Encuentran por primera vez microplásticos en sangre humana
Microplásticos causan daños en las células humanas en el laboratorio. Foto: David Kelly/Photograph David Kelly

Por primera vez se detectó contaminación por microplásticos en la sangre humana, ya que los científicos encontraron las diminutas partículas en casi el 80% de las personas analizadas.

El descubrimiento revela que las partículas pueden viajar por el cuerpo y quedarse en los órganos. Todavía se desconoce su impacto en la salud. Sin embargo, los investigadores están preocupados porque los microplásticos provocan daños en las células humanas que se analizan en el laboratorio y se tiene conocimiento de que las partículas de la contaminación ambiental entran en el cuerpo y causan millones de muertes prematuras al año.

Se vierten enormes cantidades de residuos plásticos en el medio ambiente y los microplásticos ahora contaminan todo el planeta, desde la cima del Monte Everest hasta los océanos más profundos. Ya se tenía conocimiento de que las personas consumen las diminutas partículas a través de los alimentos y el agua, además de respirarlas, y han sido halladas en las heces de bebés y adultos.

Los científicos analizaron muestras de sangre de 22 donadores anónimos, todos adultos sanos, y encontraron partículas de plástico en 17 de ellas. La mitad de las muestras contenían plástico PET, que habitualmente se utiliza en las botellas de bebidas, mientras que un tercio contenía poliestireno, utilizado para envasar alimentos y otros productos. Una cuarta parte de las muestras de sangre contenía polietileno, material con el que se fabrican las bolsas de plástico.

“Nuestro estudio es el primer indicio de que tenemos partículas de polímero en nuestra sangre, se trata de un resultado revolucionario“, señaló el profesor Dick Vethaak, especialista en ecotoxicología de la Vrije Universiteit Amsterdam en Holanda. “Sin embargo, tenemos que ampliar la investigación y aumentar el volumen de las muestras, el número de polímeros evaluados, etc.”. El profesor Vethaak añadió que varios grupos ya están llevando a cabo otros estudios.

“Sin duda es razonable estar preocupado”, dijo Vethaak a The Guardian. “Las partículas están ahí y son transportadas por todo el cuerpo”. Señaló que trabajos anteriores habían revelado que la presencia de microplásticos en las heces de los bebés era 10 veces superior en comparación con la de los adultos, y que los bebés alimentados con biberones de plástico ingieren millones de partículas microplásticas al día.

“También sabemos en general que los bebés y los niños pequeños son más vulnerables a la exposición a sustancias químicas y partículas“, dijo. “Eso me preocupa mucho”.

La nueva investigación está publicada en la revista Environment International y adaptó las técnicas existentes para detectar y analizar partículas tan pequeñas como 0.0007 mm. Algunas de las muestras de sangre contenían dos o tres tipos de plástico. El equipo utilizó agujas de acero para jeringas y tubos de vidrio para evitar la contaminación, y analizó los niveles de referencia de microplásticos utilizando muestras en blanco.

Vethaak reconoció que la cantidad y el tipo de plástico variaron considerablemente entre las muestras de sangre. “Pero se trata de un estudio pionero”, comentó, y ahora es necesario realizar más trabajos. Señaló que las diferencias podrían reflejar una exposición a corto plazo previa a la toma de muestras de sangre, como el hecho de beber en un vaso de café forrado de plástico o usar un cubrebocas de plástico.

“La gran pregunta es qué está pasando en nuestro cuerpo” dijo Vethaak. “¿Las partículas quedan retenidas en el cuerpo? ¿Son transportadas a ciertos órganos, por ejemplo, pasando la barrera hematoencefálica?” ¿Y estos niveles son lo suficientemente altos como para provocar una enfermedad? Necesitamos urgentemente financiar más investigaciones para poder descubrirlo”.

La nueva investigación fue financiada por la Organización Nacional Holandesa para la Investigación y el Desarrollo de la Salud y Common Seas, una empresa social que trabaja para reducir la contaminación por plástico.

Se prevé que la producción de plástico se duplique para el año 2040“, señaló Jo Royle, fundadora de la organización benéfica Common Seas. “Tenemos derecho a saber qué le hace todo este plástico a nuestros cuerpos”. Common Seas, junto con más de 80 organizaciones, científicos y miembros del Parlamento, piden al gobierno británico que destine 15 millones de libras a la investigación de los efectos del plástico en la salud humana. La Unión Europea ya está financiando la investigación sobre el efecto de los microplásticos en los fetos y los bebés, y en el sistema inmunológico.

Un estudio reciente descubrió que los microplásticos se pueden adherir a las membranas externas de los glóbulos rojos y pueden limitar su capacidad de transportar oxígeno. Las partículas también han sido detectadas en las placentas de las mujeres embarazadas, y en las ratas preñadas pasan rápidamente a través de los pulmones hasta el corazón, el cerebro y otros órganos de los fetos.

Un nuevo artículo de revisión publicado el martes, del que es coautor Vethaak, evalúa el riesgo de cáncer y concluyó: “Se necesita urgentemente una investigación más detallada sobre la forma en que los microplásticos y los nanoplásticos afectan las estructuras y los procesos del cuerpo humano, y sobre la posibilidad de que puedan transformar las células e inducir la carcinogénesis, sobre todo considerando el aumento exponencial de la producción de plásticos. El problema se vuelve más urgente cada día”.

Síguenos en

Google News
Flipboard