¿Quieres saber si Estados Unidos está en recesión? Es la pregunta equivocada
¿Está Estados Unidos en recesión? No puedo responder esa pregunta y tampoco la puede responder nadie. Foto: Anton Starikov/Alamy

Como alguien que escribe sobre las pequeñas empresas y que dirige una pequeña empresa y atiende a cientos de clientes de pequeñas empresas me preguntan con frecuencia: “¿Cómo les va a las pequeñas empresas?” Últimamente la Gran Pregunta que me hacen es si nos encontramos o no “en una recesión”. La respuesta –al igual que todo en estos días– es complicada.

Por supuesto, muchos pueden decir que nos encontramos en una “recesión”. La economía se contrajo dos trimestres seguidos, lo cual constituye una definición ampliamente utilizada. La confianza tanto de los consumidores como de las pequeñas empresas ha caído vertiginosamente. El mercado bursátil se encuentra en una situación a la baja. La inflación es alta y las tasas de interés están aumentando. La demanda mundial está disminuyendo.

Sin embargo, otros destacan nuestros bajos niveles de desempleo, un nivel de impago de la deuda relativamente bajo, un elevado patrimonio neto de los hogares, el aumento de los ingresos y el gasto, el incremento de las ventas al por menor y un sector bancario todavía saludable.

Todo esto provoca que las personas se rasquen la cabeza cuando se preguntan si el país se encuentra o no en recesión. ¿Y qué pasa con los 30 millones de pequeñas empresas del país? ¿Están experimentando una recesión?

No puedo responder esa pregunta. Tampoco la puede responder nadie. ¿Por qué? Porque es la pregunta equivocada. La pregunta correcta es si tu sector se encuentra en recesión. Porque para todo aquel que dirige un negocio, eso es lo que importa.

Fijémonos en el sector inmobiliario y de la construcción, sin duda están experimentando dificultades. Después de dos años de aumento de precios y alta demanda, ahora están soportando una importante desaceleración en el mercado. El gasto en construcción ha disminuido. Un conocido servicio de control de hipotecas informó sobre una “desaceleración récord” del crecimiento de los precios de las viviendas. Grandes empresas del sector como Redfin y Compass ya han anunciado recortes de personal. Es probable que se produzcan más recortes.

Los pequeños fabricantes también se enfrentan a una situación difícil, al igual que los servicios financieros y las empresas tecnológicas. Las empresas de Wall Street y los bancos han reportado la reducción de sus ganancias, lo cual sienta las bases para los próximos recortes de personal. Las empresas del sector tecnológico, que se enfrentan a restricciones de capital, ya han despedido a decenas de miles de trabajadores. El sector de los servicios ha experimentado una desaceleración.

Pero esperen.

El número de viajeros, según la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), está alcanzando los niveles previos a la pandemia. Los turistas de Las Vegas y Orlando ya están alcanzando el nivel de 2019. Se están abriendo nuevos restaurantes en todos lados y los restaurantes que ya existen –a pesar de enfrentarse a la inflación, la cadena de suministro y la escasez de personal– se están recuperando de un 2020 catastrófico y un lento 2021. La automotriz Ford acaba de reportar un aumento del 32% en las ventas de vehículos. Los ingresos del comercio minorista fueron superiores a lo esperado el mes pasado.

Cuando recorro las calles de Filadelfia o la costera de Ocean City, Nueva Jersey, veo a muchas personas comprando muchos cachivaches (¡oigan, es el verano!) y a muchos minoristas registrando ventas. Así que las pequeñas empresas de estos sectores parecen estar bien.

Los agricultores también. Aunque el costo de los fertilizantes, los pesticidas y los piensos sigue siendo astronómico, estas cifras se están estabilizando. Además –gracias al Sr. Putin– los precios de muchas materias primas se encuentran en niveles históricamente altos y el valor de las tierras de cultivo “sube, sube, sube”, según indican los informes del sector. Así que, shh… no se lo digas a nadie… pero ha sido un año bastante decente para la industria agrícola.

Entonces, ¿qué podemos entender de estos datos contradictorios? Esto es lo que ocurre: Estados Unidos es enorme. Y cuando se trata de la economía, uno simplemente no puede pronunciar una afirmación general.

La economía del estado de Texas es mayor que la de todo Brasil, y solo el PIB del estado de Nueva York es superior al de todo Canadá. Hay tantas personas en Alabama como en Irlanda. La economía de Estados Unidos es casi 15 veces más grande que la de Rusia. Somos grandes. También tenemos muchas pequeñas empresas. Empresas que generan la mitad de la producción del país y emplean a la mitad de los trabajadores de la nación.

Cuando uno tiene este tipo de cifras no puede decir de forma general si estas empresas se encuentran en una “recesión” o no. ¿Cuándo cambiará eso? Probablemente nunca. En un país de este tamaño, la situación siempre mejorará para algunos y empeorará para otros. En un momento determinado, a un número significativo de pequeñas empresas les va bien, mientras que un número similar tiene dificultades. Todo depende. Así que cuando se trata de las pequeñas empresas de Estados Unidos, por favor, no preguntes si la economía está en recesión. Será necesario que seas más específico que eso. Mucho más específico.

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