¿Por qué luchan entre sí los grupos chiitas en Irak?

Las milicias iraquíes se enfrentan entre sí mismas en la capital y en otros lugares del país a medida que aumentan las tensiones relacionadas con la influencia del país vecino, Irán, en el Estado de Medio Oriente. Al menos 30 personas han muerto y cientos han resultado heridas.

¿Qué está ocurriendo en Bagdad y otras ciudades iraquíes?

Después de haberse enfrentado durante meses, los grupos musulmanes chiitas están luchando entre sí en todo el país. Las batallas se concentran principalmente en la Zona Verde de Bagdad –que en su momento albergó a las fuerzas estadounidenses–, sin embargo, se han extendido a pueblos y ciudades del sur. El detonante de los disturbios fue la renuncia frustrada a la vida política del influyente clérigo chiita Muqtada al-Sadr.

¿Cuál fue el trasfondo político de los disturbios?

El bloque político de Sadr obtuvo excelentes resultados en las elecciones que se llevaron a cabo hace 10 meses, mientras que los bloques chiitas rivales, respaldados por Irán, obtuvieron malos resultados. No obstante, el enfrentamiento que se ha producido desde entonces no ha permitido crear una coalición que pueda formar un gobierno en el parlamento de 329 escaños. La formación del gobierno suele ser laboriosa en Irak, pero en esta ocasión existe poca voluntad de compromiso.

¿Quién es Muqtada al-Sadr?

Sadr es una de las figuras más destacadas de Irak desde la invasión estadounidense para derrocar a Sadam Husein. El clérigo, que ahora tiene 48 años, ha ganado un gran número de seguidores entre los trabajadores chiitas pobres y algunas clases medias, y ha mantenido una intermitente relación con Teherán. En su momento, fue un protagonista de línea dura en la guerra civil de Irak, sin embargo, actualmente reivindica sus credenciales nacionalistas, enfrentándose a la influencia iraní en Irak y pidiendo que los suníes del país recuperen sus derechos y que todas las fuerzas extranjeras, incluida la de Irán, salgan del país. Conocido por ser inestable e impredecible, ha demostrado ser una figura difícil de medir o de tratar.

¿Por qué dijo que renunciaba a la política?

Sadr anunció que se retira de la política y clausura todas las instituciones de la corriente Sadr, tras el fracaso de sus esfuerzos para formar un gobierno. No es extraño que renuncie, ya que lo ha hecho en siete ocasiones anteriores en diversos eventos de postura política. No obstante, esta vez ha arriesgado todo lo que tiene, prometiendo romper un sistema que, según él, ha fracasado en el país.

¿Por qué renunció ahora?

La renuncia de Sadr ocurrió tras la dimisión de su mentor espiritual, el ayatola Kadhim al-Haeri, quien en una sorprendente declaración lo instó a unirse a Irán. La inusual declaración perjudicó a Sadr y se cree que estuvo impulsada por Irán.

¿Cuál es el papel de Irán en la política iraquí?

Irán e Irak son países de mayoría chiita y, desde 2003, Irán ha tenido una presencia cada vez mayor en el país. Durante la guerra civil apoyó en gran medida a los grupos chiitas, incluidos los sadristas, al tiempo que creó sus propios apoderados, como Asa’ib Ahl al-Haq y Kata’ib Hezbollah, como poderosas milicias que trabajan al margen de las estructuras estatales. Al mismo tiempo, estableció un punto de apoyo en el parlamento iraquí y en diversas ramas del gobierno. Irán considera que Irak es un terreno vital para su proyección de poder regional.

¿Qué podría ocurrir a continuación?

Al enfrentarse a Sadr de esta manera, Irán posiblemente inició una batalla que no puede ganar. Sadr puede contar con la lealtad de casi 7 millones de chiitas en todo el país y tiene acceso a grandes reservas de armas. El alcance de este enfrentamiento estará determinado por la firmeza de Sadr en sus intentos de romper el sistema. Ha adquirido la reputación de ser una figura caprichosa cuyas convicciones pueden desaparecer fácilmente.