‘No se supera’: los psicólogos hablan sobre el duelo infantil del príncipe Harry
El príncipe Guillermo (izquierda) y el príncipe Harry inclinan la cabeza mientras el ataúd de su madre es sacado de la Abadía de Westminster en septiembre de 1997. Foto: Adam Butler/AFP/Getty

“Cuando mi madre murió, teníamos que cubrir dos roles”, dijo el príncipe Harry cuando se sinceró sobre el trauma de tener que guardar luto por su madre en público. “Uno era el de dos hijos afligidos que querían llorar, lamentarse y procesar ese dolor por la pérdida de nuestra madre. Y el segundo era el rol real, no mostrar ninguna emoción, salir ahí fuera y encontrarse con la gente, estrechar sus manos”.

La muerte de Diana, princesa de Gales, que falleció en un accidente automovilístico en París en 1997, está presente en la docuserie de Netflix Harry y Meghan, que consta de seis capítulos. En el primer episodio, un Harry de 12 años y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, admiran los tributos florales y saludan a dolientes llorosos el día previo al funeral de su madre.

“El Reino Unido literalmente nos consideraba a William y a mí como sus hijos. La expectativa de vernos a mí y a Guillermo de un lado para otro fue realmente dura para los dos”, dijo Harry.

La doctora Linda Blair, psicóloga clínica, recordó haber visto las imágenes de los dos jóvenes príncipes desfilando en el cortejo fúnebre detrás del ataúd de su madre. “Todos queríamos abrazarlos, ¿verdad?”, comentó. “En ese momento, no tenía más que una profunda admiración por su capacidad para llevar a cabo esos ‘dos roles’, y solo rezo por que hubieran tenido a alguien con quien hablar de ello”.

Blair destacó la importancia de hablar con los niños que sufren un duelo. “En primer lugar diría que no se supera, se sobrelleva. Y depende de cómo te animen a negociar tus sentimientos. Por eso, lo que puede marcar la diferencia es quién se queda atrás y la atención y el tiempo que te dedican”, señaló.

“A esa edad, los niños obviamente entienden que la muerte es algo permanente, y con frecuencia hay miedo –’¿a quién más voy a perder o voy a morir?’– porque se les ha echado en cara la idea de la muerte. Por eso es tan importante tener tiempo para hablar de ello, pero hablarlo a su manera”.

En el documental, Harry, de 38 años, comentó que no recibió el apoyo adecuado tras la muerte de su madre. “Estaba intentando equilibrar toda la experiencia de ser un chico joven que intentaba lidiar con la pérdida de su madre sin mucho apoyo ni ayuda ni orientación. No me parecía bien, no me parecía justo”, dijo.

Harry ha hablado con franqueza en los últimos años sobre sus problemas de salud mental y sobre el impacto de la muerte de su madre. Comentó que empezó a ir a terapia a los 28 años tras sentirse “a punto de golpear a alguien”. El año pasado se sometió a un programa de terapia especial para traumas conocido como EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares) para tratar la ansiedad no resuelta derivada de su dolor.

La columnista de consejos de The Guardian Annalisa Barbieri, que ha entrevistado a expertos en traumas, señaló: “Cuando algo es traumático, no se almacena en el cerebro del mismo modo que un recuerdo normal. Por eso, es posible que se repita porque uno está intentando darle sentido. Así que si uno está de duelo y ha sido muy traumático, como imagino que probablemente lo habrá sido si tienes 12 años y tu madre muere en un accidente automovilístico, entonces es posible que te quedes bastante atrapado ahí a menos que alguien te ayude a salir de ello”, explicó.

“Si me estuvieras escribiendo pero yo no supiera que se trataba de él, creo que me preocuparía mucho que fuera un niño pequeño estancado a los 12 años y que no pudiera salvar a su madre, porque, como dije, creo que el trauma se pega, estás justo ahí atrás”, añadió.

Letizia Perna, psicoterapeuta y directora de servicios de la organización benéfica Winston’s Wish, especializada en el duelo infantil, comentó que no es de extrañar que Harry haya seguido retomando el tema de su pérdida.

“Para los niños pequeños en particular, no es sorprendente que el dolor tenga picos en varios aspectos de sus vidas”, señaló. “Así que pensamos en cuando Harry y Meghan se casaron, estoy segura de que Harry pensó en su mamá, la mamá no estaba ahí, la mamá debería haber estado ahí. El nacimiento de sus hijos, mamá debería haber estado ahí, ese concepto de ‘esta es tu abuela, pero nunca la conocerás’ está muy presente para él en este momento”.

Sin embargo, Perna añadió que la honestidad de Harry podría ayudar a otros. “Creo que estas son las partes de Harry que más me han gustado en cierto sentido, porque efectivamente lo que nos ha dicho a todos es: ‘No lo olvidas. No desaparece. El tiempo no cura la herida, la herida está ahí'”, comentó.

“Y creo que ese es un reconocimiento que muchas personas en duelo han necesitado. Que no pasa nada, que a pesar del hecho de que hayan pasado tantos años para Harry, él sigue afligido, sigue siendo un niño en duelo en cierto sentido. Sigue siendo una persona en duelo y esa herida y ese dolor no desaparecen”.

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