Más prohibiciones y clínicas creativas: el futuro del acceso al aborto en un Estados Unidos post-Roe
Manifestantes a favor del derecho al aborto acudieron a la marcha de mujeres por los derechos reproductivos el 8 de octubre de 2022. Foto: Allison Bailey/NurPhoto/Rex/Shutterstock

Fue un año trascendental para el derecho al aborto, por todas las razones equivocadas. En verano, la Corte Suprema de Estados Unidos, con su nueva supermayoría de extrema derecha, abolió el derecho constitucional al aborto consagrado hace casi 50 años en el caso Roe vs. Wade. Posteriormente, se aprobó una serie de leyes en las legislaturas estatales, se libraron batallas judiciales y –de hecho– se produjeron algunas victorias sorprendentes a favor de los defensores del derecho al aborto. Todo esto ha cambiado la forma en que los estadounidenses pueden acceder a la atención médica durante el embarazo y su forma de pensar sobre los derechos de la mujer. A continuación, los puntos clave de 2022.

Abundan las nuevas prohibiciones
Puede que a algunas personas les haya parecido que el derecho al aborto cambió en Estados Unidos de la noche a la mañana el 24 de junio de 2022. Pero incluso antes de la anulación de la ley Roe, 22 estados ya contaban con leyes que harían probable, por no decir inevitable, la prohibición del aborto una vez que fallara la Corte Suprema, tras años de activismo contra el aborto.

Tras la anulación del caso Roe, la situación se complicó. Muchas de las prohibiciones redactadas antes de la decisión tomada en junio entraron directamente en vigor; otras se vieron retenidas en los tribunales –y aún continúan así– y en algunos lugares, como Michigan, los activistas y políticos locales encontraron las formas de sortearlas.

Sin embargo, no se puede exagerar la realidad: en octubre se sabía que habían cerrado 66 clínicas en 15 estados de Estados Unidos, más del 80% del total de las 79 clínicas abiertas en junio en esos estados. Hasta el verano pasado, alrededor de 33 millones de mujeres en edad fértil vivían en estados que habían prohibido o estaban a punto de prohibir el aborto, según informó la agencia Bloomberg. Algunos estados prohíben actualmente todo tipo de aborto sin excepción, mientras que otros lo permiten hasta cierto límite de tiempo o en excepciones extremas, como violación o incesto, o para proteger la vida de la persona embarazada. Y se avecina una avalancha de nuevas restricciones.

Se avecinan medidas legales enérgicas
En abril de 2022, Lizelle Herrera, residente de Texas, de 26 años, fue detenida por cargos de asesinato por autoinducirse supuestamente un aborto. El caso carecía de fundamento jurídico y fue desestimado rápidamente, pero fue un presagio de medidas más extremas desde la anulación del caso Roe.

Luisiana intentó (y fracasó) presentar cargos de asesinato contra las personas que abortaban. Missouri intentó prohibir los viajes fuera del estado por motivos de aborto. Carolina del Sur intentó limitar incluso el intercambio de información básica sobre cómo acceder al aborto en internet.

Ninguna de estas leyes fue aprobada, pero evidencian las medidas que los activistas antiaborto están dispuestos a utilizar.

Prolifera el aborto con medicamentos
En 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos hizo accesible los medicamentos abortivos por correo. Eso se convirtió en un salvavidas para muchas mujeres cuando numerosas clínicas cerraron sus puertas después de junio y las organizaciones que ofrecían financiamiento y asistencia de viaje para el acceso al aborto permanecieron inactivas mientras analizaban sus opciones en el nuevo panorama legal.

El uso de estos medicamentos ha aumentado. Un estudio sugirió que se triplicó desde la decisión de la Corte Suprema que anuló la ley Roe como parte de un caso de Mississippi denominado Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization.

No obstante, el aborto con medicamentos no es una solución universal, algunas mujeres temen tomar las pastillas en casa, donde podría verlas una pareja abusiva, por ejemplo, o quizás les preocupe no contar con la presencia física de un médico durante el aborto. Además, tomar las pastillas en una fase demasiado avanzada del embarazo conlleva riesgos de seguridad que son difíciles de regular. Sin embargo, recurrir a los medicamentos cuando es posible es una opción relativamente asequible, cómoda y discreta.

Las clínicas se vuelven creativas
Los vehículos recreativos itinerantes equipados con salas de exploración y laboratorios para ofrecer servicios de aborto más accesibles, y las embarcaciones dotadas de clínicas quirúrgicas que navegan por aguas internacionales, son solo algunas de las soluciones que están surgiendo desde que se puso fin al derecho federal al aborto.

Las clínicas móviles permiten que los médicos se reúnan con las pacientes en las fronteras de los estados que han prohibido el aborto, lo más cerca posible de su lugar de origen. Y los planes para la construcción de un barco con clínicas para el aborto en el Golfo de México podrían proporcionar un nuevo acceso muy necesario a las pacientes que viven en el sur del país.

Una victoria sorpresa y un cambio en el tono político
Si los defensores antiaborto pensaban que podrían restringir aún más el procedimiento aprovechando el voto popular, probablemente consideraban que el estado de Kansas, sumamente conservador, era una apuesta segura. Pero esos conservadores se llevaron una desagradable sorpresa en ese estado en agosto, cuando los votantes rechazaron rotundamente su propuesta en las urnas electorales.

Un contundente 59% de los votantes rechazó la consulta popular en el referéndum, que pretendía establecer que no existiera el derecho al aborto en la constitución del estado. La victoria de los defensores del derecho al aborto envió un mensaje contundente a los republicanos que participaron en las elecciones intermedias, muchos de los cuales flexibilizaron posteriormente sus posturas sobre el aborto o empezaron a evitar el tema por completo.

Las licencias de los médicos están bajo amenaza
Cuando surgió la historia de una niña de 10 años víctima de violación que viajó fuera del estado para acceder a servicios de aborto debido a que estaba prohibido en su estado natal, Ohio, se convirtió en noticia nacional. No obstante, mientras los periódicos se apresuraban a verificar esa historia, las estadísticas muestran que cada año cientos de niñas, en Ohio y en Estados Unidos en general, abortan.

La doctora Caitlin Bernard, que atendió a la niña de 10 años en Indiana, fue acusada de inventar la historia y de violar la confidencialidad de la paciente cuando se filtró la noticia. El fiscal general de Indiana abrió múltiples investigaciones contra Bernard y pidió a la junta médica de Indiana, que tiene la facultad de revocar la licencia médica de un doctor, que la sancionara.

El caso aún no ha concluido, pero las implicaciones para los médicos de todo el país son graves.

El aborto en la boleta electoral
Tras la sorprendente victoria en Kansas, los defensores antiaborto y los activistas proaborto de todo el país llevaron las boletas del aborto a las elecciones intermedias, con resultados aún más impactantes. Los votantes de los cinco estados en los que el aborto figuraba en la boleta electoral eligieron protegerlo, incluso en Kentucky, donde los activistas esperaban que los votantes adoptaran una postura antiaborto mayor que en Kansas.

Como resultado de las victorias, el aborto quedó explícitamente protegido en las constituciones estatales de lugares como Vermont, California y Michigan. Y en Michigan, el referéndum impidió que una prohibición de 1931 volviera a entrar en vigor. En Montana, se rechazó una propuesta de ley que podría haber penalizado a los médicos por practicar abortos.

Estas victorias han sido celebradas, aunque los activistas proaborto enseguida señalan que, sin una legislación federal que proteja el aborto, el acceso a este procedimiento seguirá siendo desigual en el mejor de los casos, y que el derecho de una persona a abortar estará determinado más bien por la geografía que por la atención que necesita.

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