Ciclismo en el Ártico y navegar hasta Corea del Sur: los rusos que huyen del reclutamiento
La isla San Lorenzo. Dos rusos cruzaron el estrecho de Bering en barco para llegar a la isla de Alaska. Foto: Ann Johansson/Corbis/Getty Images

Dos rusos fueron noticia en todo el mundo la semana pasada cuando cruzaron el estrecho de Bering en barco, desembarcando en una remota isla de Alaska con el objetivo de evitar el reclutamiento para luchar en Ucrania.

Su dramático viaje fue el último de una serie de rutas poco ortodoxas que utilizan decenas de miles de rusos que huyen desesperados para evitar participar en la invasión de Ucrania ordenada por Vladimir Putin.

Un boleto de ida a Teherán

Los boletos desde Moscú a Estambul, Ereván, Tashkent y Bakú, las capitales o grandes ciudades de los países que permiten la entrada sin visa a los rusos, se agotaron rápidamente horas después de que Putin anunciara la primera movilización del país desde la Segunda Guerra Mundial.

Por eso, Alexei, de 25 años, decidió comprar un boleto de ida desde Moscú a Teherán, Irán, un país que se ha encontrado inmerso en históricas protestas antigubernamentales.

“Cuando le conté a mi familia lo de Teherán se preocuparon mucho”, explicó Alexei. “Me preguntaban si Irán realmente era más seguro que quedarse en Rusia”.

Después de pasar la tarde en Irán, Alexei subió a un avión con destino a Dubái, país en el que vive desde entonces.

Navegar hacia Corea del Sur

El 27 de septiembre, ocho navegantes rusos zarparon de la ciudad oriental de Vladivostok y se embarcaron rumbo a Corea del Sur, informó el servicio ruso de la cadena BBC. Según se informa, los hombres habían planeado el viaje para finales de este año, pero decidieron partir inmediatamente después de que se anunciara la movilización.

La travesía por el Mar del Japón duró aproximadamente cinco días, ya que la embarcación tuvo que sortear las aguas territoriales de Corea del Norte.

En otros lugares del país, las empresas privadas de navegación también ofrecieron viajes desde los puertos del sur del Mar Negro con destino a Turquía. Un camarote en un viaje de ida en catamarán desde la ciudad de Yalta, de Crimea, ocupada por Rusia, hasta Sinop, en Turquía, costaba mil 400 libras.

Circuito ártico

Situada a 200 km al norte del Círculo Polar Ártico, la ciudad de Murmansk atrae a los visitantes cada invierno con la esperanza de poder ver las auroras boreales. Para Ilya, de 27 años, la ciudad fue el punto de partida de una huida en bicicleta de 240 km hasta la ciudad fronteriza noruega de Kirkenes.

Al día siguiente de que Putin anunciara la movilización, Ilya le compró una bicicleta de segunda mano a un amigo en Moscú y abordó un tren nocturno en dirección al norte, hacia Murmansk, antes de iniciar su viaje en bicicleta.

“Por suerte, estaba entrenando para un triatlón justo antes de que empezara la guerra. No pensé que sería tan útil”, comentó Ilya.

En Kirkenes, generalmente una pequeña y tranquila ciudad noruega, los hoteles tenían ocupación llena, contó Ilya, mientras decenas de rusos esperaban cerca del pequeño aeropuerto de la ciudad para abordar un avión con destino a la capital, Oslo.

Este artículo fue modificado el 10 de octubre de 2022. Una versión anterior denominó erróneamente la ciudad noruega Kirkenes como “Kirkesen” y dio a entender que Estambul era una capital; la capital de Turquía es Ankara.

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