Millones de personas corren el riesgo de perder atención médica en EU cuando expire la declaración de emergencia de Covid-19
'Medicaid proporcionó una cobertura invaluable a las personas durante la pandemia'. Foto: Patrick T Fallon/AFP/Getty Images

Cuando expire la declaración de emergencia sanitaria derivada de la pandemia del gobierno federal de Estados Unidos, millones de estadounidenses estarán en riesgo de perder la cobertura médica a través del programa Medicaid, lo que podría conllevar consecuencias devastadoras.

Según un análisis realizado por la Kaiser Family Foundation, se calcula que entre 5.3 y 14.2 millones de personas podrían perder su cobertura de Medicaid cuando expire la emergencia sanitaria pública de Covid-19 el 15 de julio en caso de que no sea prolongada.

Los analistas citaron el amplio margen debido a la incertidumbre acerca de cómo responderán los estados a la terminación de las inscripciones continuas y cuántas personas perderán la cobertura como consecuencia de ello. Se calcula que el número de afiliados a Medicaid alcanzará los 110.2 millones de personas a finales del año fiscal 2022, y se espera que el número de afiliaciones disminuya de forma significativa cuando finalicen las inscripciones continuas.

Dylan Brown, de Nueva Jersey, es discapacitado y depende de Medicaid para recibir la asistencia domiciliaria que necesita las 24 horas del día para poder levantarse de la cama, vestirse y alimentarse. Constantemente le preocupa perder su seguro de incapacidad de Medicaid y de Seguridad Social debido a los requisitos de elegibilidad de ingresos y bienes, y le preocupa mucho perder la cobertura de Medicaid cuando terminen las inscripciones continuas.

“A medida que he ido aprendiendo, tratando de mantener mi elegibilidad, cada vez te dan una noticia diferente y solo tienes que esperar que una de ellas sea la correcta. Y, en cierto modo, he ido aprendiendo que ninguna de ellas es realmente correcta”, señaló Brown.

Sin Medicaid tendría que depender de sus padres, quienes trabajan tiempo completo, para que le proporcionen la atención que necesita y pagar lo que le corresponde de la atención en la medida en que su familia pueda pagarla. Estas opciones, argumentó Brown, no son viables, ya que tiene previsto comenzar la carrera de Derecho este otoño en la Universidad de Rutgers, y sus padres no deberían tener que cambiar su vida para ayudarlo en sus actividades, lo cual es responsabilidad de Medicaid.

“No debería haber una fecha límite. No existe ningún argumento razonable para no brindar a los discapacitados la atención que necesitan para sobrevivir”, añadió Brown. “Independientemente de lo que uno opine sobre si las personas deberían tener atención médica gratuita, los discapacitados la necesitan. No hay alternativas para nosotros. Es Medicaid o el fracaso, y cuando las normas de Medicaid son tan complicadas y difíciles de seguir, casi parece que es un trabajo de tiempo completo el simple hecho de mantener mis beneficios.”

Durante la pandemia, el gobierno federal exigió a los estados que inscribieran continuamente a los beneficiarios de Medicaid en el programa, proporcionando 100 mil 400 millones de dólares en nuevos fondos para cubrir los costos de hacerlo, frenando las brechas de cobertura y la pérdida de elegibilidad para aquellos que dependen de la cobertura de atención médica a través de Medicaid.

La actual declaración de emergencia sanitaria derivada de la pandemia expirará a mediados de julio. Se prevé que nuevamente sea prolongada, aunque el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos aún no ha fijado una fecha de prolongación.

“Medicaid proporcionó una cobertura invaluable a las personas durante la pandemia. Y hay pruebas de que ayudó a proteger a las personas de la pérdida de cobertura asociada a las pérdidas de empleo, especialmente en las primeras fases de la pandemia”, señaló el Dr. Eric T Roberts, profesor adjunto de política y gestión sanitaria de la Universidad de Pittsburgh. “Ahora, nos enfrentamos a esta eliminación de esas disposiciones y a una gran confusión para los beneficiarios y la población sobre cómo los individuos afrontarán ese proceso y la fecha en la que deberán hacerlo. Creo que la gran preocupación consiste en que la gente pierda su cobertura sin saberlo realmente, hasta que la necesite”.

Roberts comentó que los legisladores deben abordar estos problemas, ya que la determinación y redesignación de Medicaid ya es compleja. Dichas complejidades se magnifican cuando los estados tienen que comenzar a realizar esas determinaciones a tan gran escala sin la asistencia y los recursos administrativos y de orientación adecuados.

“Ya existe una importante complejidad administrativa para tramitar Medicaid desde el punto de vista de los beneficiarios, y eso puede perjudicar de forma exclusiva a las personas que tienen más dificultades para desenvolverse en el sistema de salud en general, los más vulnerables”, añadió Roberts.

Se prevé que las subvenciones del gobierno federal para hacer que los planes de atención médica sean más asequibles en el mercado de seguros terminen el 31 de diciembre de 2022, lo cual encarecerá los planes de seguro médico, y posiblemente provocará que más estadounidenses pierdan la cobertura de seguro médico debido a que no podrán pagarla.

Zachary Fusfeld, de Filadelfia, Pensilvania, candidato a un doctorado en epidemiología en la Universidad de Drexel, prevé la pérdida de su cobertura de Medicaid cuando terminen las inscripciones continuas, ya que el aumento de su sueldo universitario lo hará superar el límite de ingresos.

Fusfeld, que es diabético de tipo uno y padece otras enfermedades, explicó que tendrá que depender de la atención médica estudiantil y pagar lo que le corresponde de los copagos de los medicamentos, los suministros médicos y las consultas médicas cuando termine su cobertura de Medicaid a finales de este año, cuyos gastos no son asequibles y no están cubiertos por su aumento de sueldo.

Recientemente tuvo que ser operado del tobillo y le preocupa poder permitirse la fisioterapia que necesita, aunque señaló que hay muchas personas que se enfrentan a la pérdida de Medicaid y no tienen ningún tipo de cobertura de seguro complementario como ocurre en su caso.

“Realmente me preocupa que simplemente no voy a ser capaz de gestionar adecuadamente mi salud y mi vida de una manera que pueda permanecer tan saludable como necesito”, dijo Fusfeld.

Chris Bergh, de San Luis, Missouri, depende del seguro de discapacidad de la Seguridad Social para sus ingresos y de Medicaid para su cobertura médica. Le preocupa la posibilidad de perder la cobertura médica a través de Medicaid cuando se elimine la emergencia derivada de la pandemia.

“Corro el riesgo de perder la cobertura porque perdí el seguimiento de un correo y las instrucciones de la carta no eran claras acerca de cómo debía proceder”, explicó Bergh.

Ha intentado llamar en repetidas ocasiones al servicio de línea directa de Medicaid, pero no ha logrado hablar con una persona real. Sin Medicaid, no podría ir a sus consultas médicas, ni pagar los medicamentos que le recetan, ni recibir atención odontológica.

“Creo que dificultan este sistema más de lo necesario, con la esperanza de deshacerse de la gente, al igual que otros programas de asistencia pública”, añadió Bergh. “Estoy inscrito en la seguridad social, así que tengo unos ingresos fijos y no gano lo suficiente para cubrir el pago que me corresponde de estas cosas y poder seguir comiendo y haciendo otras cosas”.

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