‘No es posible quedarse callada’: Habla la primera víctima de la ley de ‘noticias falsas’ de Putin
Veronika Belotserkovskaya, también conocida como Belonika o Nika, se enfrenta a un proceso penal por sus publicaciones en Instagram en las que critica la presencia de Rusia en Ucrania. Foto: Instagram/belonika

Una de las tres primeras personas que se enfrentan a un proceso penal bajo la ley rusa de “noticias falsas” comentó que los cargos significan que ha sido “oficialmente declarada una persona decente”.

“Descubrir que fui la primera en ser acusada fue divertido e impactante a la vez. Bromeé diciendo que había sido declarada oficialmente una persona decente”, dijo Veronika Belotserkovskaya, una empresaria y bloguera gastronómica que tiene casi un millón de seguidores en Instagram. Fue una de las tres personas rusas acusadas en virtud de la nueva ley, que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión, y que supuso una escalada en la represión de la disidencia antibélica en Rusia.

El comité de investigación indicó que se abrió el caso contra Belotserkovskaya por las publicaciones en su página de Instagram que “contenían información falsa de forma deliberada sobre el uso de las fuerzas armadas rusas“. Belotserkovskaya, que ha criticado duramente la acción de Rusia en Ucrania, comentó que los cargos específicos en su contra podrían condenarla a 10 años de cárcel.

“Soy exactamente el tipo de persona que Putin tenía en mente cuando lanzó su discurso anoche. Quiere inculpar a personas como yo como traidores, la quinta columna”, dijo desde su casa en el sur de Francia, donde se estableció durante la pandemia y donde ahora dirige una escuela de alta cocina. “Vivo una buena vida, publico bonitas fotos en internet sobre comida. Ahora me quieren retratar como el rostro del ‘occidente decadente'”.

Belotserkovskaya se refería al discurso que el presidente ruso pronunció el miércoles en el que instó a una “necesaria autodepuración de la sociedad“, dirigida a los rusos de mentalidad occidental que no estaban “mentalizados” con la nación.

Putin expresó: “El pueblo ruso siempre será capaz de distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores y simplemente los escupirá como a una mosca que accidentalmente se le metió en la boca. Estoy convencido de que esta autodepuración natural y necesaria de la sociedad únicamente fortalecerá nuestro país, nuestra solidaridad, cohesión y disposición a responder a cualquier desafío.” Añadió que algunos rusos “no pueden vivir sin ostras ni libertades de género”.

'No es posible quedarse callada': Habla la primera víctima de la ley de 'noticias falsas' de Putin - putin
Vladimir Putin pronunció un discurso el miércoles instando a la ‘autodepuración’ de la sociedad rusa. Foto: Russian presidential press office/AFP

Belotserkovskaya dijo que era “una persona sensata. Definitivamente, no pienso regresar a Rusia mientras existan estos cargos”.
Comenta que resultó revelador que las autoridades no acusaran a un periodista o a un político en virtud

de la nueva ley, sino a una bloguera gastronómica y de estilo de vida. “Pretenden castigar a un sector mucho más amplio de la sociedad”, señaló.

A raíz del discurso de Putin, los analistas expresaron preocupaciones similares en el sentido de que el líder ruso estaba sentando las bases de una nueva y aún más severa represión en su país.

“El Kremlin recuperó de facto el término soviético de ‘enemigo del Estado’ al referirse al pueblo ruso como ‘traidores nacionales'”, explicó Andrei Kolesnikov, investigador principal de Carnegie

Endowment. “Estamos entrando a una nueva fase de un proceso que lleva tiempo desarrollándose. El objetivo es desacreditar a todos aquellos que expresan su oposición a Putin”.

Belotserkovskaya, de 51 años y nacida en Odesa, es una figura muy conocida en la alta sociedad de Moscú, y tiene como amigos a muchos miembros de la alta sociedad, como Ksenia Sobchak, la hija del mentor político de Putin, Anatoly Sobchak.

Desde que Putin ordenó a sus tropas que invadieran Ucrania, se opuso a la guerra y acusó al líder ruso de convertir a los “chicos rusos de entre 18 y 20 años en picadillo de sus ambiciones imperiales”.

“No soy una persona política, hablo como madre de tres hijos. Los niños ucranianos están muriendo, no es posible quedarse callada”, dijo Belotserkovskaya, añadiendo que se sentía segura al hablar desde el extranjero. “Muchos de mis amigos en Rusia están de acuerdo conmigo, pero les da miedo decir algo. Lo entiendo perfectamente”.

La acusación contra Belotserkovskaya refleja la disposición del Kremlin de perseguir a las élites sociales, empresariales y culturales de Rusia que expresan la más mínima oposición a los esfuerzos bélicos de Putin.

Un acaudalado hombre de negocios ruso, que vivía en Londres, pero viajaba con frecuencia a Moscú, comentó: “Realmente no me siento seguro de regresar a Rusia después del discurso. Las señales fueron tan claras como pueden serlo”.

No obstante, no solo los rusos acomodados de mentalidad occidental podrían ser víctimas de una nueva ola de represión. En un marcado contraste con la destacada Belotserkovskaya, los otros dos rusos acusados el miércoles bajo la nueva ley eran residentes de la región siberiana de Tomsk.

Una de ellos, Marina Novikova, una jubilada de 63 años de una pequeña ciudad industrial a las afueras de Tomsk, fue acusada de “desinformación” contra el ejército por criticar las acciones de Rusia en Ucrania. Sus mensajes estaban publicados en su canal personal de Telegram, que en ese momento solo tenía 170 suscriptores. La tercera persona no ha sido nombrada.

Kolesnikov comentó que la aplicación aparentemente aleatoria de la nueva ley respondía a un propósito muy concreto: crear una atmósfera de miedo en la sociedad. “El mensaje del Kremlin es simple: ‘Tengan miedo, cualquiera puede ser el siguiente'”, dijo. “Pronto veremos más acusaciones de este tipo. Solo están empezando”.

Síguenos en

Google News
Flipboard