Joe Biden aprobará una orden ejecutiva para proteger el acceso al aborto

El presidente estadounidense, Joe Biden, firmará una orden ejecutiva que ofrece protección a millones de mujeres estadounidenses privadas del derecho constitucional al aborto.

La medida marca el inicio del contraataque de la Casa Blanca después de que el mes pasado la Corte Suprema anulara el caso Roe vs. Wade, la sentencia histórica que durante medio siglo legalizó el aborto a nivel nacional.

Está previsto que el presidente, quien condenó la decisión de la Corte como un “trágico error”, hable sobre la orden ejecutiva desde la Sala Roosevelt de la Casa Blanca en la mañana del viernes.

Según una ficha técnica publicada por el gobierno, la orden de Biden protegerá el acceso a los servicios de salud reproductiva, entre ellos el aborto y la anticoncepción. Esto incluye el acceso a los abortos con medicamentos, también conocidos como píldoras abortivas, aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Entre las disposiciones figura un plan para que Merrick Garland, el fiscal general, y Dana Remus, la asesora de la Casa Blanca, convoquen a los abogados privados pro bono, a los colegios de abogados y a las organizaciones de interés público para que fomenten “una sólida representación legal de las pacientes, los proveedores y los terceros que buscan u ofrecen de forma legal servicios de salud reproductiva en todo el país”.

Esta representación podría incluir la protección del derecho a viajar fuera del estado para solicitar un aborto. Biden y Garland prometieron oponerse a cualquier funcionario estatal o local que intente interferir en la práctica de ese derecho por parte de las mujeres.

Además, la orden ejecutiva está diseñada para promover “la seguridad y protección de las pacientes, los proveedores y las clínicas”. Una guía práctica para las usuarias explicará los pasos que deben seguir para garantizar la protección de sus datos personales en las aplicaciones móviles, entre el temor de que las autoridades estatales puedan intentar localizarlas y procesarlas.

Un cuerpo especial interinstitucional coordinará los esfuerzos del gobierno federal para proteger los derechos reproductivos. Garland proporcionará asistencia técnica a los estados que brinden protección legal a las pacientes procedentes de otros estados, así como a los proveedores que ofrecen atención médica reproductiva legal.

La decisión de la Corte Suprema de anular el caso Roe vs. Wade emitida hace dos semanas supuso un golpe radical para el sistema político que dejó a los funcionarios electos esforzándose por actuar ante la misma. La decisión deja a aproximadamente la mitad de los estados con la certeza o la probabilidad de prohibir de forma inmediata el aborto y afectará de forma desproporcionada a las mujeres de color, a las mujeres de bajos ingresos y a las mujeres de las zonas rurales.

Una encuesta publicada esta semana por el Pew Research Center reveló que el 57% de los adultos desaprueba la radical decisión de la Corte, mientras que el 41% la aprueba. El apoyo público al aborto legal no ha cambiado en gran medida desde antes de la decisión, pues el 62% señala que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos.

Biden ha sido criticado por no haber respondido con la suficiente fuerza. La orden ejecutiva del viernes podría permitirle ganar un poco de tiempo, aunque su alcance es necesariamente limitado. Así lo reconoció en sus comentarios realizados en la Casa Blanca el día de la sentencia de la Corte.

“Permítanme ser muy claro e inequívoco”, señaló. “La única manera en que podemos asegurar el derecho de la mujer a elegir y el equilibrio que existía consiste en que el Congreso restablezca las protecciones del caso Roe vs. Wade como ley federal. Ninguna acción ejecutiva por parte del presidente puede hacer eso. Y si el Congreso, como parece, carece de los votos para hacerlo en este momento, los electores deben hacer oír su voz”.