Bitcoin, Rusia y Ucrania

Antes de dar pie al inicio de mi primera columna deseo agradecer de forma especial a La-Lista por invitarme a crear este espacio y compartir con sus lectores ideas de la revolución financiera más grande de todos los tiempos.

Como es sabido, se cierra febrero en un contexto complicado, no solo nos rodean niveles de inflación históricos, también hay un conflicto entre Rusia y Ucrania y, por si fuera poco, estamos a las puertas de una decisión importante respecto a la actualización de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, dicha actualización puede tener múltiples efectos en el mercado y en la economía real.

La centralización del sistema financiero

La primera cuestión para tratar es la centralización del sistema financiero y el enorme poder que ejerce para tomar decisiones, incluso sobre su voluntad como persona.

Quiero ofrecer un par de reflexiones al respecto comenzando con el conflicto canadiense conocido como “convoy de la libertad”.

No es mi intención profundizar en las causas de este suceso, ni siquiera dar la razón o quitarla, deseo centrar la atención en el poder de un sistema centralizado para forzar un comportamiento o una adopción de cosas que, como persona, van en contra de tu voluntad.

Este convoy demostró mucha resistencia y apoyo de distintas partes del mundo, dicho apoyo en materia económica fue enviado a través de entidades centralizadas como GoFundMe, que tomó la decisión de suspender dichas donaciones.

Acompañado a esto, el primer ministro Justin Trudeau invocó la Ley de Emergencias de 1988 que permitía a los bancos congelar las cuentas de todos los involucrados en dicha protesta. Llegados a este punto, los camioneros decidieron optar por criptomonedas a través de instituciones centralizadas que, por órdenes del gobierno, también congelaron las direcciones que recibieron esta donación.

¿No llama tu atención el poder que ejercen las autoridades centralizadas sobre tu persona?

Bitcoin, Rusia, Ucrania

Esto me lleva a la segunda y última cuestión. Si había un escenario difícil para el mundo criptográfico era este: inflación histórica, subida de tipos de interés a la vuelta de la esquina, regulaciones y prohibiciones en distintos países, y un conflicto bélico en desarrollo.

Otra de las medidas que pueden tomarse desde un sistema centralizado es “desconectar” a todas las instituciones financieras de un país del resto del mundo, esto se consigue a través de SWIFT, que es el mecanismo de intercambio de valor que utilizan todos los bancos en el mundo. Utilizado como medida de presión contra Rusia para que cese sus ataques y quizás una de las medidas que mejor funcionen, mientras escribo esto, Rusia y Ucrania han comenzado conversaciones para establecer la paz.

Lo anterior ha sido utilizado para especular sobre Rusia y su apertura a las criptomonedas –en especial bitcoin– para financiar sus operaciones, pero si en realidad hemos tenido un ganador ha sido Ucrania, en este contexto se abrieron direcciones especiales en las que el gobierno acepta ayuda internacional en BTC para los ciudadanos más necesitados reuniendo hasta el momento un total de 8 millones de dólares en menos de 48 horas.

He aquí el punto: ¿No es maravilloso poseer un sistema completamente descentralizado para apoyar las causas que cada ser humano decide? Bitcoin no solo marca la pauta para ser dueño de tus propios recursos, sino que te da la libertad de apoyar causas sin importar dónde vivas, a qué hora y sin alguien que te diga que no puedes hacerlo.

Tal como dije al inicio, estos eventos son cuestionables y tienen muchas apreciaciones, sin embargo, nos corresponde poner los ojos en las posibilidades de la descentralización.

La libertad del hombre tiene que ver con la capacidad de utilizar sus recursos como él desee. Nos vemos dentro de 15 días.