Nueva Zelanda impulsa las primeras leyes contra el tabaco del mundo
El gobierno neozelandés presentó las primeras leyes contra el tabaco del mundo, diseñadas para crear una generación libre de tabaco. Foto: seksan Mongkhonkhamsao/Getty Images

Los legisladores de Nueva Zelanda prometieron acabar con el “repugnante y extraño” dominio de las empresas tabacaleras, introduciendo una legislación pionera en el mundo que impedirá que la próxima generación tenga la posibilidad de comprar cigarros de forma legal.

El martes, el gobierno presentó sus nuevas leyes para intentar crear una generación libre de tabaco, instaurando una edad de compra progresivamente mayor para que los adolescentes nunca puedan comprar cigarros legalmente. Las nuevas medidas, que fueron debatidas en el parlamento, son consideradas una primicia mundial, y han suscitado tanto elogios por su innovación como preocupaciones por su carácter no comprobado. Además de cambiar la edad para poder fumar, las leyes reducirían drásticamente los niveles de nicotina de los cigarros y obligarían que su venta fuera exclusivamente a través de tiendas especializadas en tabaco, en lugar de tiendas minoristas y supermercados.

“Durante décadas hemos permitido que las empresas tabacaleras mantengan su participación en el mercado haciendo que su producto letal sea cada vez más adictivo. Es repugnante y extraño. En este país contamos con más regulaciones en cuanto a la seguridad de la venta de un sándwich que la de un cigarro”, señaló la ministra adjunta de Salud, Ayesha Verrall, cuando presentó la ley para su primera lectura.

“Nuestra prioridad al presentar este proyecto de ley es proteger lo que es precioso: nuestra gente, nuestras whānau (familias), nuestras comunidades”.

El proyecto de ley se encuentra en su primera lectura, y contó con el apoyo casi universal de todos los partidos para pasarlo al comité selecto, la siguiente etapa del proceso legislativo, en la que los parlamentarios escuchan las presentaciones de los expertos y los ciudadanos. Se espera que la ley entre en vigor en 2023. La normativa solo contempla los productos con tabaco, por lo que el vapeo seguirá siendo legal.

El parlamentario nacional de la oposición, Matt Doocey, comentó que, aunque el partido apoyará el proyecto de ley en esta fase, les preocupa su carácter experimental.

“La mayoría de las medidas que se plantean todavía no han sido aplicadas de forma generalizada a nivel internacional y, en algunos casos, Nueva Zelanda sería el primer país del mundo en aplicarlas”, indicó Doocey. “No me preocupa que Nueva Zelanda sea el primer país del mundo“, dijo, pero el carácter no comprobado de la política implicaba la existencia de “una importante incertidumbre respecto a los resultados”.

El partido Verde también respaldó que el proyecto de ley pasara al comité selecto, no obstante, expresó su preocupación por la posibilidad de que la prohibición penal lleve a la industria a la clandestinidad.

“Los Verdes están muy preocupados por la posibilidad de un nuevo tipo de prohibición penal”, expresó la diputada Chlöe Swarbrick. También expresó su preocupación acerca de la desnaturalización: “No se ha comprobado, desde mi punto de vista, en ningún lugar y, por lo tanto, va a necesitar algunas medidas serias y contundentes”.

El partido libertario Act fue el único que se opuso al proyecto de ley en su primera lectura.

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