Cada bitcoin ayuda: por qué Ucrania solicita donaciones en criptomonedas
El gobierno ucraniano tuiteó códigos de carteras de criptomonedas poco después de la invasión rusa. Foto: Dado Ruvić/Reuters

A Dylan Schultz le molesta el término, pero se le puede describir como un ”crypto bro”. Dirige Lavender.Five, un servicio de validación de criptomonedas que autentifica las transacciones en la cadena de bloques (imagina una rama no regulada de la Comisión de Bolsa y Valores).

El 25 de febrero, lanzó una petición a sus mil 700 seguidores de Twitter: “Igualaremos cualquier donación hecha a una organización benéfica en apoyo a Ucrania, hasta un total de mil dólares”. El día siguiente, Schultz publicó los frutos de su iniciativa: 0.028 bitcoins, que equivalían a un total de donaciones de aproximadamente mil 100 dólares, enviados a una cartera de criptomonedas administrada por una ONG militar ucraniana llamada Come Back Alive. Él es una pequeña parte de un grupo de otros innumerables propietarios de criptomonedas de todo el mundo que se han apresurado a apoyar a los ucranianos frente a una fuerza invasora. Los reportes afirman que se han canalizado más de 30 millones de dólares en criptomonedas al país desde que comenzó la guerra. Entonces, ¿finalmente se descentralizó la caridad?

“Desde el principio decidí que Lavender.Five utilizaría su plataforma para marcar una diferencia positiva, sin importar lo pequeña que fuera”, comenta Schultz. “Las criptomonedas son intrínsecamente mundiales. Para donar utilizando la moneda tradicional con frecuencia se necesitan intermediarios. No se puede realizar una donación en dólares directamente, primero se necesita convertirla de alguna manera, o encontrar un intermediario… Las criptomonedas solucionan esto al simplificar el proceso. Si uno tiene la dirección de la organización benéfica, basta con introducir la dirección, introducir la cantidad a donar y dar clic en enviar”.

Ucrania, al igual que muchos de los antiguos estados soviéticos, ha luchado contra la corrupción y una grave escasez de financiamiento internacional desde que obtuvo su independencia en 1991. Así que tal vez por esa razón el gobierno ucraniano tomó la inusual medida de tuitear códigos de carteras de criptomonedas para obtener financiamiento global tanto a través de bitcoin como de Ethereum -los dos tokens digitales más populares- desde las cuentas oficiales. “Apoyen a la gente de Ukraine Now aceptando donaciones en criptomonedas”, escribió Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro de Ucrania, el 26 de febrero. Las organizaciones sin fines de lucro y las empresas locales del país asediado han secundado la petición del gobierno. El Kyiv Independent, un periódico en inglés de la capital, está aceptando patrocinios a través de bitcoins.

Come Back Alive, la ONG a la que donó Schultz, estuvo anteriormente activa en Patreon -procesando donaciones en divisas tradicionales- antes de ser eliminada de la plataforma por violar una moratoria existente sobre recaudación de fondos militares. Naturalmente, la empresa encontró una segunda vida gracias a un “colectivo de criptomonedas” llamado UkraineDAO que está recaudando ayuda descentralizada para diversas organizaciones ucranianas. A medida que el Estado se ve arrastrado poco a poco a una brutal guerra urbana, tal vez resulte lógico que los residentes soliciten una moneda no rastreable, sobre todo porque las donaciones pueden ser anónimas y, por tanto, evitar cualquier represalia de parte del Estado ruso.

“La cadena de bloques nos permite ampliar nuestros esfuerzos de una manera que antes no era posible para nosotros”, dijo Nadya Tolokonnikova, una vocera de Ukraine DAO, en una entrevista con el periódico New York Times. “Las viejas formas de recaudar dinero en ocasiones son realmente lentas y simplemente burdas“.

Para los más fervientes defensores de las criptomonedas, la crisis de Ucrania es una síntesis perfecta de las razones por las que creen que es necesario romper la hegemonía económica mundial. El pueblo ucraniano necesita ayuda, y argumentan que la capacidad del bitcoin de evitar los trámites burocráticos es la mejor manera de proporcionar un servicio inmediato a una población vulnerable. “Simplemente es la forma más económica, rápida y segura de realizar transacciones financieras”, dice Artemis, que no quiso dar su nombre real aunque dice que es de Canadá y que donó 280 dólares en bitcoin a Come Back Alive. “Pueden almacenarlo de forma segura sin temor a que la fuerza invasora lo robe, o a que el sistema bancario colapse debido a la guerra”.

Dicho esto, los donadores deben seguir actuando con la debida diligencia para evitar posibles estafas, especialmente en una zona de guerra activa y caótica. Nadie debería confiar en una cartera de criptomonedas perdida que flote en las redes sociales sin corroborar los detalles. Sobre todo cuando existen organizaciones como The Giving Block, un curador de organizaciones benéficas que ofrece vías de cadena de bloques a organizaciones sin fines de lucro, que requiere un proceso de investigación para aparecer en la plataforma. Incluso en el salvaje oeste de las criptomonedas, es posible que los patrocinadores sepan que sus donaciones llegan al lugar correcto, aunque no todos los grupos ucranianos que actualmente aceptan donaciones de criptomonedas están abiertos a este tipo de transparencia.

También existen muchos indicios de que la revolución de las criptomonedas podría amenazar el frente interno ucraniano. Los expertos en política exterior advierten que la economía rusa podría depender en mayor medida de la cadena de bloques a medida que las paralizantes sanciones causen estragos en Moscú. El rublo vale menos de un centavo tras una caída del 30% después de que Estados Unidos y Europa interrumpieron el acceso de los bancos rusos al sistema SWIFT. Las criptomonedas son mucho más resistentes al ataque financiero punitivo, y eso proporciona una vía de escape a un país que ha estado completamente aislado de la banca cívica.

“Lo más probable es que ya esté ocurriendo. Sabemos que Rusia ya está desarrollando su propia moneda digital, el rublo digital, que utilizará para comerciar a nivel mundial. Las sanciones orientadas a perjudicar a Putin solo perjudicarán al pueblo ruso. Lo que es seguro es que Putin ya ha pensado en esto previo al conflicto con Ucrania y tiene un plan que probablemente involucre las criptomonedas”, señala Mark Basa, gerente global de marca y negocios de HOKK Finance.

Los esfuerzos bélicos, en ambos bandos, podrían estar financiados en la oscuridad de la cadena de bloques. Las criptomonedas suelen ser simultáneamente una fuerza para el bien y una fuerza para el mal, sin embargo, los riesgos de esa dicotomía nunca han sido tan altos. Por su parte, Schultz pretende seguir apoyando a los ucranianos con sus tokens. “Ucrania no quería esto, y está librando la batalla por su cuenta”, comenta. “Quería ayudar como pudiera, llegando a todos los que pudiera”.

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