‘El Hitchcock de la moda’: la Met Gala rendirá homenaje a Karl Lagerfeld

Divertido, Fendi, pero esperemos que sin pieles, la carrera de 65 años del difunto diseñador de moda Karl Lagerfeld será el tema de una exhibición de gran éxito en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York la próxima primavera, así como el evento benéfico de celebración, o Met Gala, en mayo.

Hablando en una conferencia de prensa en París, Anna Wintour, editora de US Vogue y copresidenta honoraria de la exposición, dijo que la idea surgió poco después de la muerte de Lagerfeld en 2019.

Describiendo al diseñador como un amigo, el rey del comercio, un intelectual y “una de las personas más cultas que he conocido”, dijo: “Karl estaría bastante alarmado ante la idea de que su ropa apareciera en un museo”.

“Odiaba la idea de que la moda estuviera lo suficientemente quieta como para ser admirada a simple vista”.

Originalmente programado para 2021, el evento se pospuso debido a la pandemia de Covid.

El título completo de la exposición, Karl Lagerfeld: a Line of Beauty, lleva el nombre de la teoría de la estética de Hogarth de 1753 tal como se describe en The Analysis of Beauty y se centrará en la transformación de los bocetos 2D de Lagerfeld en ropa 3D.

Se exhibirán más de 150 prendas, que abarcan la carrera del diseñador como director creativo de Chloé, Fendi, Chanel, su marca Karl Lagerfeld y su trabajo en Balmain y Patou.

La exposición estará anclada por dos líneas de belleza, una recta y una serpentina, que culminará con 10 looks que se centran en el lado irónico de Lagerfeld.

Lo más probable es que la ropa se delate por llevar el uniforme blanco y negro y contenga una máxima o karlismo, que incluye el dicho a propósito de la pandemia “los pantalones deportivos son un signo de derrota”.

En el momento de su muerte, Lagerfeld era el director creativo de tres etiquetas: Chanel, Fendi y su etiqueta homónima. Pero como pueden atestiguar los fans de sus aforismos (“lo moderno es la última etapa antes de lo vulgar”) y su gata (Choupette), la influencia del diseñador se extendió mucho más allá de la pasarela, personificando la forma en que la moda impregnaba una cultura más amplia. Es probable que la ropa de la gala, que estará inspirada si no diseñada por Lagerfeld, haga un guiño a su alcance tentacular.

Una figura voluble que rara vez se veía sin gafas de sol, camisas Hilditch & Key de cuello alto, guantes de conducir, su amada Coca-Cola Light y una peculiar cola de caballo blanca como la nieve, Lagerfeld era esa cosa rara: un diseñador tan famoso como las personas a las que vestía.

“Era el Hitchcock de la moda”, afirmó Andrew Bolton, curador a cargo del Instituto del Traje. “Siempre había una representación de Karl en su pasarela”.

Es probable que su imagen de marca registrada, tan famosa como un sello, aparezca de alguna forma en la alfombra roja en mayo.

Entre los anfitriones famosos (que el año pasado incluyeron a la poeta Amanda Gorman y antes a Harry Styles) es probable que se encuentre Pharrell Williams, quien regularmente usaba Chanel de Lagerfeld en eventos públicos. Hablando en la conferencia de prensa, el músico dijo: “Escuché por primera vez sobre Chanel a través de Notorious BIG en los años 90”, dijo Williams. “Perdóname por [decir] esto, pero asocio a Karl con Chanel mucho más que a Gabrielle [Bonheur “Coco” Chanel].

“Me siento súper afortunado de haberlo experimentado. Sin juego de palabras”.

Esta es solo la tercera vez que el Met organiza un espectáculo centrado en el diseñador, después de Alexander McQueen en 2011 (quien murió en 2010) y el fundador japonés de Comme des Garçons, Rei Kawakubo, en 2017.

Bolton estuvo de acuerdo con Wintour en que Lagerfeld estaría “100% horrorizado por la idea y que nunca se cansaba de decirme que la moda no era arte y que la moda no debería aparecer en un museo”, pero describió la exposición como más un ensayo que una retrospectiva. “Sabíamos que prefería mirar hacia adelante que hacia atrás”, explicó.

El tema no es una desviación completa del polémico glamour dorado “sin tacto” del año pasado, que fue objeto de escrutinio por su sincronización con la crisis económica mundial que siguió a la pandemia. Las creaciones de Lagerfeld, que incluyen trajes de bouclé y perlas de gran tamaño en Chanel, pieles sintéticas en Chloé, acolchados en todo, desde vestidos hasta bolsos, y vestidos adornados con motivos bucólicos, por no mencionar el logotipo de la doble C, habitualmente se cotizan en números de cuatro cifras.

El diseñador tampoco está exento de polémica. Después de perder más de 40 kilos con una dieta estricta, que luego documentó en un libro, describió a Adele como “un poco demasiado gorda” y en 2017 causó indignación cuando evocó el Holocausto en referencia a la política de inmigración de la canciller alemana Angela Merkel.

Sería negligente ignorar la relación de Lagerfeld con las pieles, que comenzó a fines de la década de 1960 en Fendi. “Es [complicado]”, aceptó Bolton. “Ya no usamos pieles, solo tenemos piezas históricas, pero fueron una gran parte de su legado, por lo que estamos incluyendo algunas piezas. No creo en censurar la historia, creo en contextualizarla”.

“Me gustaría comunicarme con Peta para hacerles saber lo que estamos haciendo y lo que piensan. Tendrán su propia opinión”.

En cuanto a si veremos las pieles de Fendi en la alfombra roja en mayo, Bolton respondió: “No creo que las veamos en la gala. No, no”.