Aumentan las estafas con inteligencia artificial desde el lanzamiento de ChatGPT
La herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, respaldada por Microsoft, fue lanzada el pasado mes de noviembre. Foto: Dado Ruvić/Reuters

La empresa de ciberseguridad Darktrace advirtió que, desde el lanzamiento de ChatGPT, ha observado un aumento de los delincuentes que utilizan la inteligencia artificial para crear estafas más sofisticadas con el fin de estafar a empleados y hackear empresas.

La empresa, con sede en Cambridge, que registró una caída del 92% en sus beneficios operativos en el semestre que concluyó a finales de diciembre, señaló que la inteligencia artificial estaba facilitando aún más los ciberataques “hacktivistas” que utilizan ransomware para extorsionar a las empresas y obtener dinero.

La empresa indicó que había observado la aparición de estafas más convincentes y complejas perpetradas por hackers desde el lanzamiento de la popular herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, respaldada por Microsoft, el pasado mes de noviembre.

“Darktrace descubrió que, si bien el número de ataques por correo electrónico detectados en su propia base de clientes se mantuvo estable desde el lanzamiento de ChatGPT, los ataques que se basan en engañar a las víctimas para que hagan clic en enlaces maliciosos disminuyeron, mientras que la complejidad lingüística, incluido el volumen del texto, la puntuación y la longitud de las oraciones, entre otros, aumentó”, señaló la empresa.

“Esto indica que es posible que los ciberdelincuentes estén redirigiendo su atención a la creación de estafas de ingeniería social más sofisticadas que explotan la confianza de los usuarios”.

No obstante, Darktrace indicó que el fenómeno aún no ha dado lugar al surgimiento de una nueva ola de ciberdelincuentes, sino que se ha limitado a cambiar las tácticas de los grupos ya existentes.

“ChatGPT aún (no) ha reducido significativamente los obstáculos de entrada que enfrentan los actores de amenazas, pero sí cree que podría haber ayudado a aumentar la complejidad de los correos electrónicos de phishing (suplantación de identidad), permitiendo que los adversarios creen ataques más específicos, personalizados y, en última instancia, exitosos”, indicó la empresa.

Darktrace también advirtió en sus resultados que observó una “notable” desaceleración en la contratación de sus productos de seguridad por parte de las empresas en los tres últimos meses del año pasado. Darktrace atribuyó la caída de sus beneficios operativos registrada en los seis últimos meses de 2022 a una factura fiscal relacionada con la concesión de acciones a su directora ejecutiva, Poppy Gustafsson, y a su jefa financiera, Cathy Graham, que la había obligado a reducir sus estimaciones de flujo de caja libre para este año.

La empresa, cuya capitalización bursátil de 1.9 millones de libras dista mucho de alcanzar cifras máximas vertiginosas de casi 7 mil millones de libras meses después de su salida a bolsa, señaló que aumentó su base de clientes en una cuarta parte interanual, pasando de 6 mil 573 a 8 mil 178 en los seis meses transcurridos hasta finales de diciembre.

Darktrace, que ha sido objeto de numerosas críticas por parte de los vendedores al descubierto, poco convencidos de que la empresa pueda cumplir su objetivo de convertirse en una posible superpotencia europea en el ámbito de la ciberseguridad, dominado por Estados Unidos, señaló que no estaba preocupada por la reciente caída registrada en la captación de nuevos clientes.

“Aunque se ha producido una desaceleración en la captación de nuevos clientes, me satisface que nuestras inversiones en la retención de clientes y el aumento del valor de los contratos, tanto nuevos como existentes, estén dando sus frutos”, comentó Gustafsson, que destacó el crecimiento interanual de los ingresos del 36% en los seis meses transcurridos hasta finales de diciembre.

“Nuestra empresa sigue obteniendo resultados en un contexto macroeconómico difícil, con un sólido y continuo crecimiento interanual de los ingresos”.

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