‘¡Un pleno de las indiscreciones públicas del príncipe!’ Lo que aprendimos del documental sobre Harry y Meghan

Los tres primeros episodios de Harry y Meghan llegaron a Netflix esta mañana. Genial. ¡Yupi! Qué suerte tenemos. Qué afortunados somos de vivir en un mundo en el que la plataforma de streaming más grande del planeta puede ofrecer una serie documental extenuantemente larga sobre una presentadora de podcasts y su esposo, que existe por la única razón de hacer que un montón de personas aburridas defiendan agresivamente todas sus opiniones preexistentes en internet. Qué maravilla. En fin, esto es lo que aprendí al ver Harry y Meghan. De nada.

1.Nada de las cosas buenas está en estos tres primeros episodios

Si estás planeando ver Harry y Meghan porque quieres curiosear sobre el Megxit, entonces en primer lugar, tienes unas prioridades increíblemente raras, morboso. Y en segundo lugar, no te molestes en ver esta tanda de episodios. Aunque empiezan con unos diarios grabados con la cámara selfie del iPhone en los que Harry y Meghan se ven agotados y llorosos, tras haber dejado la familia real, se trata de un señuelo. En cambio, las primeras tres (¡TRES!) horas de esta serie se centran principalmente en la forma en que la pareja se conoció y en cómo eran de pequeños. Esta parte de la serie es empalagosa y está suavizada, aunque tiene sus momentos.

2.Harry revela mucho más que Meghan

Los únicos momentos que rompen la opresiva sensación de que todo esto es un ejercicio de relaciones públicas esterilizado se producen cuando Harry admite haber tenido un comportamiento poco impecable en el pasado. Se habla de borracheras, de drogas y de aquella fiesta de disfraces nazis a la que fue. Salvo la vez que se desnudó en Las Vegas, se trata casi de un pleno de sus indiscreciones públicas. Esto tiene mucho sentido narrativo, porque puede hacer referencia a todo eso en un esfuerzo por mostrarnos que ha cambiado. Meghan, entretanto, parece haber caído inmaculada de los cielos.

Un poco más de voluntad para mostrar las partes menos aptas para la cámara de su personalidad podría haber vendido la serie un poco más. Además, hay un momento en el que recita un poema entero que escribió hace varias décadas sobre ser hija de padres divorciados, “No me malinterpretes, no es tan malo/ Pero frecuentemente me entristece/ Quiero vivir esa vida nuclear/ con un padre feliz y su amada esposa”, lo cual es una locura.

3.David Olusoga y Afua Hirsch deberían presentar un programa sobre el imperio británico

Sin duda, las partes más amenas de la serie han sido aquellas en las que Harry y Meghan dejan que David Olusoga y Afua Hirsch nos ofrezcan un breve repaso del imperio británico. En estas partes, el extraño aire de autocompasión de reality show da paso a algo mucho más sustancioso. Escuchamos hablar de la esclavitud británica y de cómo la familia real controlaba gran parte de ella.

Escuchamos hablar de la Commonwealth, y de cómo en realidad no es más que un último esfuerzo para aferrarse a glorias pasadas. Vemos viejas reliquias coloniales que adornan los palacios del Reino Unido. Lo que resulta fascinante es que Harry no parece estar totalmente de acuerdo con la idea; hay momentos en los que habla con cariño de “viajar por media Commonwealth”, como si pensara que se trata del mundo entero. Pero, en cualquier caso, un espectáculo así, sin tapujos y contemporáneo, sería tremendo.

4.Probablemente deberíamos simplemente deshacernos de la familia real

El mensaje abrumador de Harry y Meghan parece ser que el hecho de formar parte de la familia real es absolutamente miserable. Tu vida no es tuya, te acosa constantemente una prensa agresiva y tienes que pasar toda tu vida adhiriéndote a una etiqueta ridícula. Tanto Harry como Meghan parecen seguir teniendo dificultades para aceptar que forman parte de una institución tan extraña. Así que quizás deberíamos olvidarnos de eso ahora. Ellos serán más felices, nosotros no tendremos que seguir financiándolos y yo no tendré que volver a ver una serie aburridísima de tres horas como esta.

5.Hay más la próxima semana

Los tres últimos episodios de Harry y Meghan se estrenarán la próxima semana y, a pesar de la muerte prematura, también escribiré sobre ellos. Aunque, sinceramente, la muerte prematura nunca ha sonado tan atractiva.