Eliminar las obras de los artistas rusos es una ‘tontería’, dice una integrante de Pussy Riot
Maria Alyokhina, a la derecha, y Pussy Riot abogan por que Putin sea juzgado por crímenes de guerra en un tribunal de La Haya. Foto: Claude Vanheye

Las decisiones de las instituciones culturales de eliminar las obras de los artistas y escritores rusos son “simplemente una tontería”, señaló una de las integrantes del grupo de protesta punk ruso Pussy Riot, al tiempo que pidió a la comunidad artística que se uniera contra la invasión de Ucrania en medio de la represión de los activistas en Rusia, “ahora a un nivel que ninguno de nosotros ha visto antes”.

Maria “Masha” Alyokhina, una de las integrantes fundadoras de la banda Pussy Riot, respondió así a una serie de decisiones de instituciones culturales e intelectuales de suprimir las obras rusas, entre ellas la de la Orquesta Filarmónica de Cardiff, que retiró de su programa piezas del compositor Tchaikovsky, la de la Royal Opera House, que excluyó al ballet Bolshoi de su temporada de verano, la de una universidad italiana, que canceló las clases sobre Dostoievski, y la de Netflix, que puso en pausa una adaptación de Anna Karenina.

“Creo que simplemente es una tontería”, comentó Alyokhina. “Tchaikovsky no es quien invadió a Ucrania. No tiene sentido prohibir a Tchaikovsky, pero sí tendrá sentido prohibir todo el petróleo y el gas ruso”.

Añadió que, como artista rusa que se presenta en Europa, no ha experimentado ningún tipo de rusofobia desde que comenzó la guerra. “Simplemente es irrelevante, deberíamos estar unidos como comunidad artística para construir el movimiento antiguerra“.

Svetlana Alexievich, ganadora bielorrusa del premio Nobel que escribe en ruso, recientemente comentó en el festival Hay que un importante estudio cinematográfico de Hollywood canceló la adaptación de su libro titulado La guerra no tiene rostro de mujer alegando que las imágenes de mujeres rusas vestidas con uniformes militares “no serían aceptadas por el público en Occidente“, aunque ella argumentó que el libro trata sobre la experiencia humana universal de la guerra.

Alyokhina realizó sus comentarios con motivo de la inclusión del concierto Riot Days de su grupo en el Centro de Artes Gulbenkian de la Universidad de Kent en otoño. Explicó que el concierto, en el que se presenta con sus compañeras Olga Borisova y Diana Burkot, era una “declaración de solidaridad con Ucrania” que muestra “el régimen de Putin desde el interior”.

“Durante 10 años le dijimos a Occidente cuán peligroso es tener una dictadura en el país más grande, que tiene armas nucleares y un ejército y aspiraciones a un imperio, sin embargo, los intereses comerciales eran más importantes”, señaló, y añadió que pensaba que si se hubieran impuesto sanciones después de la invasión de Crimea en 2014, “no habría ninguna guerra”.

Comentó que era una “época oscura” para los artistas y activistas que se encuentran en Rusia, con una represión “ahora a un nivel que ninguno de nosotros ha visto antes” y con juicios que ocurren diariamente por delitos como el de llamar a la invasión de Ucrania una guerra en lugar de una “operación militar especial”, por protestar contra ella o por compartir artículos de los medios de comunicación occidentales.

Como consecuencia, señaló que muchos artistas, intelectuales y periodistas han huido del país para continuar su trabajo en el extranjero, incluida su compañera de banda Borisova, que reside en Georgia, junto con muchos otros rusos disgustados con el régimen de Putin.

La banda aboga por que Putin sea juzgado por crímenes de guerra en un tribunal de La Haya, algo que, según explicó Borisova, “constituiría un ejemplo perfecto para el futuro, para que todos los dictadores vean que son responsables de sus actos”.

Borisova añadió que los países occidentales aún pueden esforzarse más para suministrar armas a Ucrania, ayuda humanitaria y apoyo a los refugiados, en lugar de limitarse simplemente a “las fotos de Boris Johnson abrazando a Zelenski”, que, según comentó, le hicieron pensar: “¿Qué están haciendo, aparte de relaciones públicas?”.

La incorporación del país a la Unión Europea sería “lo menos que la Unión Europea puede hacer” por Ucrania, señaló. “Ucrania es Europa, es una sociedad europea, realmente están luchando por convertirse en una parte de ella, y se lo merecen, han luchado por ello desde hace ya 10 años”.

Sin embargo, se ha sentido animada al “subirse al escenario y sentir la solidaridad” del público europeo en su gira hasta la fecha, que, según dijo, por primera vez “entiende de qué estamos hablando”. “Es genial, de verdad quiero que todos estemos unidos contra Putin”, comentó.

Pussy Riot se presentará en el Centro de Artes Gulbenkian, Canterbury, del 14 al 24 de septiembre de 2022.

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