La princesa heredera holandesa se muda tras las amenazas contra su seguridad

La princesa heredera de los Países Bajos, Catalina Amalia, de 18 años, se mudó de su residencia estudiantil en Ámsterdam al palacio real debido a las amenazas contra su seguridad, informó la familia real.

La heredera del trono holandés solo salía para asistir a sus clases en la Universidad de Ámsterdam, indicaron.

El rey Guillermo Alejandro habló sobre una situación “muy difícil” durante una visita de Estado a Suecia el jueves, mientras que la agencia de noticias ANP citó a la reina Máxima diciendo que la princesa “apenas podía salir de casa”.

“Tiene enormes consecuencias para su vida. Significa que no vive en Ámsterdam y también que no puede realmente salir a la calle”, añadió la reina Máxima.

Amalia comenzó a estudiar en la Universidad de Ámsterdam en septiembre y se había mudado a un departamento en Ámsterdam, sin embargo, la pareja real expresó que la preocupación por su seguridad la obligó a mudarse nuevamente al palacio real Huis ten Bosch en La Haya.

“Las consecuencias son muy difíciles para ella. No tendrá una vida de estudiante, como la que tienen otros estudiantes… No es agradable ver a tu hijo vivir así. Puede ir a la universidad, pero eso es todo”, señaló la reina Máxima.

La princesa Amalia está estudiando una licenciatura en política, psicología, derecho y economía.

No se precisaron los detalles de la naturaleza de las amenazas, sin embargo, el mes pasado, varios medios de comunicación holandeses informaron que la princesa contaba con una seguridad reforzada debido al temor de que las pandillas criminales pudieran tenerla como objetivo para un secuestro o un ataque.

El primer ministro Mark Rutte calificó la situación como “terrible” y dijo estar “muy preocupado”, según informó la televisión pública holandesa NOS.

“Garantizo que nuestros servicios de seguridad están trabajando día y noche para garantizar su seguridad”, publicó en Twitter el ministro de Justicia y Seguridad, Dilan Yesilgoz-Zegerius, en holandés.

El periódico De Telegraaf, de gran tirada, había informado en septiembre que se había reforzado la seguridad de la princesa heredera debido a que se temía que pudiera ser un objetivo de los delincuentes.
El año pasado, la princesa Amalia envió una carta al primer ministro en la que renunciaba a su derecho a percibir 1.6 millones de euros al año en concepto de ingresos y gastos personales y domésticos, porque el hecho de aceptarlo la haría sentir “incómoda”.

La hija mayor del rey Guillermo Alejandro expresó en una carta manuscrita dirigida a Mark Rutte que no quería aceptar su subvención hasta que no cumpliera debidamente con sus obligaciones reales.
Señaló que devolvería los ingresos de 300 mil euros anuales a los que tenía derecho mientras siguiera siendo estudiante, y que no reclamaría los 1.3 millones de euros en concepto de gastos “hasta que no incurra en gastos elevados en mi papel como princesa de Orange”

Agence France-Presse y Reuters contribuyeron a este artículo.