¿Qué pasará si Rusia no puede pagar sus deudas tras las sanciones occidentales?
El Banco Central de Rusia en la calle Neglinnaya, Moscú. Foto: Kommersant Photo Agency/Rex/Shutterstock

Rusia se encuentra al borde de no poder pagar sus deudas en medio de las sanciones impuestas por Occidente a raíz de la invasión a Ucrania ordenada por Vladimir Putin.

La economista en jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart, advirtió el jueves que Rusia y su aliado Bielorrusia se encontraban “muy cerca” de incurrir en impago.

El miércoles de la próxima semana se producirá una prueba clave, cuando el Estado ruso tenga que realizar un pago de 117 millones de dólares de algunas de sus deudas denominadas en dólares estadounidenses. Aunque Rusia tiene una deuda relativamente baja y su sistema financiero está menos integrado al resto del mundo en comparación con el de otros países, algunos analistas advierten que un inminente impago de la deuda rusa podría conllevar consecuencias imprevistas.

¿Qué ocurre cuando hay un impago?

Un impago ocurre cuando un prestatario no realiza los pagos acordados de sus deudas.

El Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, que realizan un seguimiento de los impagos soberanos a nivel mundial, calculan que el valor total de la deuda pública en situación de impago en todo el mundo era de 443 mil 200 millones de dólares en 2020, aproximadamente el 0.5% de la deuda pública mundial.

Entre los gobiernos que recientemente han incurrido en impagos se encuentran Argentina, Belice, Ecuador y Surinam, y los países suelen no poder cumplir con los pagos denominados en moneda extranjera. Algunos tienen un excelente historial, como Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo, ambos incurrieron en impagos en el pasado, como Gran Bretaña en 1672, bajo el reinado de Carlos II, y Estados Unidos en 1862, durante la guerra civil estadounidense.

Rusia debe realizar dos pagos de cupones, o intereses regulares, el 16 de marzo. No obstante, dispondrá de un periodo de gracia de 30 días, lo que significa que el impago no ocurriría de manera formal hasta al menos abril.

¿Cuándo fue la última vez que Rusia incurrió en impago?

Rusia incurrió en impagos en el pasado, incluso durante la revolución de 1917 y en 1998, cuando la economía del país seguía siendo débil tras el colapso de la Unión Soviética y los gastos de la guerra en Chechenia implicaban que no podía cumplir con los pagos de su deuda. Sin embargo, incluso en ese momento, Rusia se mantuvo al día con los pagos en dólares.

La llamada crisis del rublo causó graves daños a las economías vecinas y provocó conmoción en el sistema financiero mundial, incluyendo enormes pérdidas para el fondo de cobertura estadounidense Long-Term Capital Management.

¿Qué está en juego?

Rusia ha fortalecido su posición financiera en los últimos años en respuesta a las sanciones occidentales impuestas tras la anexión de Crimea en 2014, ya que el gobierno tiene superávits presupuestarios y ha reducido su dependencia al dólar estadounidense.

De acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), las obligaciones externas de Rusia –el dinero que el gobierno, las empresas y los hogares deben a sus acreedores– pasaron de alrededor de 733 mil millones de dólares en 2014 a aproximadamente 480 mil millones de dólares. De esta cantidad, se deben pagar 135 mil millones de dólares a los acreedores en el plazo de un año.

Sin embargo, la cantidad que debe el gobierno en sí es relativamente pequeña. El Estado tiene aproximadamente 40 mil millones de dólares en bonos en moneda extranjera denominados en dólares y euros, una cantidad minúscula comparada con el tamaño de su economía y con la de varios países comparables. Los inversionistas extranjeros también poseen 28 mil millones de dólares de deuda rusa denominada en rublos.

Pero la escala del problema es más grande para las empresas rusas, que tienen poco menos de 100 mil millones de dólares en bonos internacionales pendientes.

Entre quienes invierten en deuda rusa se encuentran los fondos de cobertura, que prefieren asumir apuestas arriesgadas, y los principales gestores de activos mundiales. De acuerdo con el Financial Times, el gestor de fondos estadounidense Pimco, uno de los mayores inversionistas del mundo en el mercado de bonos, ha acumulado una posición de mil 500 millones de dólares en deuda soberana rusa.

¿Por qué Rusia podría incurrir en impago?

Las sanciones occidentales impuestas al Banco Central de Rusia y a los principales prestamistas del país están provocando perturbaciones en las transacciones financieras. Moscú también impuso controles de capital como respuesta, incluida la suspensión de la transferencia de los pagos de cupones de la deuda soberana a los inversionistas extranjeros.

El Ministerio de Finanzas de Rusia señaló que cumplirá y pagará la deuda soberana en su totalidad y a tiempo. No obstante, Putin indicó que las entidades rusas pueden pagar sus deudas en moneda extranjera en rublos con las tasas de cambio establecidas por el banco central ruso a los residentes de “países que participan en actividades hostiles”.

Aunque Rusia habría tenido suficientes divisas para cubrir los pagos de la deuda, al haber acumulado 630 mil millones de dólares en reservas, el hecho de que Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea hayan congelado los activos de su banco central ha hecho que gran parte de esta suma sea inaccesible.

La agencia calificadora Fitch rebajó la deuda soberana de Rusia a su segundo nivel más bajo a principios de esta semana, señalando que el impago era “inminente”.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias para Rusia?

Los impagos de la deuda dificultan y encarecen los préstamos en el futuro, debido al daño a la reputación. Sin embargo, Rusia ya se encuentra aislada en la escena mundial tras la invasión de Ucrania. Los gobiernos occidentales también bloquearon al Estado ruso la posibilidad de captar nuevos fondos en los mercados de capitales, incluso en Londres y Nueva York.

De acuerdo con el IIF, las sanciones que elevan el costo del financiamiento es probable que afecten la posición financiera del gobierno, lo que podría obligar a Moscú a recortar su gasto o aumentar los impuestos.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias en otros lugares?

El objetivo de atacar el sistema financiero ruso es infligir daño económico dentro del país, aunque podría haber efectos indirectos en el sistema bancario mundial en general.

No obstante, muchos economistas, entre ellos Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, han sugerido que las conexiones financieras de Rusia con el resto del mundo son pequeñas y no tienen importancia sistémica.

Los bancos extranjeros tienen aproximadamente 121 mil millones de dólares en exposición a Rusia, principalmente en Europa, según datos del Banco de Pagos Internacionales. El IIF calcula que los bancos extranjeros desempeñan un papel menor en el país, ya que solo poseen el 6.3% de los activos totales.

El sector empresarial del país depende principalmente de los préstamos de los bancos estatales para su financiamiento. La participación extranjera en el mercado de deuda soberana rusa actualmente se encuentra en el 20% del total de la deuda pendiente, ya que la incertidumbre política desde 2014 desalienta a los compradores extranjeros.

Reinhart, del Banco Mundial, comentó a Reuters que las repercusiones han sido limitadas hasta ahora, pero que todavía podrían surgir riesgos.

“Me preocupa lo que no veo”, dijo. “Las instituciones financieras están bien capitalizadas, pero los balances generales suelen ser poco transparentes… Está la cuestión de los impagos del sector privado ruso. No podemos ser complacientes.

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