Un estudio revela que los futbolistas son más propensos a tener peor salud cerebral a partir de los 65 años
Iwan Roberts, rematando de cabeza para el Norwich, es uno de los exfutbolistas que participaron en el estudio. Foto: Action Images/Reuters

Los futbolistas profesionales son más propensos a tener una peor salud cerebral después de cumplir los 65 años en comparación con la población general, según revela una nueva investigación pionera.

El estudio, que comparó a 75 exfutbolistas profesionales hombres, entre ellos los exjugadores del equipo Norwich Iwan Roberts y Jeremy Goss y el delantero del Crystal Palace Mark Bright, con personas que no eran futbolistas, reveló que la salud cerebral de los futbolistas era normalmente mejor a sus 40 años.

Sin embargo, a los 65 años su rendimiento era peor cuando se les evaluaba en pruebas de tiempo de reacción, función ejecutiva y navegación espacial, es decir, cuando los efectos de cabecear balones repetidamente parecen afectar más al cerebro.

El investigador principal y experto en traumatismos deportivos, el doctor Michael Grey, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la University of East Anglia, comentó: “Sabemos que los cabezazos han sido asociados a un mayor riesgo de demencia entre los futbolistas profesionales. Pero hasta ahora se sabía poco sobre el momento en que los jugadores comienzan a mostrar signos de deterioro de la salud cerebral”.

“Estamos utilizando tecnología de vanguardia para detectar signos tempranos de disfunción cognitiva que son identificables mucho tiempo antes de que se manifiesten problemas de memoria u otros síntomas perceptibles. Es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de investigación y estos son los primeros resultados mientras realizamos un seguimiento de la salud cerebral de nuestros participantes durante los próximos años”.

En 2019, un estudio histórico realizado por el profesor Willie Stewart e investigadores de la Universidad de Glasgow descubrió que los exfutbolistas profesionales tenían tres veces y media más probabilidades de morir por demencia en comparación con la población general. No obstante, ese estudio se basó en los registros de defunción en Escocia, mientras que este nuevo estudio hace un seguimiento de los cambios que se producen en el cerebro entre las personas vivas.

El doctor Grey comentó: “En el grupo de edad de 40 a 50 años, los futbolistas tienen un rendimiento un poco mejor que el grupo normal. Pero cuando llegan a los 65, es entonces cuando las cosas empiezan a ir mal”.

“Esto nos demuestra que el ejercicio asociado a la práctica del futbol es bueno para el cerebro, pero los efectos negativos del deporte de contacto comienzan a aparecer posteriormente en la vida”.

El doctor Grey explicó que el proyecto comenzó a raíz de unas conversaciones con Dawn Astle, quien perdió a su padre, Jeff, a causa de un traumatismo cerebral acumulado. “Ella me dijo: ‘Los resultados del profesor Stewart son impactantes, pero nadie se fija en las personas que aún están vivas'”, explicó Grey. “Y fue ahí donde nació el estudio”.

Grey pretende ampliar su investigación para examinar los efectos de los deportes de contacto en la salud cerebral de las mujeres y los deportistas aficionados y recreativos, a la vez que solicita voluntarios para unirse a su proyecto SCORES (Análisis de los resultados cognitivos tras la exposición repetitiva al impacto craneal en el deporte).

“Sabemos que cuando la cabeza entra en contacto con otro objeto, como una pelota o un puño, y el cerebro se sacude dentro del cráneo, se producen daños”, explicó. “Lo llamamos daño subconmocional. No causará una conmoción cerebral, pero sí un daño a las estructuras subyacentes dentro del cerebro”.

“Y lo que sabemos es que a lo largo de una trayectoria profesional haciendo esto, sin duda para los hombres profesionales, este daño está dando lugar a un cierto grado de neurodegeneración. Así que es verdaderamente importante que empecemos a vigilar la salud cerebral de las personas que practican deporte”.

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