Los niños en Japón ya pueden volver a hablar durante el recreo ante la disminución en los casos de Covid-19
Los estudiantes de Fukuoka, Japón, podrán hablar durante el almuerzo, pero tendrán que seguir usando cubrebocas debido a las restricciones del coronavirus. Foto: Stanislav Kogiku/SOPA Images/REX/Shutterstock

Después de dos años de comer en un silencio casi monacal, los niños de Japón tienen permitido platicar con sus compañeros durante el almuerzo, mientras los casos de Covid-19 en el país siguen disminuyendo.

Durante la pandemia, los salones de clase de las escuelas primarias y secundarias han retumbado con el sonido de los cubiertos que chocaban con las vajillas y, en algunos casos, con la música ambiental, sin embargo, los jóvenes comensales fueron silenciados como parte de los esfuerzos para prevenir la propagación del virus.

En muchas escuelas se les ordenó a los niños que no comieran de frente y que se abstuvieran de hablar con sus compañeros. En su lugar, deben respetar el mokushoku, o comer en silencio.

No obstante, con la disminución de los casos de Covid-19 en todo el país, algunas escuelas han suspendido el código de silencio, en medio de la preocupación de que esté afectando el desarrollo social y educativo de niños tan pequeños como de seis años.

El consejo de educación de Fukuoka, en el oeste de Japón, anunció que iba a levantar la prohibición de platicar a la hora del almuerzo en las escuelas primarias y secundarias –donde los niños comen juntos en sus salones– siempre y cuando los alumnos hablaran en voz baja.

Sin embargo, sus pupitres seguirán orientados hacia la parte delantera del salón y tendrán que usar el cubrebocas cuando participen en el coro comunitario de “Itadakimasu”, una expresión de agradecimiento ampliamente utilizada que se pronuncia antes de comer.

La medida fue bien recibida por los profesores de la ciudad. “Llevamos mucho tiempo comiendo en silencio”, comentó Kenji Tanaka, director de una escuela primaria, al periódico Mainichi Shimbun. “Espero que pronto regresen los almuerzos escolares felices”.

Los padres, no obstante, se mostraron divididos. Mientras que a algunos les alegró que sus hijos pudieran ahora podrían interactuar normalmente con sus amigos, otros comentaron que el levantamiento de la prohibición era prematuro.

“Mi hija está acostumbrada a comer en silencio, y estoy segura de que no se siente sola ya que está con su familia cuando llega a casa”, comentó una madre. “Me preocupa la posibilidad de contagio, así que espero que sigan comiendo en silencio”.

Sin embargo, otras prefecturas también están relajando sus normas. Miyazaki puso fin a su régimen de almuerzos en silencio a principios de este mes, mientras que las escuelas de Chiba, cerca de Tokio, han llegado a un acuerdo que permite que los niños estén frente a frente, pero que coman en silencio.

La presión para introducir una apariencia de normalidad en las escuelas ha aumentado desde que el gobierno levantó las medidas de “casi-emergencia” contra el virus para la población en general en marzo, incluyendo las restricciones sobre las comidas fuera de casa.

También se pide a las autoridades escolares que apliquen un enfoque sensato respecto a los cubrebocas durante las clases de educación física, después de que el aumento de las temperaturas desencadenara una serie de casos de golpe de calor entre los niños que tenían que usar cubrebocas mientras hacían ejercicio.

Los incidentes llevaron al ministro de Educación, Shinsuke Suematsu, a instar a los profesores a que permitan que los niños se quiten los cubrebocas cuando caminen a la escuela o regresen de ella, así como durante las clases de educación física.

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