google que cerraran sus tiendas de aplicaciones en Rusia y a Amazon y Microsoft que suspendieran sus servicios de informática en la nube.

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La vocera de TikTok, Hilary McQuaide, señaló que ahora la aplicación en Rusia funciona en modo “solo visualización” y no permitirá que la gente publique o vea nuevos videos o transmisiones en vivo. Todavía pueden ver los videos previos, aunque no si provienen fuera del país, dijo.

“La seguridad de los empleados es nuestra máxima prioridad”, indicó, y añadió que el servicio de intercambio de videos, que forma parte de la empresa tecnológica ByteDance, con sede en China, no quería poner a sus empleados ni a sus usuarios rusos en riesgo de sufrir graves sanciones penales. Algunos manifestantes que han salido a la calle en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas para protestar contra la invasión a Ucrania han utilizado las plataformas de las redes sociales para difundir su causa.

La nueva legislación sobre “noticias falsas”, aprobada rápidamente por las dos cámaras del Parlamento, controlado por el Kremlin, y firmada por Putin, impone penas de prisión de hasta 15 años a las personas que difundan información opuesta a la narrativa del gobierno ruso sobre la guerra.

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