Trump ‘eligió no actuar’ durante el ataque contra el Capitolio de EU: panel
Los momentos más importantes de las audiencias sobre el 6 de enero.

Donald Trump se negó durante horas a suspender el ataque mortal perpetrado por un grupo de sus partidarios en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, declaró el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección en su audiencia del jueves realizada en horario de máxima audiencia.

El comité compartió el testimonio de exasesores de la Casa Blanca que indican que Trump rechazó en repetidas ocasiones las peticiones de sus principales consejeros e incluso de los miembros de su propia familia –entre ellos su hija mayor y consejera, Ivanka Trump– para que emitiera inmediatamente un comunicado en el que cancelara la turba que se arremolinaba en el Capitolio.

Mientras Trump veía la cobertura informativa del ataque contra el Capitolio desde la comodidad del comedor de la Casa Blanca, la turba ejerció la violencia que en última instancia dejó varios muertos, indicó el comité.

“Al final, esto no es, como puede parecer, una historia de falta de acción en un momento de crisis, sino que fue el acto final del propio plan de Donald Trump para usurpar la voluntad del pueblo estadounidense y permanecer en el poder”, manifestó la demócrata Elaine Luria, quien copresidió la audiencia del jueves junto con el republicano y compañero del comité Adam Kinzinger.

Pasaron más de tres horas entre el final del discurso de Trump pronunciado ante sus partidarios en la Elipse, cerca de la Casa Blanca, y su tuit en el que indicaba a los insurrectos que “se fueran a casa”.

Durante ese tiempo, un grupo de simpatizantes de Trump atacó violentamente a los agentes de policía encargados de proteger el Capitolio y cometió actos de vandalismo en el edificio. Los miembros del Congreso, que se habían reunido en el Capitolio para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, se escondieron de los revoltosos y temieron por sus vidas mientras el presidente se mantenía al margen.

“El presidente Trump no fracasó en su intento de actuar durante los 187 minutos transcurridos entre su salida de la Elipse y el momento en que le dijo a la turba que se fuera a casa. Él eligió no actuar”, indicó Kinzinger.

Trump solo decidió decirles a sus partidarios que se fueran del Capitolio cuando se hizo evidente que sus intentos de perturbar la certificación de las elecciones por parte del Congreso serían infructuosos, argumentó el comité. En un ahora infame videomensaje compartido en Twitter en la tarde del 6 de enero, Trump dijo a los revoltosos que se dispersaran al tiempo que los elogiaba.

“Váyanse a casa. Los queremos. Son muy especiales”, dijo Trump en el video.

“Independientemente de tu política, de lo que pienses sobre el resultado de las elecciones, nosotros, como estadounidenses, debemos estar de acuerdo en esto: la conducta de Donald Trump el 6 de enero fue una violación suprema de su juramento como presidente y una completa negligencia de su deber con nuestra nación”, señaló Kinzinger. “Es una mancha en nuestra historia. Es una deshonra para todos aquellos que se han sacrificado y han muerto al servicio de nuestra democracia”.

Sarah Matthews, una exasesora de prensa de la Casa Blanca que renunció tras presenciar la insurrección, declaró el jueves que Trump rechazó las iniciativas anteriores para poner fin a la violencia. Trump incluso se resistió a la idea de llamar a la “paz” en un tuit hasta que su hija Ivanka lo convenció, explicó Matthews.

“Para mí, su negativa a actuar y a suspender la turba ese día así como su negativa a condenar la violencia era algo indefendible”, señaló Matthews. “Y por eso supe que renunciaría esa tarde”.

Incluso el día siguiente a la insurrección, Trump se negó a reconocer que había perdido de forma justa las elecciones. El comité proyectó tomas eliminadas del discurso de Trump dirigido a la nación el 7 de enero, en el que el entonces presidente se mostró en desacuerdo con varios aspectos del guion escrito por su equipo.

“No quiero decir que las elecciones han terminado”, dijo Trump en un fragmento. “Solo quiero decir que el Congreso certificó los resultados sin decir que las elecciones han terminado”.

Trump dice: ‘no quiero decir que las elecciones han terminado’ en un videomensaje descartado, video

Al comparecer ante el comité el jueves, Matthew Pottinger, quien fungió como asesor adjunto de seguridad nacional de Trump, indicó que las mentiras electorales del expresidente y la consiguiente insurrección habían debilitado la posición global de Estados Unidos.

“El 6 de enero contribuyó a fomentar una percepción que, creo, alienta a nuestros adversarios”, comentó Pottinger al comité el jueves. “Escuché a muchos amigos en Europa, en Asia –aliados, amigos cercanos, partidarios de Estados Unidos– decir que estaban preocupados por el estado de nuestra democracia”.
Mientras los asesores de Trump le imploraban que tomara medidas el 6 de enero, en el Capitolio se desarrollaba una escena horrible. El vicepresidente de Trump, Mike Pence, fue escoltado fuera de la cámara del Senado por cuestiones de seguridad y reclamaba que los militares estadounidenses acudieran al Capitolio para acabar con la violencia.

A pesar de los esfuerzos de Pence, Trump aún se negaba a actuar.

El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, llamó por teléfono a Ivanka Trump y a su esposo, Jared Kushner, para pedirles que ayudaran a detener la violencia, según declararon exfuncionarios de la Casa Blanca.

El comité proyectó un video de Kushner diciendo a los investigadores que los republicanos que estaban en el Capitolio, incluido McCarthy, parecían estar “asustados” cuando habló con ellos.

Ante esas condiciones de amenaza para la vida, los líderes del Congreso continuaron con sus esfuerzos para certificar los resultados de las elecciones. El comité mostró videos e imágenes nunca antes vistos de los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado preguntando cuándo podrían retomar su trabajo, incluso mientras permanecían escondidos de los revoltosos en un lugar seguro.

“Otros líderes mantuvieron su juramento de hacer lo correcto”, señaló Luria. Posteriormente añadió: “El presidente Trump no tuvo en ese momento, ni tiene ahora, el carácter o el valor para decirle al pueblo estadounidense lo que su propia gente sabe que es verdad. Él es responsable del ataque contra el Capitolio el 6 de enero”.

Bennie Thompson, el presidente del comité selecto que compareció virtualmente en la audiencia del jueves debido a un diagnóstico de coronavirus, anunció que el panel llevará a cabo audiencias adicionales en septiembre.

El anuncio surge en un momento en que aumentan las conjeturas sobre la posibilidad de que Trump anuncie pronto su nueva candidatura para la Casa Blanca en 2024. Liz Cheney, la vicepresidenta republicana del comité, argumentó que las acciones de Trump el 6 de enero deberían inhabilitarlo para el cargo.

“Todos los estadounidenses deben considerar esto: ¿se le puede volver a confiar a un presidente que está dispuesto a tomar las decisiones que Donald Trump tomó durante la violencia del 6 de enero cualquier posición de autoridad en nuestra gran nación?”, dijo Cheney el jueves.

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