Nuevos datos revelan un extraordinario calentamiento global en el Ártico
Los datos indican que el Mar de Barents situado en al norte del planeta es el lugar que se está calentando con mayor rapidez conocido en la Tierra. Foto: Alister Doyle/Reuters

Nuevos datos han revelado unos índices extraordinarios de calentamiento global en el Ártico, hasta siete veces más rápidos que el promedio mundial.

El calentamiento se está produciendo en el Mar de Barents septentrional, una región en la que se sospecha que el rápido aumento de las temperaturas desencadena el incremento de las condiciones meteorológicas extremas en América del Norte, Europa y Asia. Los investigadores señalaron que el calentamiento en esta región era una “alerta temprana” de lo que podría ocurrir en el resto del Ártico.

Las nuevas cifras indican que las temperaturas promedio anuales en la zona aumentan en el transcurso del año hasta 2.7°C por década, con incrementos particularmente altos en los meses de otoño de hasta 4°C por década. Esto convierte al Mar de Barents septentrional y a sus islas en el lugar de más rápido calentamiento conocido en la Tierra.

En los últimos años se han registrado temperaturas muy superiores al promedio en el Ártico, y los observadores experimentados describen la situación como “descabellada”, “extraña” y “simplemente impactante”. Algunos científicos especializados en el clima han advertido que estos acontecimientos sin precedentes podrían constituir una señal de un colapso climático más rápido y abrupto.

Ya se tenía conocimiento de que la crisis climática estaba provocando el calentamiento del Ártico tres veces más rápido en comparación con el promedio mundial, sin embargo, la nueva investigación muestra que la situación es incluso más extrema en algunos lugares.

El hielo marino sirve para reflejar la luz solar, pero se está derritiendo. Esto permite que el océano, más oscuro, absorba mayor energía. La pérdida de hielo marino también significa que ya no limita la capacidad de las aguas del mar más cálidas para calentar el aire del Ártico. Cuanto más hielo se pierde, más calor se acumula, formando un bucle de retroalimentación.

“Preveíamos un elevado calentamiento, pero no a la escala que hemos descubierto”, señaló Ketil Isaksen, investigador principal del Instituto Meteorológico de Noruega y quien dirigió el trabajo. “Todos nos sorprendimos. De acuerdo con lo que sabemos de todos los demás puntos de observación del planeta, estos son los mayores índices de calentamiento que hemos observado hasta la fecha”.

“El mensaje más general es que la retroalimentación del derretimiento del hielo marino es incluso mayor en comparación con lo que se había indicado anteriormente”, explicó. “Se trata de una alerta temprana de lo que ocurrirá en el resto del Ártico si continúa este deshielo, y de lo que es más probable que suceda en las próximas décadas”. Los científicos de todo el mundo indicaron en abril que se necesitan recortes inmediatos y drásticos de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero para afrontar la emergencia climática.

“Este estudio demuestra que incluso los mejores modelos posibles han subestimado el ritmo de calentamiento del mar de Barents”, señaló la doctora Ruth Mottram, científica especializada en el clima del Instituto Meteorológico de Dinamarca, y que no formó parte del equipo. “Parece que estamos presenciando su cambio de régimen, ya que cada vez se parece menos al Ártico y más al Atlántico Norte. Realmente se encuentra en el límite en este momento y parece poco probable que el hielo marino vaya a perdurar en esta región durante mucho más tiempo”.

La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, está basada en los datos de las estaciones meteorológicas automáticas situadas en las islas de Svalbard y Franz Josef Land. Hasta el momento, estos datos no habían pasado por el proceso estándar de control de calidad ni se habían hecho públicos.
El resultado fue un conjunto de alta calidad de mediciones de la temperatura del aire en la superficie desde 1981 hasta 2020. Los investigadores concluyeron: “El ritmo de calentamiento regional de la región del Mar de Barents septentrional es excepcional y equivale a entre 2 y 2.5 veces los promedios de calentamiento del Ártico y entre 5 y 7 veces los promedios de calentamiento global”.

Se observó una correlación temporal muy estrecha entre la temperatura del aire, la pérdida de hielo marino y la temperatura del océano. Isaksen señaló que el rápido aumento de la temperatura tendría un efecto muy grande en los ecosistemas: “Por ejemplo, aquí en Oslo, tenemos un aumento de temperatura de 0.4°C por década y las personas realmente notan la desaparición de las condiciones de nieve durante el invierno. Pero lo que está sucediendo en el extremo norte se sale de la escala”.

Isaksen comentó que la nueva información sobre los índices de calentamiento en la zona contribuiría a las investigaciones de otros científicos sobre la forma en que los cambios en el Ártico afectan las condiciones meteorológicas extremas en zonas pobladas de latitudes más bajas. Existen pruebas de que el rápido calentamiento modifica la corriente en chorro de los vientos que rodean el polo e influyen en las condiciones meteorológicas extremas.

“La pérdida de hielo marino y el calentamiento del Mar de Barents, concretamente, han sido aislados en trabajos anteriores por ser especialmente importantes para los cambios en la circulación atmosférica invernal que están ligados a los fenómenos meteorológicos invernales extremos”, explicó el profesor Michael Mann, de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos. “Si este mecanismo es válido, y existe cierto debate al respecto, entonces se trata de otra forma en la que el cambio climático podría estar incrementando ciertos tipos de fenómenos meteorológicos extremos (y que) no quedan bien reflejados en los modelos actuales”.

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