La primera ministra francesa, bajo presión después de que la alianza de Macron perdiera la mayoría absoluta
La nueva coalición de izquierda se muestra eufórica mientras el grupo centrista de Macron pierde la mayoría absoluta en el parlamento

La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, se enfrenta a las peticiones de dimisión después de que la alianza centrista de Emmanuel Macron perdiera su mayoría absoluta en el parlamento en las elecciones legislativas que se llevaron a cabo el fin de semana.

Borne, que fue designada hace solo un mes, señaló que el resultado creó una situación inusual que suponía “un riesgo para nuestro país”.

Después de cinco años controlando la Asamblea Nacional, Macron ahora se enfrenta al reto de ejecutar políticas clave, entre ellas el aumento de la edad de jubilación y la reorganización del sistema de prestaciones y bienestar del país. Su gobierno tendrá que recurrir a alianzas y compromisos para sacar adelante sus medidas.

Macron insistió antes de las elecciones en que todos los ministros que perdieran sus puestos tendrían que renunciar. Borne, quien se libró de tener que dimitir al ganar por un estrecho margen su circunscripción de Normandía, comentó en la noche del domingo: “La situación es un riesgo para nuestro país, debido a los retos que tenemos que afrontar a nivel nacional e internacional. Tenemos que sacar las conclusiones de esta elección”.

“Trabajaremos a partir de mañana en la construcción de una mayoría funcional, no existe otra alternativa que la de unirnos para garantizar la estabilidad de nuestro país y proseguir con las reformas necesarias”.
“Abriremos el diálogo con los franceses… en todas partes. Tengo confianza en nuestro país, confianza en cada uno de nosotros y en nuestro sentido de la responsabilidad”.

En Francia existe una tradición política informal según la cual el primer ministro presenta su dimisión después de las elecciones legislativas y posteriormente, en la mayoría de los casos, es nombrado nuevamente por el presidente. Se espera que Borne, la segunda primera ministra de Francia, respete la tradición descrita como ‘dimisión de cortesía’. La cuestión radica en si Macron volverá a designarla.

La oficina de Borne supuestamente indicó a la cadena de radio RTL que su dimisión era “una opción a considerar”.

La alianza Ensemble de Macron necesitaba 289 escaños para obtener la mayoría en la Asamblea Nacional, sin embargo, solo obtuvo 245.

La agrupación de izquierda Nupes, liderada por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, logró obtener 131 escaños, no obstante, la mayor sorpresa fue el histórico aumento del apoyo a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, partido de extrema derecha y antiinmigración, que obtuvo 89 escaños, superando al tradicional partido de derecha Los Republicanos (LR), que obtuvo 61.

El resultado significa que, con el fin de tener éxito, el gobierno se verá obligado a inclinarse a la derecha para establecer alianzas con el partido LR y la Unión de los Demócratas e Independientes (UDI), de centro-derecha. Esto ha motivado peticiones para que Macron reincorpore a su primer ministro de su primer mandato, Édouard Philippe.

“A estas alturas, si partimos de la hipótesis de que solo se pueden obtener mayorías con LR y UDI, solo puede haber un primer ministro que sea realmente de derecha, en mi opinión”, comentó Jérémie Peltier, director de la Fundación Jean-Jaurès, de tendencia izquierdista.

Sin embargo, el partido LR sigue dividido. Christian Jacob, presidente del partido, señaló: “Nos presentamos en campaña como la oposición, somos la oposición, seguiremos siendo la oposición”.

La alianza de Macron sigue siendo la mayor agrupación en el Parlamento, no obstante, sufrió importantes pérdidas en lo que los medios de comunicación calificaron como una “derrota aplastante” y una “hecatombe”. Los analistas políticos consideraron los resultados como un “grave fracaso” para la alianza de Macron.

Alexis Corbière, el vocero de la plataforma La France Insoumise (Francia Insumisa), el motor detrás de Nupes, señaló: “Es la primera vez en el marco de la quinta república que un presidente de la república se encuentra en minoría en la asamblea nacional. Ahora somos el principal grupo de la oposición”.

“Élisabeth Borne ha sido expulsada. Debe irse, ya no tiene autoridad para ser primera ministra. Su destino está marcado”, expresó Corbière a la cadena Sud Radio.

Los avances de la extrema derecha indican que el partido de Le Pen se ha expandido desde su centro tradicional en el Pas-de-Calais a una franja en la zona norte y noreste, y que se ha extendido desde su base en el sureste a lo largo de la costa mediterránea.

De forma significativa, la extrema derecha abrió un nuevo camino en el oeste de Francia, gracias a una estrella emergente del partido, Edwige Diaz, de 34 años, que ganó un escaño en el departamento de Gironda, a las afueras de la ciudad de Burdeos, en una zona donde las protestas de los “gilets jaunes” (chalecos amarillos) contra el gobierno fueron muy enérgicas. El elevado número de escaños del partido permitirá que Le Pen, que fue elegida en la zona de Pas-de-Calais, forme un grupo parlamentario importante y obtenga una mayor visibilidad, así como un importante financiamiento para su partido, que se encuentra endeudado.

Le Pen pronunció un discurso victorioso desde el norte de Francia, señalando que su partido había obtenido el mayor número de parlamentarios de su historia. “Seremos una oposición firme”, indicó. El líder interino de su partido, Jordan Bardella, lo calificó como un “tsunami”.

Clémentine Autain, una estrecha aliada de Mélenchon, describió el resultado de la izquierda unida como un “gran avance”. La izquierdista Rachel Keke, una camarera de hotel que lideró una huelga para obtener mejores salarios y condiciones en un hotel de París, se convirtió en la primera persona del sector de la limpieza en ser elegida para el parlamento francés.

Los centristas de Macron insistieron en que todavía habían resultado vencedores, aunque el ambiente en la sede del partido fue descrito como sombrío. “Es un primer lugar decepcionante, pero es un primer lugar”, dijo Olivia Grégoire, una vocera del gobierno, en la televisión francesa.

La vocera señaló que el gobierno se aliaría con los “moderados” que quisieran “hacer progresar las cosas”, aunque no explicó de qué manera la agrupación de Macron evitaría el estancamiento legislativo.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, calificó los resultados como una “conmoción democrática” a la que definió por el gran avance de la extrema derecha. Señaló que los resultados reflejaban las “grandes preocupaciones” de los electores franceses, pero que aún se podían retomar los planes políticos de Macron como “el trabajo, la seguridad, Europa, el clima”.

Le Maire comentó que Macron era la única persona que tenía la “legitimidad democrática” para decidir dicho proyecto y tenderle la mano a los demás en el parlamento para salir adelante. Dijo que no creía que hubiera caos en el parlamento y que los resultados eran decepcionantes, pero no una derrota.
Macron, quien fue reelegido presidente en abril contra Le Pen, había abogado por una “mayoría sólida” en el parlamento para tener vía libre para desarrollar la política interior.

Síguenos en

Google News
Flipboard