Contaminantes químicos tienen relación con la disminución de la calidad del esperma
Se ha registrado un alarmante descenso en el recuento y la concentración de esperma en los países occidentales durante décadas, señalaron los científicos. Foto: The Science Picture Company/Alamy

Una nueva investigación vincula una mezcla de contaminantes químicos medidos en el cuerpo de las personas con la disminución de la calidad del semen.

Se cree que sustancias químicas como los bisfenoles y las dioxinas interfieren en las hormonas y dañan la calidad del esperma, y el estudio descubrió que las combinaciones de estos compuestos están presentes en niveles ‘extraordinarios’, hasta 100 veces superiores a los niveles considerados seguros.

El bisfenol A (BPA) fue el responsable de los mayores riesgos, indicaron los científicos. Esta sustancia química se encuentra en la leche y en los alimentos enlatados, ya que se desprende de los revestimientos de los envases. Los pasos clave para el desarrollo sexual masculino saludable se producen durante el embarazo, lo cual hace que los resultados del estudio sean especialmente relevantes para las futuras madres, señalaron los investigadores.

El recuento y la concentración de esperma han experimentado un alarmante descenso en los países occidentales durante décadas, señalaron los científicos, y el recuento de esperma se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años. Otros trastornos sexuales masculinos, como la malformación del pene, el cáncer de mama y la falta de descenso de los testículos, han aumentado. Los productos químicos que alteran las hormonas son uno de los principales sospechosos y el estudio aporta nueva información sobre el potencial de las mezclas químicas que pueden causar daños.

El equipo del estudio, dirigido por el profesor Andreas Kortenkamp, de la Universidad Brunel de Londres, comentó que “estaba asombrado por la magnitud del índice de riesgo”, la medición del riesgo de las mezclas químicas. El equipo también se sorprendió al observar que el BPA era la sustancia química más preocupante, ya que los trabajos anteriores se habían centrado en los ftalatos, que son utilizados en los plásticos.

Kortenkamp comentó a The Guardian que la investigación permitiría realizar mejores estudios epidemiológicos en personas para evaluar los efectos. “Sin embargo, personalmente creo que, con la evidencia que hemos producido, no hay motivo para retrasar cualquier acción reguladora”.

La investigación, publicada en la revista Environment International, evaluó las mediciones de nueve sustancias químicas, entre ellas el bisfenol, los ftalatos y el paracetamol (conocido en algunos países como acetaminofeno), en muestras de orina de casi 100 hombres daneses de entre 18 y 30 años. También se utilizaron los datos existentes, en su mayoría procedentes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, para calcular la exposición de las personas a otras 20 sustancias químicas.

Estos datos fueron comparados con los niveles aceptables de exposición, también extraídos de la literatura científica. De este modo se obtuvo un indicador del impacto potencial de cada sustancia química, que posteriormente fueron sumados mediante un método establecido para producir una medición del riesgo general para la mezcla de sustancias químicas en cada uno de los hombres.

Todos los hombres estuvieron expuestos a exposiciones combinadas poco seguras y los que estuvieron más expuestos durante el estudio presentaron niveles 100 veces superiores a los valores aceptables, siendo el promedio de 17 veces. “Nuestra evaluación revela excesos alarmantes de las exposiciones combinadas aceptables”, concluyeron los investigadores.

Los investigadores también pudieron clasificar las sustancias químicas, de las cuales el BPA fue el mayor factor de riesgo, seguido de las dioxinas, el paracetamol y los ftalatos. No obstante, al eliminar el BPA no se redujo el nivel de exposición combinada a niveles aceptables.Se ha demostrado que el paracetamol provoca la disminución de la calidad de los espermatozoides en animales de laboratorio y aumenta el riesgo de la falta de descenso de los testículos en los niños nacidos de madres que utilizan el analgésico durante el embarazo. En 2021, una revisión respaldada por 90 científicos señaló: “Recomendamos que se advierta a las mujeres embarazadas al principio del embarazo que prescindan (del paracetamol) a menos que su uso esté médicamente indicado, y que consulten a un médico o a un farmacéutico en caso de que tengan dudas”.

Los investigadores admitieron que existían incertidumbres en sus análisis. Por ejemplo, los datos utilizados correspondían a los años 2009-2010 y, aunque la exposición al BPA ha disminuido un poco desde entonces, ha aumentado la exposición a otros bisfenoles. También es posible que las mujeres jóvenes no experimenten la misma exposición química que los hombres jóvenes del estudio.

Sin embargo, los investigadores señalaron: “En vista de la multitud de sustancias químicas a las que están expuestos los seres humanos, estas limitaciones significan casi con total seguridad que hemos subestimado los riesgos de las mezclas”. Los denominados “químicos eternos”, los compuestos PFAS, pueden perjudicar el esperma, no obstante, fueron excluidos del estudio porque los datos son limitados. La contaminación atmosférica también puede afectar la calidad del semen.

Además del impacto de las sustancias químicas, los científicos han propuesto otras causas de la disminución de la calidad del esperma, con investigaciones que sugieren su relación con el peso corporal, la falta de actividad física y el tabaquismo.

“No decimos que las sustancias químicas sean el único factor”, comentó Kortenkamp. “Los epidemiólogos nutricionales indican que comer muchos alimentos grasos –queso, mantequilla, grasas con poco contenido, mucha carne grasosa– no es bueno para la calidad del semen”.

El profesor Hagai Levine, de la Facultad de Salud Pública de la Hebrew University en Israel, dijo: “Este es un estudio único y se suma a las cada vez más numerosas pruebas sobre el impacto adverso de ciertas sustancias químicas en la reproducción humana. Tenemos que aumentar los esfuerzos mundiales para estudiar las causas de las alteraciones de la reproducción masculina”.

El profesor Richard Sharpe, de la Universidad de Edimburgo, comentó: “Contrariamente a los autores del nuevo estudio, y a muchos miembros de la comunidad científica, sigo sin estar convencido de que la exposición a sustancias químicas ambientales poco activas desde una perspectiva endocrina desempeña un importante papel causal en el descenso del número de espermatozoides”. Señaló que faltaban pruebas directas de que la mayoría de las sustancias químicas evaluadas por el estudio causaran daños en el desarrollo de los testículos humanos, aunque sí existen buenas pruebas en el caso del paracetamol.

Sharpe expresó que estaba convencido de que la disminución del recuento de espermatozoides debía tener una causa ambiental, que probablemente repercutía en las primeras etapas del embarazo. No obstante, explicó que una dieta rica en grasas y procesada era perjudicial en sí misma, así como la principal fuente de sustancias químicas, por lo que resultaba difícil distinguir cuál era la causa. Pese a ello, Sharpe comentó que seguía siendo posible que algunas mezclas de sustancias químicas afectaran negativamente el recuento de espermatozoides en los hombres.

Síguenos en

Google News
Flipboard
La-Lista Síguenos en nuestras redes sociales