Selman Turk: el empresario exiliado que dio dinero al príncipe Andrés

Cuando Selman Turk se casó con Nurhüda Cevahir en una lujosa ceremonia en una mansión con vista al Bósforo, un exviceprimer ministro turco describió el evento como “la boda de las dos familias más distinguidas de Estambul“.

Turk, que ahora es objeto de un proceso judicial en Londres en la que se le acusa de malversar casi 40 millones de libras, trabajaba en ese entonces para Goldman Sachs, y la boda en la mansión Sait Halim Pasha reflejó el estatus de élite de las familias. La mansión cuenta con columnas doradas, brillantes candelabros y una vista directa al río, un lugar apropiado para una novia que se cree que es la hija de los fundadores de una prominente empresa de construcción turca.

Entre los testigos de la pareja se encontraban el entonces viceprimer ministro, Bülent Arınç, un expresidente de Goldman Sachs Turkey, Çağlayan Çetin, y el magnate empresarial Akın İpek, según al menos un periódico sensacionalista turco. La prensa local criticó las declaraciones de Arınç el día de la boda, cuando se quejó de las personas que golpeaban ollas y sartenes en el exterior del lugar como parte de las protestas contra el gobierno.

“¿Quién tiene derecho a hacerlos infelices en su noche de bodas, amigos?”, preguntó Arınç, irritado por el hecho de que los manifestantes hubieran perturbado el glamuroso evento hasta altas horas de la noche.

Sin embargo, casi una década después, el estatus de Turk ha caído drásticamente con respecto a su alta posición como miembro recién acuñado de la élite turca. Vive exiliado en Londres, formando parte de un éxodo de miembros y asociados acusados del movimiento Gülen, al que las autoridades turcas acusan de ser el autor intelectual de un intento de golpe de Estado en 2016.

El proceso judicial iniciado por Nebahat Evyap İşbilen, la esposa de un exalto funcionario del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdoğan, afirman que Turk “malversó deshonestamente alrededor de 50 millones de dólares en incumplimiento de los deberes fiduciarios y mediante influencia indebida”, al mismo tiempo que desvió pagos de 750 mil libras esterlinas hacia el príncipe Andrés con el fin de conseguirle a İşbilen un pasaporte. El príncipe afirma que devolvió el dinero 16 meses después de recibirlo, y ha declinado realizar más comentarios.

“La señora İşbilen es víctima de un grave fraude y de una irregularidad financiera llevada a cabo por Selman Turk, un hombre en el que confió para que la ayudara en circunstancias extremadamente difíciles”, dijo el abogado de İşbilen, Jonathan Tickner. İşbilen es una exmiembro del consejo de administración de Evyap Group, una importante empresa turca de jabones y productos de cuidado personal, que afirma que le encomendó a Turk que la ayudara a trasladar sus activos fuera de Turquía cuando quedó en el exilio tras la detención de su esposo en 2016.

Işbilen y Turk fueron socios por mucho tiempo: los documentos judiciales afirman que las dos familias se conocían desde hace más de 30 años. “El señor İşbilen, esposo de la demandante, asistió a la boda del señor Turk en 2013”, añaden.

Las conexiones de Turk con el movimiento Gülen han provocado que algunos medios de comunicación en Turquía lo califiquen como “banquero de FËTO”, utilizando un término acuñado por las autoridades turcas para asociar el movimiento con el terrorismo. Para otros observadores, la caída en desgracia de Turk representa la huida del dinero gülenista de Turquía, así como el cambio de estatus de una red de élites que hace una década estaba estrechamente ligada al partido gobernante AKP.

Los gülenistas son seguidores del predicador islámico conservador Fethullah Gülen, que vive exiliado en Pensilvania desde 1999 y cuyo movimiento se alió al AKP de Erdoğan durante sus primeros días en el gobierno.

La boda de Turk y Cevahir aconteció durante los últimos días de gloria del movimiento en Turquía, poco antes de que el gobierno lo prohibiera y decretara una amplia represión contra los presuntos gülenistas en todos los ámbitos de la vida pública tras el intento de golpe de Estado de 2016, en el que al menos 77 mil personas fueron detenidas.

En su alegato de defensa, Turk afirma que “no era miembro del movimiento Gülen y no quería ser asociado al mismo a pesar de los estrechos vínculos de su familia con el señor Gülen”, sin embargo, estos mismos lazos familiares motivaron que Işbilen lo eligiera para ayudarle con sus finanzas. “El abuelo del Sr. Turk era amigo del Sr. Gülen y el tío del Sr. Turk es el primer alumno del Sr. Gülen, pero no participó en la gestión del movimiento FËTO ni en ninguna decisión estratégica del movimiento”, indican los documentos. Turk añadió que recordaba cuando Işbilen lo contactó a principios de 2017 porque estaba de visita en Estados Unidos para la toma de posesión de Donald Trump.

Selim Sazak, de la consultoría TUM Strategy, con sede en Ankara, comentó: “Sabemos que existía una red de capital gülenista cuya huida de Turquía a Londres fue facilitada por una red profesional más amplia. Selman Turk parece ser una figura de esa conversación”.

“Él no era un don nadie, evidentemente, tenía una trayectoria profesional, pero no era alguien en quien uno pensaría inmediatamente como facilitador de esa huida. Es una persona de segundo nivel en los círculos concéntricos de políticos y profesionales que hicieron posible este éxodo, ya que algunas de estas personas se establecieron en última instancia en Londres. Eran muy pocas las personas que saldrían limpias si hubiera habido un ajuste de cuentas más amplio por parte de la sociedad respecto al legado del movimiento Gülen”.

Tras dejar Goldman Sachs a principios de 2016, cambiaron las actividades de Turk en Gran Bretaña. Fundó una amplia red de empresas y sociedades de responsabilidad limitada en todo el mundo, entre ellas SG Financial Group, mencionada en los documentos judiciales como una de las redes de empresas que, según los fiscales, utilizó para ocultar fondos de İşbilen. SG Financial Group fue solo uno de los vastos y cambiantes grupos de empresas registradas en Florida, Georgia y en paraísos fiscales como Dubái, las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, incluyendo empresas de gestión financiera, empresas informáticas y una empresa comercial.

Turk dejó el grupo SG Financial en 2020, y afirma que utilizó las empresas para transferir dinero de Işbilen de forma consentida, dentro de las prácticas corporativas aceptadas, y de una forma en la que no habría podido hacerlo a su nombre.

Turk también fundó la empresa de productos lácteos Naturlich, una empresa estadounidense que afirmaba producir yogur y quesos artesanales “preservando la tradición láctea amish”. Una investigación realizada por la agencia de noticias turca Anadolu aseguró que la empresa estaba vinculada al chef personal de Gülen y que trabajaba en una granja adyacente a su complejo en Pensilvania.

En 2019, Turk fundó Heyman AI, la empresa que supuestamente ganó un premio People’s Choice Award del príncipe Andrés en el evento Pitch@Palace. Según parece, Heyman AI no era popular entre algunos exempleados: Dos de ellos demandaron con éxito a la empresa por el impago de salarios por una suma de alrededor de 5 mil libras, mientras que las reseñas en la página web de empleo Glassdoor se quejan de que los contratistas y los empleados no recibieron sus salarios. La empresa fue liquidada en septiembre del año pasado.

Turk no respondió a la solicitud de comentarios. Niega las acusaciones formuladas en su contra por Işbilen en su defensa en los documentos judiciales, alegando que ella le pidió ayuda para transferir sus activos fuera de Turquía “y ponerlos fuera del alcance de las autoridades turcas”, y que él hizo exactamente lo que ella le pidió. “No incurrió en ningún engaño”, añade.