Casi 2 mil niños australianos han perdido a sus padres a causa del Covid-19
Los niños que perdieron a uno de sus padres o quedaron huérfanos durante la pandemia se enfrentan a problemas de salud mental únicos y a posibles ‘peores resultados en el futuro’, señala el investigador Callum Lowe, de la Universidad Nacional Australiana. Foto: Solomiia Kratsylo/Getty Images/iStockphoto

Casi 2 mil niños australianos perdieron a uno de sus padres a causa del Covid-19 durante la pandemia, según indican nuevos datos.

Un estudio global realizado por la Universidad Nacional Australiana (ANU), basado en datos de 2021, calculó que por cada 100 muertes relacionadas con el Covid-19 en Australia, alrededor de 13 jóvenes perdieron a uno de sus padres o a ambos.

El investigador de la ANU, Callum Lowe, indicó que se trataba de un asunto muy preocupante y que, en gran medida, no figuraba en la conversación general del país respecto a la salud mental durante la pandemia.

“Es particularmente peor en otros países, pero en otros países los niños suelen tener más familiares que en Australia”, señaló Lowe.

“Durante los confinamientos de Australia hubo (también) una mayor restricción respecto a la asistencia de los niños a la escuela”.

Las repercusiones de los confinamientos por Covid-19 en la salud mental de las personas han quedado bien documentadas, especialmente entre los jóvenes.

En una encuesta publicada por la Comisión Australiana de Derechos Humanos, el 41% de los niños indicó que la pandemia tuvo un efecto negativo en su salud mental, y a la mayoría de los encuestados les preocupaba faltar a la escuela y tener menos tiempo para estar con sus amigos y su familia.

Lowe señaló que se necesitaba un mayor apoyo para los niños que perdieron a uno de sus padres o se habían quedado huérfanos durante la pandemia, ya que estos niños se enfrentaban a problemas de salud mental únicos y a posibles “peores resultados en el futuro”.

“Normalmente pensamos que las muertes por Covid-19 se registran predominantemente entre las personas de edad avanzada (pero) pueden ocurrir, y así ocurre, en adultos más jóvenes, personas de 30, 40 y 50 años, y como tal, esas son las muertes que provocarán que los niños queden huérfanos”, señaló.

“La investigación destaca la necesidad de recursos gubernamentales y de establecer políticas que garanticen que los niños afectados por la muerte de uno o ambos progenitores reciban el apoyo adecuado, sobre todo en poblaciones vulnerables como las Primeras Naciones y las comunidades rurales”.

La investigación realizada por la ANU comparó los datos internacionales para descubrir las razones por las que algunos países registraron un mayor número de niños huérfanos debido al Covid-19. Se descubrió que las tasas de fertilidad, la pobreza y las enfermedades no transmisibles eran los principales factores que contribuían a esta situación, así como la disparidad de las vacunas.

Algunos de los países más afectados se encontraban en África, particularmente en países que se situaban por debajo del promedio del PIB per cápita. En Angola, el número de niños huérfanos fue al menos el doble del número de personas que murieron a causa del Covid-19, según indica la investigación de la ANU.

Un estudio de modelización publicado en la revista The Lancet revela que más de 5.2 millones de niños de todo el mundo se han visto afectados por la orfandad relacionada con el Covid-19 y la muerte de sus tutores.

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